¿Por Qué No Decreto Sencillamente Dios Que Todos Los Que Le Obedecieran Podrían Vivir Para Siempre?
Enviado por sadaskd • 10 de Junio de 2013 • 344 Palabras (2 Páginas) • 430 Visitas
Imaginemos la siguiente escena
Un cabeza de familia se convierte en delincuente y por su proceder es sentenciado a muerte, sus hijos quedan en la miseria. Un bondadoso abuelo de ellos interviene en su favor y, mediante un hijo que vive con este abuelo, se encargan de pagar sus deudas y les da la oportunidad de emprender una nueva vida. Para beneficiarse de esto, los hijos del delincuente deben cumplir ciertos requisitos, como garantía hacia el abuelo de que no seguirán el actuar de su padre.
Este es el caso de nuestro padre carnal Adán, que junto con Eva desobedecieron deliberadamente a Dios y por su delito fueron sentenciados a muerte e imperfección. Ellos no habían tenido hijos ante de pecar, debido a esto nadie nació perfecto, toda su prole fue creada en pecado. Si Dios hubiera pasado por alto este hecho significaría que rechazaba sus normas de justicia. No puso a un lado los requisitos de la justicia absoluta. Comprobemos esto en romanos 3:21 al 23.
Ahora bien los hijos de la ilustración claramente somos nosotros los descendientes, los de la prole de Adán. Este abuelo que interviene, es nuestro padre celestial Jehová Dios, y el hijo que vive con este abuelo y paga nuestras deudas, es Jesucristo, es él quien paga el rescate, con su vida humana perfecta y nos permite una cobertura por los pecados, a quienes con fe aceptaran dicha provisión dada por el ultimo Adán.
Leamos 1cor 15:45. En efecto Jesús en su gran despliegue de humildad estuvo dispuesto a dejar su gloria celestial y llegar a ser humano perfecto, para morir a favor de la humanidad. Leamos filip 2:7,8 entonces
¿Por qué no decreto sencillamente Dios que todos los que le obedecieran podrían vivir para siempre?
Al igual que el abuelo de la ilustración, Jehová, en su maravillosa justicia y gran amor, también ha instaurado ciertos requisitos, a fin de que no imitemos el actuar de nuestros primeros padres Adán y Eva, pudiendo disfrutar del arreglo que el tenia en un principio perfección en un bello jardín.
...