Plan De Vida
Enviado por elixx27 • 9 de Octubre de 2012 • 2.326 Palabras (10 Páginas) • 372 Visitas
ESCUELA PRIMARIA HOGAR Y PATRIA
DIRECTOR:
ENRIQUE CRUZ PEÑA
MAESTRO:
ARCADIO ALVAREZ PEREZ
INTEGRANTES:
ACOSTA PEÑA JOSE MIGUEL
RIVERA LOZANO DENISSE AZUCENA
TURNO:
MATUTINO
GRADO:
4° “B”
TEMA:
SELVA TROPICAL
ALUMNOS CON ACTITUDES SOBRESALIENTES
SELVA TROPICAL
Empezaremos el viaje por la selva tropical húmeda, lugar donde hace calor lo mismo durante el día que en la noche, sin importar la época del año.
Tal vez en el sitio donde vives llueve sólo unos meses y después empieza la temporada de secas. Pues aquí ocurre algo distinto: la lluvia cae durante la mayor parte del año, con intensidad variable, que va desde lloviznas cortas, hasta fuertes tormentas acompañadas de vientos y relámpagos.
La abundancia de las lluvias ocasiona que la selva tropical siempre esté llena de agua. Alguna puede verse a simple vista, como la que corre por los ríos y arroyos.
En cambio, no podemos ver el agua que el suelo absorbe para formar un río subterráneo. Tampoco es fácil distinguir el líquido que almacenan las raíces de las plantas o el agua que se convierte en vapor y flota en el aire, dando humedad al ambiente.
El agua es importante, pues contribuye a que el suelo selvático sea fértil. Esto es posible porque continuamente caen hojas, frutos y hasta ramas de los árboles para formar una capa que cubre el suelo. Entonces entran en acción bacterias pequeñísimas, que ayudadas por lo húmedo del ambiente, pudren en poco tiempo esa capa vegetal, lo cual permite que las sustancias nutritivas regresen al suelo y sirvan de abono natural a nuevas plantas. A esta capa de materia orgánica muerta se le llama humus.
Gracias a la combinación de calor, agua y suelo fértil, la selva permite que muchas especies vegetales encuentren lo necesario para crecer con abundancia. Así es posible identificar miles de plantas y árboles distintos; desde pequeños musgos hasta árboles de altura gigantesca.
La vegetación exuberante es indispensable para la selva tropical, ya que las raíces evitan que la lluvia o el viento arrastren la capa fértil del suelo, además de que ofrece alimento y refugio a los animales; de ahí que en la selva también exista la mayor variedad de éstos sobre la tierra.
Otro nombre que se da a este ecosistema es selva siempre verde, debido a que algunas especies de árboles conservan sus hojas más de un año y otras no las pierden al mismo tiempo, sino en temporadas diferentes. Así, mientras a unos árboles se les caen las hojas, a otros les retoñan. Como los nuevos brotes crecen en poco tiempo, la selva conserva su verdor.
Esto la distingue de otros ecosistemas, donde los árboles se quedan sin hojas en la sequía y retoñan hasta que llueve otra vez.
UBICACIÓN DE LA SELVA TROPICAL
Existen pocas regiones en el mundo donde las condiciones del clima permiten el desarrollo de la selva. Dichas regiones se ubican entre los trópicos y el ecuador, que son líneas imaginarias que dividen el mapa de la tierra en zonas. Podemos ubicarlas fácilmente, pues el trópico de Cáncer se encuentra al norte del planeta, el ecuador en el centro y el trópico de Capricornio al sur.
Las zonas que se encuentran entre los trópicos reciben mayor energía solar que cualquier otra parte del mundo, pues los rayos del sol caen casi de forma directa sobre ellas.
Lo anterior ocasiona que la temperatura en la región intertropical sea más alta que en el resto del mundo. Debido a ello, el agua se calienta para convertirse en vapor y subir al cielo, donde se enfría formando una ancha franja de nubes que generan abundantes lluvias.
Es así que se dan dos características indispensables para que crezca la selva: altas temperaturas y lluvias constantes.
La mayoría de terrenos selváticos se localizan en el continente americano, en un área situada entre México y Brasil. También es posible ubicarla en ciertos países de África, Asia y Oceanía.
México cuenta con extensiones de esta vegetación en algunas zonas del sur del país, como Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Una de nuestras regiones selváticas de mayor importancia es la selva lacandona, ubicada en Chiapas. Su nombre se debe a un grupo de mayas llamados lacandones, quienes la habitan desde hace mucho tiempo.
Los estratos de la selva
Si te pararas en medio de la selva, verías que está dividida en tres capas o estratos de vegetación, cada una con diferencias respecto a la temperatura, la cantidad de luz y la de agua que reciben.
Aunque es posible distinguir una capa de otra, las tres se relacionan entre sí como partes del mismo ecosistema. Para explicarte esta división, hablaremos de los estratos, uno a uno: el emergente, la bóveda y el monte bajo.
Empezaremos por la capa superior o emergente, donde destacan las copas de los árboles más altos, que llegan a medir 45 metros y crecen alejados unos de otros. Con frecuencia es difícil identificar la especie a que pertenecen, pues sus hojas, flores y frutos se encuentran a gran altura.
La mayoría de los troncos de estos gigantes, no son muy anchos y una vez que sobresalen de la copa de los árboles de menor tamaño, extienden sus ramas. Entre ellos se encuentran la ceiba, el cedro, la caoba y el chicozapote.
Aquí la temperatura es muy alta. Por ello, aunque los árboles gigantes son los primeros en recibir la lluvia, ésta se evapora con rapidez. Sin embargo, sus hojas son pequeñas y duras, así logran absorber y acumular el agua.
El viento sopla con enorme velocidad, moviendo las copas de los árboles de un lado a otro; durante algunas tormentas, puede ser tan fuerte como para derribarlos. Sin embargo, la mayoría de árboles gigantes tiene unas salientes en la base de su tronco, llamadas contrafuertes, que como si fueran raíces endurecidas y gruesas detienen al árbol, pues le ayudan a distribuir su peso.
Así, a pesar de que sus raíces no son profundas, el árbol tiene mayor estabilidad y resiste a la fuerza del viento.
Las ramas de los árboles más altos son débiles, aun así son
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