Preciado liquido adorado tormento

Preciado líquido, adorado tormento

Alba, colombiana nacionalizada en el país, siente nostalgia a lo que esta sucediendo hoy en día en su localidad, vive en un edificio de cinco pisos y cuatro apartamentos por piso, en el municipio Campo Elías, Ejido estado Mérida.  Al parecer, los periodos de sequía han cobrado mayor fuerza, sin embargo desde hace seis meses esta localidad padece problemas de agua y se ha convertido en el tormento de los habitantes y las autoridades del municipio.  

Pero…sigamos con Alba. Ella es madre soltera, tiene dos hijos, uno de 5 y el otro de 1 año respectivamente, ella trabaja durante todo el día, y sus hijos en la guardería. Tal y como lo ven, sus horarios son restringidos y solo está en casa por lapso no definidos.

“Afortunadamente” suspiro Alba, el consejo comunal creó un plan de abastecimiento para la distribución del agua. De 06:00 a.m. a 08:30 a.m.; de 11:30 a.m. a 02:00 p.m. y de 07:30 p.m. a 09:00 p.m.

“Pero pareciera que todo está resuelto, no siempre funciona así”

Alba junto a su hijo de 5 años recolecta agua en potes con tapa dentro del baño. Con agua en potes igualmente lavan la losa y  hasta se bañan. Recalcó

Tarea rutinaria, porque hasta los fines de semana se ven obligados a pararse muy temprano o esperar hasta que el reloj marque las horas del mediodía para aprovechar el agua según el horario de distribución.

Trajinar con el niño de 1 años en brazos, y direccionando al de 5 años con lo que debe hacer, es complicado, todo supone un “corre-corre”

Alba sola se ha convertido en polifacética para que en medio de tantas penurias que hoy en día aquejan a los venezolanos, ella junto a sus pequeños puedan sobrevivir.

Es incomodo, pero ya se ha vuelto una práctica usual.

• “Lavar la ropa, bañarse, limpiar el apartamento, cepillarse, cocinar” respiro Alba. Sin mencionar lo que se suma con la falta de alimentos, todo desmejoran nuestra calidad de vida.

¿Cómo no? Todo se complica. Mi paz mental a veces se gota. Indicó  

El agua para todos es un preciado líquido, en simultaneas oportunidades la falta de agua, viene acompañada de falta de luz, alimentos, todo es sin planificación alguna. En estos momentos y más aún cuando se acerca la época decembrina todo se pone color de hormiga.

Algunas veces se ausenta del trabajo para cumplir con sus múltiples ocupaciones en su hogar, que la mayoría se le va pensando ¡si traerán el agua o no!

De continuar así su situación laborar se ve directo al abismo.

Mientras los días pasan el trabajo se acumula y el día se termina,-cansada-siempre pensando en que todo mejorará.

Hoy en día es imposible encontrar un venezolano que no se bañe a diario con un balde agua y-no por entretenimiento-si no porque no hay agua, en definitiva, no vive en Venezuela. ¡Y no con orgullo se escribe esto!

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