Poesias A Vicente Guerrero
Enviado por amayadely • 25 de Febrero de 2013 • 367 Palabras (2 Páginas) • 5.314 Visitas
LA PATRIA ES PRIMERO
Señor, estoy avergonzado,
no en lo que a mí concierne
porque siempre he tratado,
dentro de mis pocas fuerzas,
de obedecer fielmente
esa heróica consigna que nos legaste:
Estoy avergonzado,
dolido hasta las lágrimas
del escarnio que han hecho de tu célebre frase:
"La Patria es primero"
No, señor, ya la patria
ha caído en desuso,
la patria es un sofisma
que late como enorme
tambora martilleada
por puños de mentiras;
está en todas las bocas
ahogándose en saliva,
pero nadie la lleva
como tú la llevaste
fluyendo por tus venas,
encendiendo en tus ojos
las miriadas de estrellas
de tu cielo y tu ensueño.
La patria es un pretexto
para expandir el tórax,
para engolar la voz
con trémolos que intentan
convencer al oyente
de un genuino fervor,
tan falso, como falsa
es la vieja tizona
de palo que en el teatro
reluce cual si fuera
acero bajo el sol.
¡Pobre de tí si vives
como caricia al viento,
como frescura en frondas,
como dureza en rocas
o en murmullos de mar.
Acaso vas buscando
tal si buscaras tierra
propicia a la simiente
de tu perenne afán;
tal si buscaras puertas
abiertas a tus viejos
empeños libertarios;
tal si buscaras nido
en corazón de hombres
de cutis atezado
sobre su sangre azul,
y que amando la patria
sonrieron a la muerte
como lo hiciste tú.
"La Patria, es primero"
repiten incansables,
ritornelo que urge
saber cual es la patria
que veneran y adulan
devotos de tu frase. . .
¿Es la patria que tienen
en los bancos de Suiza?. . .
¿ Es la patria del buitre
que aprovechó el desastre
para hartar su avaricia?,
¿Es la patria que buscan
en la puerca política
de un sistema caduco?. . .
¿Es la patria que lucra
depauperando al pueblo?. . .
¿ La patria del que premiala
ineptitud supina
con la veste de Themis?. . .
¿Es la patria que ampara
ladrones que saquearon
la fortuna del pueblo
al que están aherrojando
con voraces impuestos
que resarzan los viejos
criminales dispendios?. . .
Estoy avergonzado,
señor, de mi impotencia,
de mi voz sin sonido,
de mis puños sin fuerza,
del continuo fracaso
de éste mi pobre empeño
de acatar el mandato
...