Poesía Para El día Delas Madres
Enviado por lohanyii • 24 de Mayo de 2012 • 875 Palabras (4 Páginas) • 764 Visitas
Sin Azul, Ni Rosado
"Sin Azul, Ni Rosado"
No hubo 9 meses, ni “baby-shower”
No hubo azul, ni hubo rosado
No hubo anestesia lumbar, ni un parto natural
No hubo felicidad, no hubo un abrazo
Otra vida que se frustra sin saber
Sin voz, ni voto, sin opinión, sin entender
Sin vacunas, ni bautizo, sin primeras palabras
Y al ayer una generación que era del mañana
Cuántos raspones te perdiste
Cuántos años no cumpliste
Cuál fue el nombre que te negaron
Cuál fue el pecado que te cobraron
Suspendan la misión, cancelen los pañales
Sin azul, ni rosado
Al olvido un corazón sin necesidad de malabares
Y el futuro ya es pasado
Sin abrazos, sin “te amos”
Sin nombre, ni registro de nacimiento
La cigüeña te ubicó del otro lado del tiempo
De sus vidas te borraron, tu “quizás” te arrebataron
Nunca sabrán si fuiste niña o niño
Si eras periodista, futbolista o presidente
Ironía es haber muerto sin siquiera haber nacido
Injusticia es darle pena capital a un inocente
Mientras que desde tu nuevo hogar
Trepado en una estrella fugaz
Tú te preguntas, te preguntas ¿por qué?
Pero la verdad, no vale la pena saber
Sin azul, ni rosado, sin saber lo que ha pasado
Sin oportunidad, sin dejarte respirar un instante no más
Sin un nombre, ni apellidos, sin balón fútbol, ni areticos
Sin siquiera dejarte ser tú, sin saber si eras rosado o eras azul.
Una Madre
por Anónimo
Una madre es una persona que
conocen bien las cosas
usted dice y hace
Que siempre pasa por alto
sus faltas y ve el
mejor en ti
Una madre es aquella cuyo
el amor especial que inspira
día a día.
¿Quién llena el corazón con
la alegría en su tibia
y de manera reflexiva.
Una madre es todas estas cosas
y más - el más grande
tesoro conocido.
Y la más querida Madre
todo el mundo es la que uno
llamar a mi propia.
Un mensaje a los que debieron ser mis padres.
Papitos: no sé si deba llamarlos así
porque en realidad nunca lo fueron;
cuando descubriste, mamita, que estaba en ti
sentiste náuseas, pretextos mil
que papito y tú me destruyeron.
Aún recuerdo con vasta pena
hace seis meses que tú, mamita,
en una noche te diste cuenta
que estaba envuelto en tu placenta
y te dio rabia, mucha, infinita.
Sentí algo amargo, ¡más qué importaba!
uno en el vientre vive tranquilo;
el sexto hijo era yo, ¡cuánto te amaba!
sumaba días, multiplicaba,
el mismo mes me parecía un siglo.
Soñaba tanto con ver las flores,
la luz del día, mis hermanitos...;
sería bueno con mis mayores,
todos mis actos serían mejores
por ver alegres a mis papitos.
Soñaba tanto en aquel momento,
en el instante en que me tendrías;
me veía envuelto, cubierto a besos,
tú siempre, siempre me arrullarías
y mi papá me diría: “¡Travieso!”.
Mas esa noche, ¡ay!, que bien recuerdo,
llegó papá, te miró nerviosa,
corriste, y en aquel encuentro,
hablaste de mi,
...