Presion Atmosferica

ENFERMEDAD AGUDA POR DESCOMPRESIÓN

La enfermedad aguda por descompresión puede dividirse en dos tipos, el tipo 1 y el tipo 2, los cuales aunque son puramente descriptivos y no se refieren a la patogenia, son valiosos para determinar la prognosis y el tratamiento. En todas las formas de enfermedad por descompresión está indicada la compresión inmediata en una cámara de compresión adecuada.

ENFERMEDAD POR DESCOMPRESIÓN TIPO 1

Esta clase se presenta con un dolor agudo en uno o más miembros, generalmente en la región de una articulación importante. El dolor puede ser leve y trivial o fuerte e incapacitante y requiriendo un tratamiento urgente de alivio. El dolor puede aparecer en cualquier momento, desde la descompresión hasta 12 horas después. Debe aconsejarse a los trabajadores que den cuenta de cualquier malestar que sientan, aunque sea leve, a fin de hacerles volver a la cámara de compresión (esclusa - hospital) para tratamiento. La irritación o escozor de la piel o la presencia de burbujas de gas pueden seguir a la descompresión, pero su significado es difícil de evaluar. Aunque éstas pueden presentarse frecuentemente y al parecer sin efectos secundarios, es más seguro aplicar a los hombres un tratamiento de recompresión.

ENFERMEDAD POR DESCOMPRESIÓN TIPO 2

Las formas graves de la enfermedad por descompresión que generalmente suelen aparecer poco después de la descompresión afortunadamente son, relativamente infrecuentes. El tratamiento debe ser urgente y puede salvar la vida. Los síntomas más ostensibles son la parálisis de los miembros, como en la paraplejía o cuadriplejía o el coma, que puede ser fatal a menos que se someta rápidamente el individuo a recompresión. El shock de la descompresión con hemoconcentración es otra complicación seria. Pueden producirse trastornos sensoriales u oculares o síntomas cardiacos que pueden ser erróneamente interpretados, a menos que se disponga de un historial de trabajo en aire comprimido poco antes de iniciarse dichos síntomas.

BAROTRAUMA DEL OÍDO

El oído medio es una cavidad que comunica con el exterior a través de la trompa de Eustaquio. Por este conducto, cuya permeabilidad, diámetro y motricidad varían de una persona a otra, se establece la equipresión que permite al tímpano vibrar libremente.

Al aumentar la presión o al inicio de la inmersión, hay que favorecer la apertura de la trompa de Eustaquio mediante maniobras activas (deglución, Válsala, etc.).

Si la trompa de Eustaquio es impermeable (rinitis, angina, anomalía anatómica) o si fracasan las maniobras de apertura, el tímpano se deprime hacia el oído medio.

El tímpano, que es elástico, puede resistir una presión de hasta 150-200 mbar, pero a partir de aquí alcanza su punto de rotura, con intenso dolor que obliga a suspender de inmediato el aumento de presión o la inmersión.

A veces se produce la rotura del tímpano, con otalgias, acúfenos, otorragia e hipoacusia.

BAROTRAUMA PULMONAR Y EMBOLISMO POR GASES ARTERIALES

El barotrauma pulmonar es potencialmente una seria consecuencia de la expansión de los gases en los pulmones que se escapan de los alvéolos o acini durante en ascenso. La inflación exagerada pude conducir en los pulmones a una ruptura alveolar y un enfisema intersticial. Estos problemas pueden causar neumotórax mediastinal o enfisema de tejido blando, neumopericardio y embolización por gases arteriales. La sobre inflación pulmonar ocurre durante el ascenso con una respiración controlada que produce perdida de la conciencia u obstrucción de los trayectos respiratorios con atrapamiento del gas o cuando sucede una explosión descompresiva en una aeronave en altitudes mayores.

OTROS SÍNTOMAS AGUDOS

Los dolores osteo- articulares, por descompresión son una manifestación relativamente frecuente y consistente en dolor sordo y pulsátil, de comienzo insidiosos y carácter progresivo cambiante, que se siente con frecuencia en las articulaciones o en la profundidades de los músculos y de los huesos. En el 80% de los casos los síntomas aparecen en las primeras 4 a 6 horas, mientras otros síntomas se presentan a las 24 horas de la exposición. El 50% de estos accidentes acontecen en la primera media hora.

En cerca el 50% de los casos, la piel y el tejido celular subcutáneo es donde se localizan los accidentes agudos. Se observan fenómenos subjetivos llamados «pulgas» o « alfileres y agujas» (quemazones u hormigueos locales o generalizados). También ocurren fenómenos objetivos, comezones, que son erupciones papuloeritematosas.

Las lesiones de piel son de inicio temprano y desaparecen por sí solas.

La sofocación por descompresión es más bien un tipo específico de asfixia: se debe a la acumulación en las grandes venas, el lado derecho del corazón y los vasos pulmonares, de gas proveniente de la circulación arterial y de los tejidos. Las primeras manifestaciones son sensación de malestar retro esternal durante la inspiración profunda, tos paroxística que puede anteceder a la pérdida del conocimiento y dificultad para respirar y a veces edema pulmonar.

La parálisis es la complicación más grave, después de la formación de burbujas en los vasos sanguíneos y en los tejidos de la médula espinal pueden aparecer paraplejía espástica o monoplejia, las que afectan los miembros inferiores.

Los accidentes agudos se acompañan de signos generales, en especial un gran cansancio, cefalea, vértigo, escalofrío y sudación profusa.

ENFERMEDAD CRÓNICA POR DESCOMPRESIÓN

NARCOSIS POR GAS INERTE Y SÍNDROME NERVIOSO POR PRESIÓN ALTA

Hace más de un siglo que los buzos tienen conocimiento de que el aire comprimido tienen propiedades narcóticas cundo es respirado a presiones mayores de 3 Ata. La narcosis con aire comprimido se relaciona directamente con la presión parcial del N2; sin embargo, estas manifestaciones se aumentan directamente en el ambiente presurizado. Síntoma de narcosis por nitrógeno tales como euforia y disminución del estado de conciencia,

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