¿Qué es indagar?
Enviado por Kike Nohek • 7 de Marzo de 2018 • Resumen • 2.927 Palabras (12 Páginas) • 469 Visitas
El presente material está diseñado con el fin de que cuentes con una guía que te apoye en el camino de hacer indagación. Para una fácil comprensión, está organizado con preguntas clave que permitirán exponer la información más importante sobre el tema.
- ¿Qué es indagar?
Indagar es accesar y transformar conocimiento a partir de interrogantes y el diálogo reflexivo[1] sobre un tema específico.
Se trata, básicamente, de una práctica autocorrectiva[2] a través de la que se indaga un tema con el fin de descubrir nuevas formas de abordar lo problemático[3].
Cabe comentar la diferencia entre la indagación y lo que conocemos como el método de investigación científica. Podemos mencionar que en la indagación no se llega a la formulación y contrastación de hipótesis, sino que se centra en un ejercicio que busca respuesta a determinadas preguntas a partir de la comprensión de información. Sin embargo, es importante aclarar que estas respuestas (como todo conocimiento) no son definitivas, sino provisionales. Probablemente, nos llevarán a la formulación de nuevas preguntas. Y, quizás, en un futuro, a poder realizar sobre este mismo tema, un trabajo con la metodología de la investigación científica. En síntesis, no están contrapuestas (forman más bien un continuo) pero sí tienen propósitos y alcances diferentes.
- ¿Cuáles son los propósitos de la indagación?
Los propósitos de indagación son dos. Uno tiene que ver con percatarnos del carácter social del aprendizaje, es decir, que vivas la apropiación de conocimientos como una experiencia de creación colectiva, porque aprendemos de otros (cuando recuperamos las voces de autores a los que consultamos), aprendemos con los otros (porque es un trabajo que realizas en equipo) y compartes lo que aprendiste con la comunidad universitaria.
El otro propósito consiste en que te familiarices, a través de una práctica concreta, con los pasos y herramientas útiles para la búsqueda, comprensión y transformación de la información, sobre un tema de tu interés académico.
- ¿Cómo hacer una indagación?
No hay recetas para la indagación, pero consideramos que los siguientes son pasos fundamentales en el camino de esta experiencia de búsqueda. Asimismo, es importante decir que no se trata necesariamente de un camino lineal, sino de fases flexibles por las que podemos transitar según lo requiera el trabajo. Por ejemplo, es probable que la selección de información nos lleve a reformular nuestras preguntas iniciales. A manera de sugerencia, presentamos el siguiente método.
- Definir el tema que queremos conocer. Esta es la fase de arranque y es el momento en que identificamos sobre qué aspecto de la realidad queremos averiguar. Es imprescindible que esta elección refleje nuestros intereses, deseos y necesidades de saber, porque –como lo hemos trabajado en el Taller de ICA- la motivación favorece el aprendizaje significativo[4].
- Plantear preguntas de indagación. Una vez definido el tema, cabe preguntarnos qué nos interesa saber sobre el mismo. Una técnica sencilla y útil es verbalizar y organizar los conocimientos previos que poseemos. Primero hacemos una lluvia de ideas; posteriormente, agrupamos estas dispares y espontáneas ocurrencias bajo categorías comunes, por ejemplo, en causas-consecuencias-soluciones del problema o fenómeno. Luego lo transfieres a un mapa mental u otro organizador gráfico del pensamiento. Y finalmente esto lo transformas en un capitulado o índice que es la base para diseñar nuestras preguntas iniciales.[5]
- Planear el trabajo, valorando en primer lugar los recursos con los que contamos, como son nuestras habilidades, el tiempo disponible y el acceso a recursos materiales (libros, revistas especializadas, videos, diarios, etc.). Después, plasmamos en un cronograma las principales actividades a realizar y las fechas previstas para ello.
- Acotar alcances de indagación, quiere decir precisar:
- Espacio en el que se ubica mi indagación, por ejemplo mi colonia, una delegación, un estado, un país, etc.
- Tiempo en el que se ubica mi indagación, por ejemplo, en los últimos 10 años, en un sexenio, en un periodo histórico determinado, en un siglo, etc.
- El enfoque que utilizaré, es decir, la perspectiva o aspectos desde los que será abordado el análisis, por ejemplo, desde la cultura y el arte, desde la economía, desde la política, desde la ecología, etc.
- Sujetos o unidades de nuestro análisis, significa definir quiénes son las personas u organizaciones en los que se centra nuestro propósito, por ejemplo, si centraremos el tema en un género (hombres, mujeres), en una etapa de desarrollo (niños, adolescentes, jóvenes, adultos, etc.) o si se trata de una institución (qué departamento o área estudiaremos).
- Identificar fuentes de información que se consultarán o crearán. Llamamos fuente a “documento u obras que permiten apoyarse para la elaboración de un trabajo intelectual,”[6] y podemos distinguir dos tipos de fuentes. Aquellas que llamamos directas y que proporcionan datos de primera mano, ya sea del propio investigador o en el caso de libros, directamente de los autores originales. Las secundarias “son compilaciones, resúmenes y listados de referencias publicadas en un campo del conocimiento en particular, informativos de fuentes primarias. En estas publicaciones se realizan [interpretaciones o] síntesis de libros, artículos, tesis, documentos relevantes, etcétera.”[7]
Las fuentes primarias más seleccionadas en las investigaciones son libros, ponencias, trabajos de investigación y revistas científicas. Es importante mencionar que, independientemente del tipo de fuente seleccionada, es indispensable tener por escrito la referencia completa de donde obtienes la información.[8]
- Una vez seleccionada la bibliografía, procede revisarla y extraer la información significativa. Pero ¿cómo definimos qué es relevante para nuestro trabajo? Entre más nos adentramos en un tema, mayor número de relaciones y conexiones encontramos, y puede llegar el momento en que todo lo que hallamos nos parece importante; un criterio útil para no perdernos en un mar de información es valorar cuánto aporta determinada información a la explicación o respuesta de nuestras preguntas de indagación. Otra pregunta importante es ¿qué tipo de información extraemos? Esto tiene que ver con definiciones, descripciones y explicaciones que los autores especialistas en la materia dan respecto al fenómeno que analizas. Posteriormente, traduces a tus propias palabras lo que comprendiste e integras en un texto. Este procesamiento de la información, es lo dará sustento a las argumentaciones que como equipo presentarán. Para esta fase del proceso cabe resaltar la importancia de realizar paráfrasis, esto es, comprender el significado de lo que leemos y expresarlo en nuestras propias palabras. Por lo tanto, no tiene sentido incluir ideas o palabras que no comprendemos o desconocemos.
- Redactar el texto de acuerdo con las características señaladas en el apartado siguiente. Una recomendación es redactar un primer borrador conservando las preguntas de indagación como guía, y después de una revisión, eliminarlas y construir puentes para una lectura fluida.
- Presentar el producto en el Encuentro de Conocimiento y Cultura, en cualquiera de las dos modalidades propuestas (ver apartado F).
- Características del reporte de indagación
Anteriormente, hemos descrito una propuesta de método para indagar, que es básicamente un proceso de búsqueda y apropiación de información; ahora abordaremos cómo presentar el reporte de indagación, es decir, nos referiremos a un proceso de organización y comunicación de esa búsqueda y de los descubrimientos a los que llevó al equipo de indagación.
Este reporte, constará de las siguientes partes.
- Portada, en la que se señale: nombre o nombres de los autores, seminario o contexto institucional (Taller de ICA del Programa de Integración), la institución a que pertenece (UACM), estatus del trabajo (reporte de indagación), título del trabajo, lugar y fecha de entrega.[9]
- En la Introducción establecemos el primer contacto con nuestro lector y, contrariamente a lo que sugiere el nombre, lo más conveniente es redactarlo al final porque eso nos da el panorama completo del trabajo que presentaremos aquí de forma sintética. Los elementos que integran la introducción son:
a) descripción del tema de investigación (¿qué se investiga? puede plantearse en términos de pregunta o preguntas de indagación)
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