Pinceladas De Locura
Enviado por tweedledee • 16 de Noviembre de 2014 • 1.475 Palabras (6 Páginas) • 233 Visitas
Existe un archivo considerable de grandes artistas que padecieron cierto tipo de enfermedades mentales ¿cuáles eran las más comunes? Esquizofrenia y depresión. No es de extrañarse que desde tiempo atrás se relacionen éstas con la creatividad o la inteligencia; de ahí el estudio exhaustivo que se ha realizado.
Esto que tiene en las manos, no es más que la opinión de su servidora, pues así como hay personas que apoyan las teorías de la relación existente entre las llamadas “enfermedades mentales” y la capacidad de creación o análisis, hay muchas más que no consideran estos casos como una prueba contundente.
Teniendo tantas investigaciones con resultados similares es difícil para mí descartar la posibilidad de que la carencia de receptores que se da en el cerebro de la gente creativa así como de los esquizofrénicos no tenga una relación con la capacidad de crear, un flujo de información tan grande, sin filtros, que, desemboque en obras traídas desde el subconsciente.
La creatividad incluye romper reglas, y ante la sociedad cualquiera que lo haga tiene cierto problema, pero, ¿en verdad esta gente está enferma? ¿Son disfuncionales o simplemente son etiquetados por la industria para así evitar que la gente intente pensar “fuera de los márgenes establecidos?
Si bien no todas las enfermedades mentales presentan los mismos cambios químicos en el cerebro, muchas de ellas han afectado y se han visto reflejadas en obras de grandes artistas, bipolaridad, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno antisocial de la personalidad, todas ellas podrían ser asociadas a gente altamente creativa según estudios de distintas universidades, pero ¿y la esquizofrenia? Ésta nos lleva muchos años atrás para entender su relación con el arte.
Desde la antigüedad grandes filósofos griegos como Aristóteles comenzaron con la idea de que la “melancolía”, estaba relacionada con la creatividad, la inteligencia y excelencia al ver que las personas que destacaban en diferentes ámbitos como la política, la guerra y el arte, eran melancólicas.
Varios años después con el renacimiento en el cual es bien sabido se retoman las ideas de la antigüedad clásica se refuerza la idea de relacionar la melancolía y el sufrimiento con la inspiración artística. Llegando el romanticismo se exagera el prototipo de artista cuya fuente de creatividad es su propio sufrimiento y depresión; creencia que persiste hasta nuestros días.
Pero, al hablar de melancolía ¿realmente se referían a la depresión que ahora conocemos? En realidad, la melancolía no se refería a la tristeza y sintomatología de la depresión solamente, existían muchos comportamientos que ahora podríamos clasificar pertenecientes a diferentes tipos de enfermedades mentales.
Así como ellos podían clasificar una sola enfermedad como la “melancolía”, tenemos que hace 50 años se conocían solamente 130 enfermedades mientras que ahora son 357 las que se encuentran clasificadas por la Asociación Americana de Psiquiatría.
Principio de la locura.
A través del tiempo la concepción de lo que ahora llamamos “locura” ha ido cambiando constantemente en la sociedad así como en el ámbito artístico. Como lo he hablado anteriormente la idea de la relación entre locura y arte no es realmente reciente y ahora daremos un breve recorrido por grandes momentos así como definitivos en la forma de ver las cosas que tenemos ahora como sociedad.
Desde el principio de los tiempos la gente se ha acostumbrado a apartarse de cualquiera que sea diferente, ¿quiénes eran las victimas de la discriminación en esos tiempos?, los leprosos, enfermedad caótica que los llevaba al exilio y si tenían suerte al reclutamiento en leprosarios.
Muchos se preguntarán cual es la relación entre la lepra y la locura pero por sorprendente que parezca es una de las raíces que se tienen para explicar el por qué de la exclusión de la gente “loca” de toda la población.
La necesidad de sentir miedo, de exclusión y de purificación pasó de tener a la lepra como motivo a concentrarse en la locura.
Los locos de entonces vivían ordinariamente una existencia errante. Las ciudades los expulsaban, se les dejaba recorrer los campos apartados, eran mandados en barcos en donde su suerte dependía de las personas que los transportaban; situación simbolizada y también realizada por el privilegio que se otorgaba al loco de estar encerrado en las puertas de la ciudad; su exclusión debía recluirlo; si no podía ni debía tener como prisión más que su mismo origen, se le retenía en los lugares de paso. “El loco es puesto en el interior del exterior, e inversamente”.
En la literatura se llega a relacionar la locura con
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