¿Qué Hace De La música Algo Tan Próximo A Nosotros?
Enviado por ValeOzuna • 20 de Noviembre de 2014 • 815 Palabras (4 Páginas) • 162 Visitas
Los sistemas de grabación y reproducción musical han revolucionado la relación del ser humano con el sonido y, en cierta medida, han permitido que la proximidad de la música en nuestro día a día se sitúe por encima del de nuestra relación con el resto de artes escénicas y visuales. Sin embargo, la tecnología no ha promovido desde la nada este interés, sino que ha proyectado exponencialmente algo ya existente.[1]
La ventaja de la música con respecto al resto de artes es que su procesamiento se produce a través del oído y este sentido es el que mayor desarrollo intrauterino alcanza. Su formación comienza en las primeras semanas de gestación y antes de la mitad del embarazo, aproximadamente en la semana dieciséis, el feto puede percibir sonidos procedentes de la madre (los latidos del corazón, los ruidos intestinales, el flujo sanguíneo…) o del exterior (las voces, los ruidos de la calle, la música…) y reacciona a lo que escucha a través del movimiento corporal y del aumento de ritmo cardíaco. Lo curioso es que el oído comienza a funcionar unas nueve semanas antes de que la oreja esté en su sitio y completamente formada (esto ocurre en la semana veinticinco) y nos da una pista de por qué la percepción auditiva resulta más evocadora que el resto de percepciones: el enorme nivel de sofisticación del sistema auditivo nos permite atender no solo a estímulos sonoros externos sino que tenemos la capacidad de reproducir sonidos internamente con bastante más precisión que las sensaciones y experiencias que podemos recrear con el resto de sentidos.[2]
Si queremos dejar de ver algo de inmediato podemos cerrar los ojos, si queremos dejar de oler basta con taparnos la nariz, si queremos dejar de tocar lo solucionamos retirando nuestra mano de allí, si queremos cambiar nuestro mal sabor de boca podemos beber o comer algo nuevo pero… ¿qué podemos hacer cuando una canción se nos ha metido en la cabeza y no hay manera de olvidarla instantáneamente? Tenemos pocas alternativas: no podemos cerrar las orejas, no solucionamos mucho tapándolas, no podemos retirarlas del objeto sonoro ¡porque está dentro de nuestra cabeza! y muchas veces poner otra canción es solo una solución momentánea… La anterior puede volver en cualquier momento. De modo que solo podemos esperar a que el sistema auditivo se centre en otra actividad o la memoria musical desista.
He aquí una de las razones por las que la música, como sonido que es, nos resulta tan próxima: el sistema auditivo nos permite recibir estímulos externos a los que reaccionamos antes de nacer y reconocemos inmediatamente después del nacimiento;[3] somos capaces de recrear internamente algo que nosotros mismos imaginamos porque podemos percibir sin necesidad de que se produzcan cambios en la presión de las moléculas de aire.[4]
Nuestro oído está diseñado en primera instancia para protegernos, advirtiéndonos, a través de los sonidos,
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