RE: ¿Qué Cree Usted Que Debería Atender Un Departamento De Recursos Humanos?

¿NO ES ESTE EL HIJO DEL CARPINTERO?

A veces no creemos en las personas y menos aún en las cercanas, en los parientes, en los vecinos, pues desconfiamos o les criticamos lo que hacen.

Eso le pasó a Jesús: su vida y su actuar fue criticada por los más cercanos, y la pregunta que hacen hasta suena ofensiva. Señor, reconocemos que eres el hijo del carpintero, lleno Dios y de obras de Dios.

En el Evangelio de San Marcos se muestra esta reacción frente a Jesús, donde su misma gente no lo reconoce como a un profeta y menos como al Hijo de Dios, tanto que se preguntan por su procedencia y su familia. Estas personas se admiraban de la sabiduría de Jesús con hipocresía, pero no la aceptaban, porque lo juzgaban por su origen sencillo. Tristemente esto no ha quedado en el pasado, sino que se repite cada día y en todo lugar, cuando despreciamos a alguien que nos da un consejo o nos hace un reclamo, o cuando nosotros mismos somos aborrecidos por querer el bien de otra persona. Hermanos, nosotros somos cristianos comprometidos con el Señor, por lo tanto, estamos expuestos a críticas y comentarios por nuestras debilidades. Sin embargo, no podemos perder de vista lo que nos dice San Pablo: es que Dios se vale de nosotros para revelarse a los demás, aun con nuestras debilidades. Cristo no necesita personas perfectas, sino seres humanos que se esfuercen día tras día por crecer como personas, como creyentes, como padres de familia, etc. Nuestras debilidades no son pretextos para dejar de servir al Señor; al contrario, son una motivación para superarlas con el amor de Cristo

Lectio:

Viernes, 31 Julio, 2015

Tiempo Ordinario

1) Oración inicial

¡Oh Dios!, protector de los que en ti esperan; sin ti nada es fuerte ni santo. Multiplica sobre nosotros los signos de tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, de tal modo nos sirvamos de los bienes pasajeros que podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro Señor.

2) Lectura

Del Evangelio según Mateo 13,54-58

Y sucedió que, cuando acabó Jesús estas parábolas, partió de allí. Viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?» Y se escandalizaban a causa de él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio.» Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.

3) Reflexión

• El evangelio de hoy narra cómo fue la visita de Jesús a Nazaret, su comunidad de origen. El paso por Nazaret fue doloroso para Jesús. Lo que antes era su comunidad, ahora ha dejado de serlo. Algo cambió. Donde no hay fe, Jesús no puede hacer milagros.

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