Propiedad Industrial
Enviado por carlos5029 • 31 de Agosto de 2013 • 2.135 Palabras (9 Páginas) • 254 Visitas
“PROPIEDAD INDUSTRIAL”
INTRODUCCIÓN
Un mundo comercial, repleto de empresas y competencia…, es el entorno en el que se desenvuelven las miles de unidades económicas de producción o distribución de bienes y servicios, que teniendo un desarrollo buscan posicionarse en el mercado.
Constitución, desarrollo de actividades comerciales, invenciones, producción, ventas, es solo un poco de lo que una empresa vive mientras siguen latente en el mercado.Una parte esencial de una empresa y que además es una ventaja competitiva sobre otras, es el desarrollo de nuevos productos… pero no es tan fácil, como parece, ya que no solo se trata de crear y ya, sino de cuidar lo que se crea, consiguiendo una posición única en el mercado porque es capaz de convertir a la empresa en un monopolio legal. Y, ¿cómo conseguirlo?, a lo largo de la historia ha sido creada la Propiedad industrial, ese importante instrumento que fomenta la innovación y que se encarga de proteger los inventos y las creaciones de cada una de las unidades económicas, es decir que ofrece la seguridad para el desarrollo de la capacidad innovadora, garantizando una explotación monopolística del invento, es decir que la empresa tendrá la capacidad de comercializar el producto de la manera en que su conveniencia sea beneficiada.
Es bien sabido que la propiedad industrial es una parte muy importante para la seguridad comercial en el desarrollo de invenciones, pero, en realidad, ¿en dónde radica esa importancia y cuáles son los derechos que se confieren? El mundo de los derechos de la propiedad industrial es un poco más complejo, y no nos referimos a lo difícil, sino a los procedimientos que los envuelven…, por lo que en el presente proyecto se hará un análisis de este mundo comercial…
La ley de Propiedad Industrial, regula los derechos que puede poseer una persona física o jurídica sobre una invención, esta es encargada de regir todo el entorno de la Propiedad Industrial, pero ¿qué es? La propiedad industrial constituye un derecho que adquiere el inventor o descubridor con la creación o descubrimiento de cualquier producto relacionado con la industria, y el productor, fabricante o comerciante con la creación de signos especiales con los que aspira a diferenciar los resultados de sus trabajos de otros similares. La propiedad industrial designa los derechos sobre bienes inmateriales que se relacionan con la industria y con el comercio y a su vez determina que los nuevos productos o procedimientos que por su originalidad y utilidad deben ser de provecho exclusivo para su inventor; por otro lado regula las denominaciones del producto o del comerciante que sirven de atracción y convocatoria para la clientela. Los derechos de propiedad intelectual son derechos absolutos o de exclusión que requieren, para su válida constitución, la inscripción en el registro. Por otra parte, el interés general exige que las concesiones exclusivas de propiedad industrial no sean perpetuas, y ello determina que las leyes concedan a los derechos citados un tiempo de duración distinto según las distintas modalidades que discriminen esta propiedad especial y temporal. Transcurrido el tiempo de existencia legal, caducan los derechos. La caducidad puede resultar por efecto de otros motivos, como la falta de pago de las anualidades o cuotas correspondientes, el no uso por el plazo que la ley determine en cada caso, y la voluntad, por ende, de los interesados.
Pero, como es sabido, todo tiene un origen, y en este caso no es la excepción, ya que la historia nos muestra la evolución de la propiedad industrial, a lo largo del tiempo…
En los inicios de civilización los inventos pasaban desapercibidos ya que el progreso técnico era muy lento, es probable que el propio inventor no distinguiese lo que era el producto de su imaginación; no fue sino hasta Edad Media en que los soberanos comenzaron a otorgar privilegios con el objeto de fomentar manufacturas, este es el primer antecesor de las modernas patentes.
El primer privilegio exclusivo otorgado a una invención se otorgó en el año 1427 con relación a un nuevo tipo de barco fabricado por Filippo Bruelleschi, en el 1474 en Venecia se dicta una ley que establecía obligatoriedad para el registro de las invenciones y otorgaba a los inventores un monopolio por 10 años.
En el año 1709, la reina Ana de Inglaterra aprobó que se otorgara a los creadores catorce años de protección, prorrogables por otros catorce si el inventor seguía vivo. Con ello no hacía sino refrendar las teorías jurídicas de su tiempo, que derivaban de las leyes de derecho natural y, de forma más inmediata, de distintos privilegios medievales.
En el Siglo XVIII el congreso de los Estados Unidos de América, concede por medio de la Constitución de los Estados Unidos de América, a los autores e inventores el derecho exclusivo sobre sus respectivos inventos y descubrimientos.
En 1873, a sugerencia de los Estados Unidos (EEUU), Austria convoca a quince países a una conferencia internacional sobre los derechos de patentes, firmándose en 1883 tratados multilaterales de común acuerdo en lo que se refiere a marcas comerciales y patentes. Para el año 1943 es concedida la primera patente de invención en Venecia, Italia.
A fin de desarrollar un marco legal que corrija las distorsiones del comercio entre los países, entre los cuales se vendrían produciendo daños, se realizan numerosos acuerdos y convenciones entre los que se destaca el Convenio de Paris en 1883 y los Acuerdos sobre Derecho Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC).
Así es como nace la Propiedad Industrial, definida como toda idea, creación del intelecto humano capaz de ser aplicada en la industria.
Según Henri Capitant la Propiedad Industrial es la expresión usada para designar el derecho exclusivo del uso de un nombre comercial, marca, patente de invención, dibujo o modelo de fábrica, y en general cualquier medio especial de atraer a la clientela.
La propiedad Industrial ampara la protección de la creatividad, la invención e ingenio que son las pertenencias más valiosas de cualquier persona, empresa y sociedad. Por otra parte, el interés general exige que las concesiones exclusivas de propiedad industrial no sean perpetuas, y ello determina que las leyes concedan a los derechos citados un tiempo de duración distinto según las distintas modalidades que discriminen esta propiedad especial y temporal. Transcurrido el tiempo de existencia legal, caducan los derechos. La caducidad puede resultar por efecto de otros motivos, como la falta de pago de las anualidades o cuotas correspondientes, el no uso por el plazo que la ley determine en cada caso, y
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