¿Qué es la disciplina de Ética?

¿Qué es la Ética?

La ética como disciplina filosófica responde a la necesidad de toda sociedad de educar a sus miembros para el bien común en el plano de la ciudadanía activa y responsable. Su impacto le permitirá al ser humano tener conciencia de su papel en la sociedad y poder desarrollar la sensibilidad requerida para responder libremente en la búsqueda de soluciones, ante diversas problemáticas que no sólo lo aquejan sino que afectan a su país, tanto en el plano nacional como internacional.

Como recordarás, la palabra ética viene de la expresión griega ethos, que quiere decir “costumbre”, “comportamiento, “carácter”. En latín existe un término semejante, mos-moris, que significa “costumbre” o “hábito”, de donde viene la expresión moral.

Lo importante aquí es darte cuenta de que al hablar de ética se hace referencia al ethos humano, a esa cualidad que todos tenemos de poder ser mejores o peores personas, que repercute en los distintos grupos sociales que constituimos o de los que formamos parte, por ejemplo, la familia, la escuela, el grupo de amigos, la comunidad, un estado, una determinada nación o, incluso, grupos de naciones.

Por eso la conducta ética tiene gran repercusión en el ámbito social y público. Con ello, queremos expresar que así como las virtudes privadas inciden en el ámbito social (por ejemplo, si una persona es justa, lo será con su familia, en la escuela, con sus amigos, en el trabajo), también los vicios y malas costumbres trascienden al espacio público. Por eso está muy claro que los grandes vicios públicos so consecuencia de las malas costumbres y no de las virtudes privadas.

Pero no toda acción humana es ética o moral. Sólo lo es aquella en donde la persona actúa con conciencia y libertad.  Veamos algunos ejemplos.

Un bebé que rompe un preciado jarrón de su mamá o no obedece, ¿crees que es un niño malo? ¡Claro que no!, por su nivel de desarrollo físico, psicológico y emocional, actúa sin la conciencia de lo que representa el jarrón para su mamá. Más bien es un “explorador” del mundo y, como bebé, no puede controlar aún sus movimientos. Lo mismo puede decirse de un enfermo mental o de quien, por un accidente, perdió sus facultades mentales y no sabe bien lo que hace.

Por eso en muchas ocasiones, los delincuentes o responsables de crímenes diversos, a ser juzgados, fingen demencia para que se les declare enfermos y entonces puedan disminuir su condena o evitar la pena de muerte. ¿Te das cuenta de lo importante que es tener las ideas muy claras sobre lo que es ético de lo que no?

Recuerda que sólo cuando actuamos con libertad y conciencia de lo que hacemos podemos calificar nuestros actos como buenos o malos. A los actos buenos se les llama actos morales, a los malos, inmorales; y a los que no caen bajo el calificativo ético (como los ejemplos del bebé o del enfermo mental), se les denomina amorales.

Como ves, no es fácil evaluar nuestros actos porque hay que tomar en cuenta muchos factores. De una manera muy sencilla, sin embargo, podríamos decir que son actos buenos si su fin es hacernos mejores como personas y/o para hacerles a otros un bien (por ejemplo, mejorar sus condiciones de vida, hacerlos sentirse amados, apreciados, comprendidos, tratados con justicia); pero si nos dañan o dañan a otros de alguna manera y objetivamente (a nivel psicológico, emocional, económico, familiar, político, social, laboral)seguramente no son tan buenos, o bien, son actos malos, que no debemos aplaudir o imitar.

Además de los seres humanos, también podemos dañar o destruir a la naturaleza física, como de hecho lo estamos haciendo al contaminar, deforestar y explotar irracionalmente nuestros recursos naturales, lo que provoca fenómenos como el calentamiento global. Al hacerlo, no sólo afectamos el equilibrio de la naturaleza, sino que también repercute sobre nosotros, en una especie de efecto búmeran, y que se vuelve contra el ser humano.

Del esquema se desprende que en los actos humanos debe haber un doble juicio: se juzga tanto lo que se hace como la intención de quien lo hace.

…lo que debes recordar sobre la Ética.

1. Existe una diferencia entre los actos del hombre y los actos humanos, los primeros son involuntarios; por ejemplo la digestión. Los segundos siempre son voluntarios, por ejemplo el desear algo.
2. Sólo los actos humanos pueden ser morales o éticos.
3. La eticidad o moralidad e las acciones humanas se mide por su relación con la bondad o maldad de éstas. Para calificar un acto es necesario tener en cuenta las fuentes de moralidad.

• Fuentes de moralidad: objeto, fin y circunstancias.

1. Objeto: se refiere a “lo elegido”; al hecho, cosa, o acción a conseguir. Responde a la pregunta ¿qué hago?
2. Fin: se refiere a “la intensión”; la finalidad particular del sujeto que realiza la acción o elige una cosa. Responde a la pregunta ¿para qué lo hago?
3. Circunstancias: se refiere a los aspectos contextuales o circunstanciales que intervienen para la calificación ética de una acción. Responden a ¿qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿con qué?, ¿con quién?, ¿para quién?

LA ÉTICA COMO CIENCIA

La ética es una ciencia filosófica de tipo práctico, fundada en el conocimiento de la naturaleza humana que a luz de la recta razón nos orienta hacia la elección libre del bien y rechazo del mal, a un nivel personal y con franca repercusión social. Es decir, nos ayuda, mediante la reflexión moral, a analizar si los actos que cometemos o los que omitimos tienen objeto, fin y circunstancias adecuadas con el fin de actuar bien y asó conseguir la felicidad, desde la libertad de la persona y el respeto a la dignidad y a los derechos de los demás.

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