¿Para qué se inventó la escuela?

¿Para qué se inventó la escuela?

Responder a este cuestionamiento significa situar sociohistóricamente cómo ha sido la trayectoria de la institución educativa, cómo son los sujetos sociales que dan vida a la escuela y cómo llevan a cabo sus interacciones al interior de la escuela.

Las pruebas que intentan medir la calidad de la educación: nacionales e internacionales, dan muestra de las disímiles condiciones sociales, económicas, políticas y culturales que tienen las distintas regiones del mundo en cuestión de educación básica. “En América Latina la educación primaria se masifica cuando la lectura tiende a perder su carácter de instrumento básico de difusión cultural y el libro comienza a ser considerado como ‘letra muerta’ frente al supuesto dinamismo y vitalidad de los nuevos medios de comunicación basados en la imagen” (Tedesco, 2000: 5).

La UNESCO señala que la escuela es donde “las nuevas generaciones del siglo XXI, deberán estar preparadas con nuevas competencias y nuevos conocimientos e ideales para la construcción del futuro” para ser aplicados en cualquier parte del mundo haciendo una invitación a trasformar el sistema educativo y globalizar la educación. En la realidad local cotidiana para la sociedad, si consideramos el modo de producción, ha sido privilegio de minorías en el poder ya que les permite continuar en él. Para otros es llegar a alcanzar un escalón social superior.

Como profesor es generar en el alumno una reflexión de lo que aprende y para que, para algunos padres es un lugar donde dejarlo al cuidado sin responsabilidades y para los estudiantes la definen como algo muy remoto del mundo en que viven.

Como se ha mencionado la escuela es un espacio social en el cual ocurren interacciones de muy diversa índole entre los diferentes sujetos que la integran, como los directivos, profesores, estudiantes y padres de familia. Para que la vida institucional al interior de ésta pueda llevarse a cabo de manera cordial y racionalmente, existen determinadas normas que deben ser cumplidas.

Por ejemplo: llegar a tiempo al salón de clases, abrir y cerrar la escuela a la hora convenida, entregar calificaciones conforme lo marca el reglamento, mantener los salones limpios, vestir con uniforme en el caso de los estudiantes, acatar los lineamientos de seguridad dispuestos y, así, se debe seguir una serie de procedimientos en las diversas situaciones o eventualidades que se presenten.

Independientemente del caso que se trate, la institución escolar tiene normas que establecen formas de organización a su interior, entre las que cabe resaltar niveles de autoridad y trabajo administrativo; es decir, en la institución escolar opera una burocracia orientada a posibilitar el cumplimiento de su propósito o, realizar con éxito su función social.

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