¿Qué noción tenías de la adolescencia y cómo cambió con la lectura de los textos de Dobbs, David; Marina, José Antonio y Oliva, Alfredo?

¿Qué noción tenías de la adolescencia y cómo cambió con la lectura de los textos de Dobbs, David; Marina, José Antonio y Oliva, Alfredo?

Iniciaré mi reflexión mencionando que tengo un hijo de 23 años, y dos de 9 y 10 años. Con mi hijo el mayor viví su adolescencia de la manera mas pasiva y tranquila que pude imaginar, solo coincidí con el hecho de que, en su momento, creí que no pensaba en las consecuencias de sus acciones y que ya no tendría otra oportunidad para replantearse la decisión tomada, pero aun así le apoye en sus decisiones, aunque esto me llevara a una frustración personal de lo que él estaba decidiendo y él como estaba llevando su vida.

   ¿Porqué comento esto? Pues como dice la primer lectura de “Cerebros adolescentes” en  la mayoría de las platicas con gente adulta, se menciona la etapa de la adolescencia como lo peor, se encuentra satanizada la etapa de los niños o niñas pasando a la edad adulta, hasta dicen “ya van a empezar los problemas” o un “ uuuy tienes un adolescente, ni modo a sufrir”, pero realmente no tuve mayor problema con ello, pues sin caer en presunción, tuve una comunicación adecuada con mi hijo o más bien la menor comunicación con él, pues siempre le deje tomar sus propias decisiones, aun sabiendo o creyendo que estaba mal o que las consecuencias serían fatales, como la ocasión que llorando me dijo que dejaría el politécnico (nivel bachillerato), pues se le hacía muy difícil y no podía. Esa ocasión, le dije que estaba bien, que qué pensaba hacer, pues no le aceptaba que se quedará en casa sin hacer nada, a lo que él ya tenia preparado su argumento a esa pregunta, ya había buscado un trabajo en una empresa de artículos escolares, y que empezaría al siguiente día de cuando nos había dado la triste noticia. Recuerdo que en esos días yo me sentía muy frustrada, al igual que mi esposo, pero aun así lo dejamos seguir como él había planeado, pensé que jamás regresaría a la escuela, que no sería más que un empleado de perfil bajo toda su vida y que   había terminado para él todas las oportunidades que pudo haber tenido si hubiera seguido estudiando. Para no hacerla muy larga, un año después de trabajar, decidió regresar a la escuela, estudiaba y trabajaba. Y hasta la fecha lo observo como la persona mas responsable y con todos los deseos de superarse en la vida.

    Siempre he sido una persona al igual que mi esposo que piensa que la adolescencia es la pauta de como van a llevar su adultez, depende de nosotros el saber reaccionar correctamente a sus decisiones o simplemente darles la oportunidad de equivocarse sin tener que decirles lo que tienen o no tienen que hacer.

Otro punto que me queda muy claro de la primera lectura es que los adolescentes no son estúpidos, ni toman las decisiones sin pensar o sin medir las consecuencias, pienso que ellos saben perfectamente lo que hacen, solo que el apoyarlos o atacarlos hace la diferencia. Pues si sabemos guiarlos u orientarlos, tendrán un paso por la adolescencia exitosa o fracasada. Depende de la sociedad y no solo de la familia.

En “el nuevo paradigma de la adolescencia” reitera mi idea de como lograr como sociedad el fracaso o el éxito de estos jóvenes. Pues nos menciona el cómo aumentar sus posibilidades, expectativas, y poder desarrollar su talento, pues todos tienen un talento, y hay que saber encontrarlo y explotarlo al mil por ciento. Para ello es donde elaboran una propuesta integradora, en donde lejos de criticarlos y satanizarlos se pretende integrarlos o apoyarlos en ese camino que es la adolescencia.

 Retomando el proyecto PILARES, pienso que ese es el enfoque principal del programa integración y apoyo a los usuarios de dicho programa.

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