QUIEN ES EL ASESINO DE CAZADORES.

ASESINO DE CAZADORES.

CAP. 1

     Entrada la noche, una suave llovizna acompañaba el cantar de los grillos de una cueva, una figura tambaleante interrumpe la cortina de agua que caía por la entrada, sus pesados pasos y el vapor que salía de su boca daban testimonio del frío y las heridas que traía, agotado casi al punto de desmayarse, se recuesta como puede en la medida que se lo permite su cuerpo, en el helado suelo, en su hombro un colmillo enterrado le hacia recordar dolorosamente en cada gota de sangre la batalla que había tenido. La llovizna ahora era una copiosa lluvia y los truenos no se hacían esperar, mirando hacia la entrada de la cueva vigilante comenzó a ser presa del sueño, en ese momento –BOOOMMMMM- un trueno, acto seguido la cueva se ilumino como si el relámpago hubiera estallado en el interior, enceguecido se paro como pudo quitándose el colmillo que lo incomodaba, logró escuchar unos pasos casi tan débiles como los suyos entrar a la cueva, se oye un grito, un rugido, luego silencio.

En la penumbra se ve el cuerpo del desdichado sin vida, y una voz que dice:

Cazador: Estúpida rathian me costo trabajo seguirte, pero al fin di contigo, jaa, debía cobrarme por lo que le hiciste a mi espada Mandíbula, pero ya el herrero la reparará, por el pago de mis servicios incluso me alcanzara para mejorarla.

Un trueno y luego un relámpago, la cueva se ilumino fugazmente dejando ver la figura de un hombre de unos 30 años, vestido con una especie de armadura, y una enorme espada clavada en la bestia, era un cazador.

Cazador: Que agotado y hambriento estoy, ya no me queda comida, me pregunto a que sabe la carne de este animal.

Diciendo esto el cazador comenzó a destazar a la criatura separando los materiales que necesitaba para mejorar sus armas, luego corto un trozo de carne del muslo, saco de entre sus cosas una especie de parrilla echa de una especie de piedra que al encenderla mantenía su calor por un buen rato, arrojó la carne y espero dándola vuelta de vez en cuando, cuando ya estuvo en su punto se apresto a probarla y...

Cazador: ¡ OH, sabe a pollo!,

Comió como si no lo hubiera echo durante largo tiempo, y se dispuso a dormir para recuperar sus energías, echando una ultima mirada a los restos de la rathian, recordó los tiempos en que cazaba con sus compañeros, una lagrima rodó por su mejilla, la seco y se dijo:

Cazador: Desde hace mucho que llevo recorriendo estos caminos en soledad cazando furtivamente para poder sobrevivir, ayudado por unas pocas personas que aun creen en mi, y cada vez aparecen monstruos mas duros, y a mi edad hacerlo solo seria casi una locura, debo formar un nuevo grupo, solo espero que quieran hacer equipo conmigo, después de todo en la ciudad se me conoce como el…

-BOOMMM, un relámpago deja ver su envejecido rostro su ojo derecho atravesado por una cicatriz,

Cazador: …ASESINO DE CAZADORES.

Continuará…

CAP. 2

Despuntaba el alba, cuando unos pequeños pasos alertaron al cazador el cual apretó fuertemente su arma, en eso: Miauuuu, purrrr,

Cazador: ah, eres tu Roko( dijo mas tranquilo)

Déjame preparar todo para que volvamos a la aldea.

Roko: purrr, miau.

Cazador: claro que me costo trabajo Roko, rathianes así como esta son especiales y sus materiales aun mas, creo que con los que he conseguido tengo para completar mi set de rathian mejorada.

Roko: ¿ miauuuu?

Cazador: Es idéntica a la armadura que traigo puesta pero mas resistente, y de mejores atributos.

Roko: puuuurrrrr.

Cazador: Si, reportemos los resultados a la aldea, nos espera un viaje algo largo, es hora de ver a un viejo amigo el la aldea de Moga.

Roko era el ayudante de el cazador, una raza de felinos que había aprendido a convivir y comunicarse con los humanos desde tiempos ancestrales.

Era medio día cuando llegaron a la aldea de Monoko, enclavada en las faldas de un cerro, un pueblo de agricultores y pastores, reconocidos por la venta de cuernos y leche de kelbi( un ciervo pequeño, que da una leche rica en vitaminas y proteínas y sus cuernos se dice se usa para distintos fines), últimamente los animales habían estado siendo presas de la rathian, lo que era relativamente normal en esa zona, el problema se agravo cuando algunos pastores comenzaron a desaparecer por lo que los granjeros decidieron enviar a un mensajero a contratar a alguien que acabara con sus penurias, quiso el destino que el mensajero se topara en el camino con el cazador, que se dirigía a Monoko por unos cuernos de kelbi, el cual previa conversación con Seful, el jefe de la aldea, se decidió emprender la cacería.

Entro pues el cazador a la aldea, Roko llevaba un saco en su espalda, la gente comenzó a amontonarse, los niños, curiosos, miraban en silencio la imponente figura de aquel hombre que ya mas recuperado con paso firme se dirigía a una pequeña plaza la cual los aldeanos usaban para celebrar sus fiestas, ahí lo esperaba Seful, un tipo de avanzada edad pero no menos imponente que el cazador, su hija una joven regordeta no despegaba la vista de la cicatriz del sujeto.

Seful: ¿ lo has conseguido?.

Cazador: Primero me darías un vaso de agua para mi y mi ayudante?, la caminata fue larga y esta armadura no esta echa precisamente de plumas.

Les dieron agua, mientras bebían se produjo un leve silencio el cual se hizo eterno, el hombre trago el último sorbo, seco su boca miro fijamente al jefe y dijo:

Cazador: Misión cumplida, no volverán a ver ese monstruo por acá.

¡EEEHHHHHH!, grito la gente y comenzaron a celebrar, Seful frunció el ceño.

Seful: ¡SILENCIO!

Todos callaron.

Seful: ¿Tienes alguna prueba de haber matado a la criatura?, tu sabes por que te lo pregunto.

Cazador: claro que lo se, Roko, trae acá el saco.

Roko: Miauuuuuuu…

El felino, le paso el saco al cazador, este sosteniéndolo

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