Portafolio De Motores

El ingeniero Diésel trabajo con sus inventos hasta 1912, pero con poco éxito comercial. Finalmente llego a estar tan deprimido, que se cree que puso fin a su vida arrojándose al mar en el canal de la mancha. Si hubiese esperado solamente dos años más, habría visto realizadas sus ambiciones, porque cuando empezó la guerra europea dodos los países de Europa construyeron centenares de motores Diésel para instalarlos en buques, submarinos y centrales eléctricas; en América únicamente se construyeron, en un año, motores Diésel hasta sumar el total de 440,000 en caballos de fuerza.

1.1. HISTORIA DEL MOTOR DIÉSEL.

El motor diésel toma su nombre de su inventor, Rudolf Diésel (1858-1913), un ingeniero alemán que para conseguir su primitivo propósito ideo, en 1892, un motor Diésel teórico que debía quemar polvo de carbón en lugar de aceite. Se partía de la base de comprimir en el cilindro a una presión tal, que la temperatura resultante fuese lo suficientemente alta para provocar la ignición del polvo de carbón en el seno del aire; el combustible se inyectaba durante la carrera siguiente, cuando la manivela del cigüeñal había recorrido cosa del diez por ciento de su camino. En este proyecto de motor diésel, el arranque debía realizarse por la explosión de una carga en el cilindro, conseguida por un dispositivo especial, y comenzó su trabajo tratando de quemar polvo de carbón en el aire en 1893 y realizo su primer ensayo verdaderamente práctico en 1897. La historia nos dice que dos sociedades alemanas mundialmente conocidas, que ahora construyen activamente motores Diésel, la casa MAN y la casa Krupp, ayudaron al ingeniero Diésel a que desarrollarse sus patentes. Con la colaboración de estas dos casas se construyó un motor, y se dice que estallo debido a la carga de arranque y el abastecimiento del pistón.

A finales de 1922, el técnico alemán Robert Bosch (1861-1942) decidió desarrollar su propio sistema de inyección para motores diésel. Robert Bosch y su equipo trabajaron infatigablemente en esta nueva misión. A comienzos de 1923, se había proyectado ya una docena de bombas de inyección distintas, y a mediados de 1923, se realizaron los primeros ensayos en el motor.

En 1931, un motor Diésel Packard de aplicación aérea, proyectado por L.M. Woolson, batió el record mundial de permanencia en el aire, sin aprovisionamiento de combustible. En el mismo año, un coche de carreras equipado con motor diésel consiguió un promedio de 158 km/h. en una carrera de 800 km, en Indianápolis, sin parar ni una sola vez por avería.

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