Paro Juvenil, ¿herencia De ZP O Mala Gestión De Rajoy?

La tasa de paro juvenil -menores de 25 años- se ha situado recientemente en el 52,34%, lo que equivale a un total de 970.200 jóvenes que no encuentran trabajo. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), esta tasa de paro juvenil supone 6,5 puntos más que en el mismo periodo de 2011.

Si repasamos los datos de la tasa de paro de octubre de 2011 a esa altura la tasa de paro juvenil superaba el 46%, duplicando así los datos de la media europea, que llegaba al 20%.

El desempleo juvenil en España es una de las mayores preocupaciones y frustraciones de los últimos gobiernos.

Se ha cumplido ya un año desde que se cambió de Gobierno y la reforma laboral tampoco logra mejoras para los trabajadores y la contratación fija.

Los datos son escalofriantes y ya se habla de una “generación perdida”, debido a que los jóvenes, (en los cuales me incluyo) después de una larga y frustrada búsqueda de empleo, se desilusionan y acaban dándola por perdida. Asimismo, los jóvenes españoles que actualmente tienen un trabajo, no cobran una remuneración muy elevada, sufren una alta temporalidad y son los primeros en ser despedidos después de unos meses de trabajo.

Cabe destacar también la sinvergüencería de muchas empresas por conceder prácticas no remuneradas a los jóvenes que están en la carrera o la han acabado, aprovechándose de este modo de un trabajo gratuito de 3 meses (que se renuevan porque cada vez escogen a uno nuevo) sin que la persona tenga la más mínima oportunidad de poder quedarse con un contrato fijo y poder sumergirse en el mundo laboral.

Dicha situación también se debe a un problema estructural español: Durante la época de bonanza económica, muchos jóvenes abandonaban los estudios escolares para meterse principalmente en actividades relacionadas con el sector de la construcción. Ahora, después de ser despedidos, se encuentran con la situación de que no son lo suficientemente competitivos como para aspirar a otros tipos de trabajo

También falla el sistema educativo español. No puede ser que el fracaso escolar alcance el 35´6% en España, mientras que en Europa se sitúa en el 15%.Los jóvenes españoles no pueden seguir cayendo en la llamada “Generación Ni-Ni”(ni trabajo, ni estudio) y tienen que seguir formándose y, al mismo tiempo, moviéndose en el mercado laboral, sin descartar el mercado laboral extranjero.

Con estos “maravillosos” datos en la mano, yo me pregunto: ¿Qué hizo usted señor Zapatero por nosotros, los jóvenes, a los que prometió un futuro digno y sólido si salía elegido presidente? ¿Acaso en sus dos mandatos se ha preocupado por la economía de España, o le bastaba con hacer políticas sociales que no han hecho más que deseducar a las nuevas generaciones? Y señor Rajoy… ¿Cómo se mejora la educación española con tantos recortes? ¿De qué nos sirve salir diplomados o licenciados

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