REFLEXION SOBRE EL TERCER ACTO DE LA OBRA CASA DE MUÑECAS.

REFLEXION SOBRE EL TERCER ACTO DE LA OBRA CASA DE MUÑECAS

Yo pienso que me ha parecido muy interesante este tipo de  obra de teatro de finales del siglo XIX y al mismo tiempo tanto como en la vida real.
Nora es una amante esposa y buena madre, ocupada en su vida bastante superficial, lleva cazada ocho años con Torvald Helmer, él es un abogado con una carrera prometedora como director de banco.
Nora prácticamente es una muñequita, por eso va el título, una pequeña mascota para su marido, quien recuerda constantemente lo atolondrada que es, lo poquita cosa, a través de sus sobrenombres  cariñosos, Nora es una ardillita, una alondra que revolotea por la casa, sin más preocupación que malgastar dinero en sus pequeños caprichos, sin ser capaz de afrontar el mundo real. Ni siquiera debe encargarse de la educación de sus hijos, ya que la niñera lo hace por ella, aunque eso sí, juega mucho con ellos y disfruta como una niña más de sus diversiones. También hay otros tipos de personajes como: Cristina Linde, amiga de la infancia de Nora que se encuentra en una situación económica delicada, y que lo ha hecho todo para mantener a una madre enferma y a unos hermanos menores. También surge Krogstad, subalterno de Torvald. Es un personaje un poco desagradable para mí, manipulador, que a pesar de lamentar de forma hipócrita su forma de ganarse un sobresueldo con préstamos ilegales, no duda en chantajear para conseguir sus objetivos. Y por último, el Doctor Rank, amigo íntimo de la familia, que adora a Nora.
Pero Nora no es lo que parece, es una mujer valiente que es capaz de perder el honor por el amor a su marido y que no le importen las habladurías. Un suceso hace torcer la aparente felicidad conyugal, Nora descubre que su marido no es capaz de perder el honor por ella y le dice, hubiera soportado penalidades y privaciones. Pero no hay nadie que sacrifique su honor por el ser amado”

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