Problemas sociales y sus raices en la Obesidad (Chile).

Problemas sociales y sus raices en la Obesidad

El concepto de salud según la Organización Mundial de la Salud tiene una definición concreta: es el estado completo de bienestar físico y social que tiene una persona. Luego tenemos el concepto de obesidad el cual la define como: trastorno o enfermedad que se caracteriza por el exceso de tejido adiposo (graso) que conlleva un riesgo para la salud del individuo y que puede ponerlo en riesgo de desarrollar una enfermedad crónica. Esta enfermedad logra afectar a sujetos de todas las edades y sexos, presentando en Chile una prevalencia elevada, estimada en adultos de un 13% para hombres y 22,7% para mujeres.

La obesidad acentúa la aparición de otras enfermedades. Las enfermedades asociadas a la obesidad, así como otros problemas psicosociales que pueden acompañarla, son las siguientes: Corazón, Sistema vascular, Sistema respiratorio, Sistema Hepatobiliar, Sistema endocrino-metabólico, Riñón, Piel, Sistema locomotor, Neoplasias, Funciones reproductiva y sexual, y Problemática psicosocial, entonces surgé la siguiente interrogante, ¿Existe noción dentro de nuestra sociedad sobre los daños asociados a la salud psicosocial que produce la obesidad?

Las personas obesas sufren un estigma social por ser señalados como diferentes, discriminados por su apariencia física y objeto de burlas o comentarios ofensivos que la mayoría de las veces los limita y excluye de la sociedad, por lo que tienden a sufrir problemas de autoestima, la cual es la autovaloración de uno mismo, y depresión, la cual es definida como un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer.

Con los cambios en los estereotipos sociales, hemos dejado atrás la etapa en que podíamos ignorar la obesidad, y hoy estamos en la etapa de pagar las consecuencias como sociedad: hábitos alimenticios poco saludables, con comida “chatarra” más accesible, y un estilo de vida en el cual todo es cada vez más automatizado, lo que nos ahorra esfuerzo y tiempo en nuestras tareas diarias. En esta línea se evidencia el crecimiento de este problema de salud pública, así como la necesidad de nuevas estrategias por parte de los organismos nacionales en materia de salud para hacer énfasis en la prevención y tratamiento del sobrepeso y la obesidad. Por ello, es imperativo cambiar nuestros hábitos alimenticios y estilos de vida, pues de lo contrario se agudizará la carga familiar y gubernamental de individuos enfermos, quienes lo habrán de pagar con una pobre calidad de vida o, en el peor de los casos, con la muerte.

Debemos entender que al fin y al cabo, la obesidad en una enfermedad que en la actualidad no solo afecta a adultos. Cuidar nuestra salud es una misión importante; no por el mero echo de verse bien por fuera o de lo que los demás puedan llegar a opinar, si no por nosotros mismos, por nuestro bienestar total.

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