“Prácticas Docentes – Prácticas de Enseñanza”

Presentación de PPT: “Prácticas Docentes – Prácticas de Enseñanza”

Lectura del material:
• Davini, M. C. (2015) “Acerca de las Prácticas Docentes y su Formación” Ministerio de Educación de la Nación.
• Fierro, C., Fortoul, B. y Lesvia R. (1999). Transformando la práctica docente. una propuesta basada en la investigación-acción. México: Paidós. Ficha de cátedra

Elaboración de fichas conceptuales de los textos leídos: una por texto poniendo en un cuadro un breve resumen de los mismos con palabras claves.

DESARROLLO

“Acerca de las Practicas Docentes y su Formación”

Este capitulo busca sintetizar los enfoques teóricos de como se forma a los docentes en la práctica profesional.

Apunta a reflexionar críticamente sobre el impacto, los aportes y limites que han dejado entre nosotros. De este modo, trataremos de evitar que los enfoques se instalen como modas pedagógicas polarizadas, o que lo hagan sólo como discursos pedagógicos y no como prácticas renovadas, efectivas y eficaces.

1. Breve recorrido por los diferentes enfoques teóricos sobre la formación para la práctica docente.

El enfoque clásico se instaló desde los orígenes de la formación del magisterio y formo a los estudiantes en las prácticas a través de la aplicación de métodos acompañados de los docentes cargo de las aulas.

Se formo para entonces una legión de maestros que consiguió alfabetizar e incluir a la cultura a prácticamente todos los alumnos del país. Los maestros gozaron de un gran reconocimiento social y cumplieron con su objetivo de la inclusión de niños y jóvenes a la ciudadanía, a la vida social y cultural, la incorporación al mundo laboral.

Este conocimiento se fue ampliando y complejizando. Fue avanzando la tradición académica, las disciplinas y las investigaciones científicas tuvieron más peso. En el país, este enfoque tuvo mayor presencia en la formación de docentes para nivel secundario.

Ya en las décadas de los  ́60 y  ́70 logró gran impulso la tradición tecnicista que inundó la literatura pedagógica y las instituciones formadoras. La formación en las prácticas docentes mantuvo el status de campo de aplicación al final de la carrera, pero agregando y desarrollando una batería de técnicas instrumentales. La enseñanza resultaba efectiva en la medida en que los docentes desarrollaran habilidades para la aplicación de medios y técnicas estandarizadas.

El punto de quiebre se origina a fines de los ’70, esta se vincula con la crisis de la Didáctica.

A partir de entonces hasta el día de hoy se ha venido desarrollado un movimiento que apunta a la recuperación de la vida real de las aulas en su diversidad y complejidad. Los enfoques de la practica docente se han multiplicado, no queda suficientemente claro si las prácticas docentes que se propone desarrollar se centran en la formación inicial o en la formación continua.

Este enfoque enfatiza el volar educativo de las practicas misma y la dinámica de las interacciones de los docentes y alumnos dentro del aula, lo imprevisible en la enseñanza, la diversidad situacional y los intercambios implícitos entre los sujetos, así como la importancia del desarrollo reflexivo de la experiencia o la investigación sobre las prácticas.

También se ha desarrollado en enfoque del docente como investigador y en la practica docente como ámbito de la investigación.

Si bien estos nuevos aportes son relevantes, cabría reflexionar sobre su contribución y sus límites para la formación inicial, siendo que los estudiantes aún están en formación, construyendo y aprendiendo de las prácticas.

En paralelo con estos enfoques, la tradición académica se revitalizó con la “transposición didáctica”, en las practicas, este enfoque apoyó el énfasis dado a las practicas específicas

1. Los aportes de la Didáctica a la práctica docente

Los enfoques de la practicas docentes como campo de aplicación de métodos se sustenta en una epistemología de la practica derivada del positivismo denominada racionalidad técnica. Supone que los problemas y decisiones vinculados con las prácticas son meramente instrumentales y que se resuelven por la aplicación sistemática de contenidos y procedimientos basados en la investigación.

Este enfoque fue predominante durante mucho tiempo. Las criticas instalaron una oposición a toda intervención didáctica. También fue destacada la cuestión de la investigación docente y de la investigación-acción para el desarrollo del currículo.

Este debate crítico fue imprescindible y altamente productivo, renovando las concepciones educativas y los enfoques de las prácticas docentes, tanto en la formación inicial como en la formación continua. Esto lo llevo a integrar aportes en las ciencias sociales y de los estudios de la complejidad de las dinámicas subjetivas para la comprensión de las practicas.

La alta valoración de estas contribuciones generó en fin de la didáctica.

Esto implicaría confiar la enseñanza en una suerte de “providencialismo” en el que algunos docentes podrían hacer avanzar a la enseñanza, mientras otros tendrían más dificultad para hacerlo. La cuestión parece bastante riesgosa para la educación en el marco de sistemas educativos masivos.

Los docentes tienen la responsabilidad de elaborar propuestas de enseñanza que representan “configuraciones didácticas” particulares.

Parece necesario recuperar los aportes de la didáctica para que se puedan definir las formas particulares de hacerlo. Estos conocimientos y criterios de acción didácticos serán reflexivamente analizados en función de casos, sujetos y ámbitos concretos y serán reelaborados, ajustándolos a las acciones particulares, lo que no elimina el valor de las normas y criterios generales.

Por el contrario, en cualquier profesión, ellos fundamentan las decisiones particulares que se requieren para intervenir sobre casos concretos.

Además de conocer los contenidos que enseña, el docente necesita contar con normas básicas generales para la acción práctica de enseñar, a partir de las cuales pueda construir sus propuestas y elaborar su propia experiencia.

Esta es la contribución que brinda la Didáctica, campo de conocimientos que permite formular criterios de enseñanza y desarrollos metodológicos apropiados para alcanzar, en forma concreta y práctica, distintas intenciones educativas. También cabe destacar el aporte de las didácticas específicas.

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