Proyecto De Vida

En nuestra comunidad terapéutica se busca que cada uno de los residentes inicie la formulación y ejecución de su proyecto de vida funcional con base en su cambio tanto conductual como a nivel de su repertorio cognitivo, ya que cuando una persona no tiene un proyecto de vida o carece de metas y objetivos claros o tiene objetivos inadecuados; o sus objetivos son claros pero se equivoca en los métodos; o no tiene una visión original, dicha persona también puede carecer de una concepción ideológica y realista de la vida, relacionada con una imprecisa definición de la felicidad, o finalmente, puede tener su visión y objetivos claros, pero se sentirá desanimado, desmotivado e insuficiente.

Cuando una persona tiene una forma de vida improvisada, esta persona tiene constantemente una actitud indiferente, hace lo que otros le dicen que haga, actúa con impulsos (y generalmente de forma irracional), es inmediatista y no se interesa por su futuro. Durante el desarrollo de su tratamiento, a los residentes de nuestra comunidad en el área de proyecto de vida e les orienta y motiva en la ejecución y vivencia de una forma de vida programada, es decir, donde la persona esté condicionada por sus proyectos personales, logre definir su razón de ser y de existir, defina su sentido de vida (en términos de misión y de destino hacia dónde quiere llegar) y que sepa qué quiere llegar a ser, hacer y tener.

Con base en estos planteamientos, en la corporación hogares crea definimos el programa de proyecto de vida en dos fases de manera teórico-práctica (por denominarlo de una forma convencional), en donde el residente asiste a un proceso de talleres formativos en donde desarrolla aprendizaje en temas específicos como: competencias y/o habilidades, ser empleado o empleador (beneficios y costos o ventajas y desventajas), manejo del dinero y cultura de ahorro y reconocimiento de Análisis DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas) de cada uno de ellos.

De forma alternada y junto a esta serie de talleres formativos los residentes con los conocimientos aprendidos inician su proceso de formulación del proyecto de vida funcional cuyo proyecto estará realizándose en el formato preestablecido manejado por la institución que está estructurado de tal forma que se debe desarrollar semanalmente y que responde a una serie de actividades en donde cada residente debe identificar:

+ Su situación actual: es decir deberá realizar un diagnóstico personal de acuerdo a su análisis DOFA; responder a preguntas sobre su ser en el mundo y sentido de vida, establecer su situación en cada una de las áreas de su vida (familiar, afectiva, académica, social, espiritual, económica, pre o laboral y de la salud); desarrollar su autoconcepto y autoimagen (que le gusta y que no le gusta en cuanto a: aspecto físico, apariencia, inteligencia, capacidades, intelecto, relaciones sociales, espiritualidad

...