Patrones y valores culturales, mentalidad y hábitos en la sociedad venezolana
Enviado por seyck10 • 26 de Septiembre de 2014 • Ensayo • 1.716 Palabras (7 Páginas) • 370 Visitas
Patrones y valores culturales, mentalidad y hábitos en la sociedad venezolana
María Ramírez Ribes
La mentalidad, los valores, los hábitos, las creencias, las actitudes, las respuestas individuales y colectivas a los retos de la cotidianidad y de la historia son procesos dinámicos que se hilvanan y se generan a través de los siglos, de generación en generación, influidos por la tradición, el acontecer, las expectativas, las frustraciones, los temores, los sueños, los deseos, el entorno familiar, la confianza o falta de confianza en sí mismo y en la comunidad a la que se pertenece. Toda esta serie de factores conforman lo que se ha llamado la cultura de un pueblo. Cultura que además incluye el aspecto creativo, artístico, imaginario. Ante este panorama cabría preguntarse: ¿Cuáles son los rasgos diferenciales de la cultura venezolana? ¿Se puede hablar de unos valores o mentalidad venezolana como tal? De ser así ¿son estos valores idóneos para la convivencia democrática?
La conciencia de Venezuela como nación es relativamente reciente y precaria. Se da a raíz de la Independencia y de la separación de la Gran Colombia, impulsada por Páez como caudillo. Pocos durante una buena parte del siglo XIX se hubieran identificado con una identidad nacional o con eso que hoy en día llamamos la “venezolanidad”. Probablemente, si un extranjero le hubiera preguntado a principios del siglo XIX a alguien de Cumaná si era venezolano, esa persona hubiera respondido “¿Venezolano? yo soy Oriental”. La Guerra de la Independencia y el genio de Bolívar une y divide. A raíz de la Guerra de la Independencia y posteriormente de las Guerras Federales, cuando se comienza a tener conciencia de Venezuela, el país se desangra y se reduce a cenizas. Bolívar, Miranda, Sucre y todos los próceres independentistas llenan de honra a la historiografía patria infundiéndole el matiz heroico que ha prevalecido casi hasta nuestros días pero obnubilan la mirada hacia un proyecto de porvenir. Y luego, como consecuencia de la Independencia, surge la lucha fratricida por el poder. En apariencia se logra la libertad pero, en favor de una supuesta igualdad, el país es arrasado varias veces. La lucha por la igualdad recorre el siglo XIX y logra en cierta forma, disminuir los prejuicios raciales, sociales y de castas que habían dividido a la nación. Pero, a partir de ahí, el mito de la igualdad se impondrá en Venezuela como el valor hegemónico por encima de la libertad.
Poco se ha conocido, como dijo Mariano Picón Salas de “la intra-historia, del oculto y replegado meollo de los hechos”. Y es esa intra-historia, precisamente, la que día a día conforma la mentalidad, los valores, las actitudes, lo que hace del hombre y de la mujer venezolanos lo que hoy son. Afortunadamente, estudios como el de Carlos Duarte, La vida cotidiana en Venezuela durante el periodo hispánico [29] y otros trabajos de investigación han ayudado a entender mejor una buena parte de esa “intra-historia” que, en realidad, se remonta también al periodo prehispánico. No hay que olvidar que el venezolano hoy es en esencia el producto de la mezcla de las tribus indígenas que poblaron el territorio venezolano, de los españoles que lo conquistaron, de los africanos que llegaron como esclavos y de los numerosos viajeros e inmigrantes que, a lo largo de estos últimos cinco siglos, y en especial durante el último siglo, vinieron para quedarse y hacer de Venezuela su hogar. La confluencia de todas esas culturas ha dado forma a una peculiar manera de ser, siempre en continuo movimiento, y es la que se hace presente en los habitantes que viven en Venezuela hoy.
En la música, en las voces populares, en la danza, en las creencias, en los aspectos culinarios se detectan todos y cada uno de los rasgos de estos componentes en un sincretismo no siempre fácil de desentrañar. La nación venezolana se construye sobre el mestizaje. Mestizaje racial y cultural. La comprensión de dicha fisonomía es sumamente amplia y abierta y podría estar sujeta a todo tipo de interpretaciones. Algunos estudios se han centrado en aspectos psicológicos de la caracterología venezolana, como es el caso del trabajo de Manuel Barroso, La autoestima del Venezolano [30], otros tocan el tema de forma tangencial en relación a la temática que les ocupa, como pueden ser las obras La Miseria del Populismo, Mitos y realidades de la Democracia en Venezuela de Aníbal Romero [31] o Un sueño para Venezuela, ¿Cómo hacerlo realidad? de Gerver Torres [32], El caso Venezuela, una ilusión de armonía, de Naím, Piñango [33], La Venezuela posible de Antonio Francés [34], o Venezuela, la crisis de abril, de Francés y Allison [35], por sólo mencionar algunos. Además de la obra en conjunto de autores como Arturo Uslar Pietri, Mariano Picón Salas, Cecilio Acosta, Mario Briceño Iragorry y tantos otros de nuestros clásicos pensadores y ensayistas, y no tan clásicos, como Ángel Bernardo Viso, que han profundizado en su obra la manera de ser venezolana y la búsqueda del sentido de la historia. El ensayo lo hizo desde la reflexión pero la novela, el cuento y la fábula lo han hecho desde la creación.
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