Pantalla Global

A lo visto en clases, yo pienso que el objetivo de la pantalla global seria ver todos los aspectos que influyen entre los cuales podrían mencionarse la seducción, espectáculo, información, comunicación, interactividad, vigilancia, etc.

Actualmente, hay pantallas que permiten verlo y hacerlo todo, por ejemplo: Pantalla de TV, pantalla de vídeo, pantalla táctil, interactiva, lúdica, informativa, pantalla espía... La pantalla se ha convertido en un elemento constitutivo de las sociedades hipermodernas.

La pantalla se ha convertido en la puerta de acceso al mundo. No solo todos los aspectos de la vida cotidiana pasan por la pantalla, sino que la relación con la ciudad, la cultura, el conocimiento son tributarias de lo que las pantallas vehiculan y transmiten. Y el fenómeno aún es más poderoso porque es globalizado e instantáneo: la pantalla no crea únicamente otro mundo, ilusorio y espectacular, sino que nos abre el acceso al mismo.

Los poderes de la pantalla se han apropiado de todos los espacios de la cotidianidad: cine, televisión, dispositivos móviles, computadoras y cámaras de vigilancia, entre otros.

Hay que tener una interpretación para reflexionar cómo las pantallas han afectado nuestra realidad, independientemente de dónde te encuentres

Algo, a lo que me hubiese encantado ir, pero lamentablemente no tuve la oportunidad de asistir fue que hace algunos días, el filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky visito el Tecnológico de Monterrey, como parte de las actividades de la Cátedra Alfonso Reyes. En esta ocasión, el destacado autor compartió sus reflexiones sobre su nuevo libro "La pantalla global. Cultura mediática y cine en la era hipermoderna" que escribió en colaboración con el crítico de cine Jean Serroy. Hubiese sido increíble asistir, porque este tema me parece de lo más interesante.

La transformación hipermoderna afecta al conjunto de la sociedad e inicia la pantalla global. Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación remiten al “nuevo dominio planetario” de la pantalla esfera. Se consagra una “pantallocracia” como resultado de las múltiples pantallas que rigen la vida social. Dicha vida social se construye sobre los cuatro grandes principios organizadores de la era hipermoderna: la teconociencia, el mercado, la democracia y el individuo. En esta sociedad del hiperconsumo, el cine cumple una función narrativa que no sólo mueve conciencias sino que se convierte en un modelo de interpretación del mundo.

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