Poder Presidencial Y Recursos Naturales

PODER PRESIDENCIAL Y RECURSOS NACIONALES

Desde que concluyo la revolución mexicana se ha dado varios cambios en el país a lo largo del tiempo, numerosas crisis, toma de malas decisiones, autoritarismo, y un sinfín de acciones que han llevado a México a un hundimiento económico, político y social del cual hasta ahora no ha podido salir.

Tras un largo periodo de crisis y endeudamientos por fin se vio una esperanza de salir adelante, esta esperanza era José López Portillo, un tipo con gran carisma, porte, guapo con una gran retorica el cual logra ganarse la confianza de los mexicanos y es elegido como presidente el 1 de Diciembre de 1976, con este nuevo mandatario las personas más desfavorecidas esperan que cumpla sus promesas y que México se levante del enorme bache en el cual se encontraba.

Tiempo después llega el descubrimientos de grandes yacimientos de petróleo, se cree que el petróleo es la salvación a todos los problemas económicos pero debido a una malísima administración de recursos de y de dinero el país se endeuda mucho más llevando la crisis hasta el fondo “Terminó el crecimiento económico sostenido y comenzó una crisis cuyos efectos aún son perceptibles”

La falta de tecnología para poder hacer la extracción de crudo se llevó a tomar una decisión que sería fatal, esta decisión fue la inversión extranjera

En el sector agropecuario las cosas no iban bien no había presupuestos para el mantenimiento de las tierras por lo cual no había producción lo que llevo a los campesinos a pelearse por la tierras.

El presidente José López Portillo pensó que el petróleo sería la solución a todos sus problemas h para el inicio de desarrollo de México.

Las reservas probadas de hidrocarburos del país pasaron de unos 10,000 millones de barriles a más de 70,000 millones en sólo unos cuantos años. Pemex, que empezaba a ser un incipiente importador de gasolina y derivados petroleros, ascendió en unos pocos meses a la condición de exportador neto de crudo, con jerarquía mundial.

“Aunque el valor de las exportaciones creció rápidamente durante la época de auge del petróleo mexicano en el mercado mundial, los ingresos generados no fueron suficientes para compensar las importaciones, que se duplicaron entre 1977 y 1981, ni tampoco para satisfacer el crecimiento de una estructura productiva desarticulada y dependiente heredada del Desarrollo Estabilizador.

La triste realidad de una aguda crisis financiera caracterizada por especulación y fuga de capitales, se apoderó del país. Sin embargo, el gobierno decidió no cambiar los patrones de gasto ni modificar el tipo internacional de cambio. Ya para principios de 1982, la política económica había hecho del peso una moneda notablemente sobrevaluada, lo que alentó la dolarización de la economía. López Portillo llegó a decir: "Presidente que devalúa, es

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