Proyecto De Vida
Enviado por Lorenci • 12 de Octubre de 2014 • 2.022 Palabras (9 Páginas) • 406 Visitas
PROYECTO DE VIDA
I. INTRODUCCION
La realidad es como la vive cada individuo; puede ser ordenada o caótica. Los adultos principalmente, estamos familiarizados con realizar proyectos de trabajo, los niños y adolescentes proyectos escolares, pero casi nunca se nos enseña la importancia de desarrollar un proyecto de vida personal.
Si bien podemos entender que un proyecto de vida es un proceso lento y gradual, que implica la realización de muchas acciones y por supuesto la toma de muchas decisiones, creo que es fundamental que a muy temprana edad podamos plantearnos retos en nuestra vida, sean estos personales, familiares, educativos, profesionales o laborales, considero que el mayor de los logros es, el de que identifiquemos que queremos hacer con nuestra vida.
Puedo expresar que el plantearme un proyecto de vida a estas alturas de la mía (45 años), está muy retrasado, pero eso no me podrá convencer jamás de que ya todo está dado en mi vida. Mi actualidad laboral y familiar, está gobernada en un entorno del cual me siento muy feliz y orgullosa.
Durante mi vida he asumido cada uno de los retos con el mayor de los convencimientos, lo cual me ha permitido siempre escalar dentro de mi centro de trabajo, mi espíritu de liderazgo siempre me ha llevado a tener buenos grupos de trabajo, y hoy por hoy no es la excepción.
II. CONCEPTOS BASICOS
Para tener una idea más clara de lo es un proyecto de vida, debemos hacernos las siguientes interrogantes: ¿Qué es un proyecto de vida?, ¿para que sirve un proyecto de vida?
El proyecto es como un camino para alcanzar la meta: es el plan que una persona se traza a fin de conseguir un objetivo. El proyecto da coherencia a la vida de una persona en sus diversas facetas y marca un determinado estilo, en el obrar, en las relaciones, en el modo de ver la vida…
El proyecto de vida es la dirección que el hombre se marca en su vida, a partir del conjunto de valores que ha integrado y jerarquizado vivencialmente, a la luz de la cual se compromete en las múltiples situaciones de su existencia, sobre todo en aquellas en que decide su futuro, como son el estado de vida y la profesión."
La dificultad mayor para trazar el proyecto de vida reside en tener que tomar una decisión, en tener que elegir una dirección fundamental con exclusión de otra u otras direcciones fundamentales. Frecuentemente ante este compromiso se adopta una actitud de huida que conduce a la persona a un estado de indecisión, es decir, hacia un “conflicto existencial” que, al no ser resuelto, se convierte en crónico.
El miedo a la responsabilidad, la incapacidad de renunciar a alguna de las posibilidades presentadas, la influencia del ambiente social contrario a los compromisos definitivos...son frecuentemente las causas de este conflicto no resuelto.
Tener un proyecto de vida es fundamental. De lo contrario se vive sin rumbo, a la deriva; se vive sin sentido. Este es el drama en el que vive hoy mucha gente. Muchas personas existen sin saber para qué viven, viven sin un sentido, sin un rumbo que encamine sus vidas. Viven a la deriva. Por eso mucha gente se estrella con la vida.
Por ello, es importante elaborar nuestro propio proyecto de vida. Obviamente se necesita dedicación para hacerlo. No importa. No será una pérdida de tiempo: será una inversión.
El proyecto de vida debe tener unos matices específicos que permitan identificar a cada persona como un ser diferente, único e irrepetible, estos matices son las características del proyecto: Histórico: es decir citando las raíces familiares, sociales y culturales. Progresivo: es un proceso que implica movimiento, gradualidad, opciones parciales, etapas consecutivas. Realizable: aunque se busca un ideal debe tener en cuenta las situaciones personales, las propias capacidades los recursos y las oportunidades. Coherente: debe ser consecuente entre lo que se busca y lo que se hace para lograrlo. Lo que se desea. Integral y equilibrado: Se le debe dar la debida importancia a cada una de las áreas o dimensiones de la personalidad. Y, Original: por que cada persona tiene sus características propias, cada una tiene una manera y un ritmo diferente de encarar el proyecto de vida teniendo en cuenta su personalidad y en la realidad cultural e histórica en la cual vive su propia opción de vida
Además, es necesario mencionar que las dimensiones del proyecto de vida son las áreas específicas para el desarrollo de la personalidad, teniendo en cuenta algunos aspectos: a). Conmigo mismo: aspectos físicos, aspectos afectivos y sicológicos, aspecto intelectual/escolar. B). Con mi familia: aspecto familiar. c). Con Dios: aspectos religiosos y d). Con los demás: aspectos de relación, aspecto profesional, aspecto social
III. CONCEPTUALIZACIÓN
Un proyecto de vida supone la elección de ciertas direcciones y la exclusión de otras, lo que puede generar un conflicto existencial y llevar a un estado de indecisión. Dentro del marco de situaciones normales, cuando una persona se dispone a escoger una determinada carrera universitaria, se enfrenta a una decisión que afectará su vida en muchos aspectos, desde el laboral hasta el social. Además, es necesario tener en cuenta que la elección tendrá como efecto inmediato el descarte del resto de opciones, y esto supone un desafío muy difícil de superar para muchos jóvenes.
Una de las estrategias más efectivas para emprender un proyecto, es conocer el futuro, a partir del presente. Tal vez lo más importante en el proceso de orientación vocacional, además de conocer tus intereses, dudas y talentos, es la posibilidad de hacer tu propio proyecto de vida.
Para Carlos Mahecha, psicólogo y orientador, "crear un proyecto de vida no es sinónimo de escoger una carrera, es, en realidad, un medio para, para lograr lo que se quiere hacer en la vida". Uno de sus famosos ejemplos es: "si quiero hacer un viaje a España, puedo ir en crucero, en avión, nadando o en globo. Si quiero llegar muy rápido, en crucero me voy a aburrir. Tal vez la mejor opción sea un avión, pero si le tengo miedo, busco otra forma de llegar". Con esto, el especialista aclara que si tienes claro a dónde quieres llegar, es más fácil pensar en la manera de hacerlo. Para eso, es necesario crear unas metas o estrategias para ir avanzando hacia lo que deseas alcanzar.
Esto también implica que cada tanto debes cambiar estas metas o estrategias. Ya que éstas pierden vigencia según lo que vayas consiguiendo. Lo importante es que seas muy consciente de ellas y día a día las trates de ejecutar.
Otro de los consejos de Mahecha es que "hay muchas presiones
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