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Chocolates, masticables, helados y chicles era todo lo que Baltasar quería comer. ¡De verduras ni hablar! Según él, le ponían las orejas verdes. Pero un buen día, Baltasar es misteriosamente transportado hacia un mundo desconocido, un mundo donde los niños tienen llamativos peinados, extraños nombres y curiosas costumbres... ¿Será que Baltasar lo está imaginando todo? ¿O realmente existe un lugar llamado Maravillosa Macedonia, donde las verduras y frutas tienen increíbles poderes?

Descripción

En un mundo invadido por lo artificial, los sabores y colores sintéticos, y un exceso de publicidad que satura, La Maravillosa Macedonia invita a los niños a acercarse a la espontaneidad de lo orgánico y lo natural.

Chocolates, masticables, helados y chicles era todo lo que Baltasar quería comer. ¡De verduras ni hablar! Según él, le ponían las orejas verdes.

Pero un buen día, Baltasar es misteriosamente transportado hacia un mundo desconocido, un mundo donde los niños tienen llamativos peinados, extraños nombres y curiosas costumbres... ¿Será que Baltasar lo está imaginando todo? ¿O realmente existe un lugar llamado Maravillosa Macedonia, donde las verduras y frutas tienen increíbles poderes?

Citas del libro:

«Baltasar despertó a la mañana siguiente muy confundido, pensando que todo lo sucedido había sido un loco sueño, y se hizo la idea como de costumbre para ir al colegio otro día más. Imprevistamente le cayó un chorro de agua fría en su cabeza de pelusa.

–Bien regado–dijo un niño con cabello de zanahorias peinado al estilo punk. Sorprendido, Baltasar se dio cuenta de que no estaba soñando: estaba perdido en un mundo desconocido, y pensó que quizá se quedaría atrapado ahí para siempre...».

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