RENTABILIDAD DE PP
Enviado por Jimena Cacho Abanto • 20 de Agosto de 2018 • Documentos de Investigación • 5.384 Palabras (22 Páginas) • 100 Visitas
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UNIVERSIDAD CATOLICA
SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO
Curso: Agronegocios ACTIVIDAD Nº04 “¿SERÁ RENTABLE PARA UN PEQUEÑO PRODUCTOR, EMPRENDER UN NEGOCIO AGRÍCOLA, PARA ATENDER LA DEMANDA DEL MERCADO INTERNACIONAL?” Docente: Ing. Javier Hipólito Odar Chuye javier.odar@usat.edu.pe | ||
[pic 2] UNIVERSIDAD CATOLICA SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO INGENIERIA INDUSTRIAL | CURSO: Agronegocios CICLO ACADEMICO 2017-I | |
PARTICIPANTES: 1. Cacho Abanto Jimena 2. Chunga Aguinaga Carlos Gabriel 3. Guerrero Ruiz Jorge Luis 4. Quijano Velásquez Jeancarlos 5. Siesquén Ballena César 6. Yong Bartolini Marco | FECHA: 31/10/17 | |
ROL DE GRUPO: EVALUACIÓN | ||
Informe de Grupo Evaluación
El Perú es un país con una gran biodiversidad en flora y fauna, tiene condiciones de producción, la tierra y áreas se prestan fácilmente para la producción agrícola de pequeña, mediana o gran escala. Los pequeños agricultores han adoptado iniciativas agrícolas alineadas en una serie de alternativas agrícolas que contemplan como nuevos negocios, ellos tienen que evaluar cuidadosamente qué impacto tendrá la adopción de una nueva iniciativa en la tierra, en el trabajo, en el capital y en los recursos de administración existentes. En esta actividad se tiene como objetivo investigar y analizar como los negocios agrícolas afectan o benefician a los agricultores nacional e internacionalmente, y si estos han permitido un desarrollo económico, que les permita seguir en estos negocios.
Muchas veces los pequeños productores han pensado en solo abastecer lo que está a su alcance como su mercado local y no expandirse más y pensar en un mercado internacional, esto se debe a diversos motivos como por ejemplo que no tenga demanda, no sea rentable, no contar con las exigencias de calidad adecuadas, etc. pero si se podría cambiar esta mentalidad y hacer que los pequeños productores encuentren demanda en el mercado internacional y se vuelva un negocio rentable ya que con las entidades de apoyo hacia los pequeños productores se les puede informar de las cosas que podrían hacer para poder dejar de tener ese pensamiento de solo abastecer el mercado local y ayudarlos a encontrar la forma de ampliar su visión de negocios y buscar demanda en el mercado internacional con las exigencias que este pide, además de también aplicar políticas de comercio justo y sostenibilidad para la obtención de un negocio rentable para el pequeño productor con el distinto apoyo que también puedan recibir de entidades financieras para que el desarrollo económico sea viable. Es por eso que se requiere conocer a los pequeños productores y el tipo de actividad agrícola que realizan, así como identificar las entidades de apoyo y las entidades financieras que puedan ayudar a los pequeños productores y por último conocer las políticas de comercio justo y sostenibilidad para los negocios agrícolas, para este trabajo de investigación se ha contado con el apoyo de todo el grupo, utilizando el método de análisis de documentos, como documentos PDF, artículos de revista y vídeos de la plataforma de YouTube; desencadenando así un debate para resolver las dudas que habíamos obtenido en el transcurso de la adquisición de conocimientos.
Según la FAO. Es una persona civil o jurídica que adopta las principales decisiones acerca de la utilización de los recursos disponibles y ejerce el control administrativo sobre las operaciones de la explotación agropecuaria. El productor tiene la responsabilidad técnica y económica de la explotación, y puede ejercer todas las funciones directamente o bien delegar las relativas a la gestión cotidiana a un gerente contratado.
Aquellos productores cuya extensión de terreno para trabajo en menor o igual a 7 hectáreas, en los cuales siembran mayormente alimentos como cereales y frutas, las cuales están destinadas mayormente para el autoconsumo. Se realiza con una inversión propia mayormente, la cual no es suficientemente necesaria para contratar una mano de obra adecuada por lo cual quienes trabajan en estas tierras con familiares les productor.
Aquellos productores cuya extensión de terreno va entre 7 y 35 hectáreas, en la que trabajan familiares del productor y personas que son contratadas, que trabajan a cambio de una baja cantidad de dinero o alimentos cosechados realizan el trabajo. La producción (granos básicos, frutas y hortalizas) está dirigida prioritariamente hacia un autoconsumo, pero de existir algún exceso esta es vendida. Financiado gracias a entidad que brindan créditos al productor.
Pueden ser medianos con un mínimo de 36 y un máximo de 146 hectáreas o grandes los cuales cuentan con una cantidad mayor a 140 hectáreas, las cuales son trabajadas por una mano de obra contratada. Se centra mayormente en producir café, cereales, caña de azúcar, etc. Estos productos están destinados en abastecer el mercado interno.
Se tiene una extensión mayor a 2000 hectáreas, en los cuales se producen un producto más elaborado en una azucarera, molinos, etc. La producción es destinada al mercado interno y externo. Utilizan una tecnología más moderna los cuales se obtienen gracias a capitales externos y créditos.
En el Perú, los negocios no se han limitado solamente en cultivar productos para consumo, algo que sí pasaba décadas pasadas. Ahora se tiene una facilidad para poder emprender y crear una empresa en la cual se pueda aprovechar de una mejor y nueva manera los productos obtenidos de la agricultura.
Actualmente tienen un gran auge, lo cual les permite ser adquiridos en una mayor cantidad. El Perú en la última década se ha vuelto un destino culinario en todo el mundo, el cual le ha permitido que la oferta de productos ecológicos y con un fin culinario, crezca a gran medida, logrando así que día a día existan nuevos alimentos que se venden con presentaciones diferentes. Además, la rica variedad de productos autóctonos ha logrado no solo incursionar en el Perú, sino también en el extranjero en el cual es muy cotizado.
Son alimentos con un excelente valor nutricional y acá en Perú se tiene en gran cantidad, como, por ejemplo: Quinua, kiwicha, kañiwua, arándanos, etc. Los cuales son sumamente beneficios para la salud. A pesar de todo esto, aún hay productos que aún no son debidamente explotados para que sean mejor aprovechados.
En los últimos años, las personas se han empezado a preocupar en mayor medida por su aspecto físico, por lo cual han buscado una solución en alimentos obtenidos de la agricultura. Los productos que más se han utilizado últimamente son:
Son las actividades comerciales que son realizadas entre países, en las que hay un movimiento de bienes y servicios. Según la OEC. Los principales destinos a los cuales el Perú exporta son: China con $8,48 miles de millones, EEUU con $6,24 miles de millones, Suiza con $2,55 miles de millones, Canadá con $1,68 miles de millones y Corea del Sur con $1,39 miles de millones. Entre los productos que más exporta el Perú son:
La exportación de café en el año 2016 produjo una ganancia de $758 millones. Un 29% de la exportación es destinada a EEUU, un 26% es exportado a Alemania, 11% a Bélgica, 5.3% a Suecia, a Canadá un 4.7%.
La exportación de uvas en el año 2016 produjo una ganancia de $642 millones. Un 38% del total de la exportación tiene como destino EEUU, un 11% como destino Países Bajos, 9.6% destinada a Hong Kong, mientras que un 8.3% es destinada a China.
La exportación de plátanos en el año 2016 produjo una ganancia de $153 millones. Un 34% de la población total estuvo destinado a Países Bajos, mientras que un 30% estuvo destinado a EEUU, por otro lado, está Alemania con un 14% y Bélgica con un 8.5%.
Según Brundtland en 1987. La agricultura sostenible integra tres objetivos principales: salud ambiental, rentabilidad económica y equidad social y económica. El desarrollo sostenible se define como el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
Según la FAO, el Comercio Justo trabaja para mejorar el acceso a los mercados y las condiciones comerciales para los pequeños productores y los trabajadores en plantaciones agrícolas. Para alcanzar esto, el Comercio Justo contempla un precio mínimo garantizado por el producto que se exporta, más un premio, dinero que las organizaciones de productores deberán usar para mejorar las condiciones de la comunidad. En el caso de la producción en plantaciones, el propósito central es mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. La certificación la otorga la Organización Internacional de Comercio Justo (Fairtrade Labelling Organizations Internacional - FLO), una organización encargada de establecer los requisitos del Comercio Justo y certificar. La FLO actualmente cuenta con 17 organizaciones nacionales en Europa, Norteamérica y Japón. En Centroamérica, los productores con certificación de Comercio Justo exportan café, cacao, azúcar, miel de abeja, banano y otras frutas frescas y jugos de fruta.[pic 3]
Para obtener la certificación, las asociaciones de productores deben cumplir con ciertos requisitos. Las asociaciones o cooperativas de agricultores deben funcionar de manera democrática. También hay reglas sobre la forma en que se debe administrar el premio de Comercio Justo, y existen requisitos específicos para algunos productos, dirigidos a proteger el medio ambiente. En el caso de las plantaciones, también existen condiciones particulares sobre el trato a los trabajadores (tales como libertad de asociación y negociación colectiva, vivienda adecuada y condiciones higiénicas, salud y seguridad laboral, y prohibición del trabajo infantil o forzado. Además, el productor debe cumplir con las leyes ambientales y sociales de su país y demostrar un mejoramiento continuo en las inspecciones anuales (auditorias).
La certificación de Comercio Justo puede ser solicitada por un grupo de productores organizados en una cooperativa, una asociación de agricultores o una plantación con una fuerza laboral organizada. Auditores locales inspeccionarán la finca y una agencia certificadora tomará la decisión de certificar o no a la organización de productores. Una vez otorgado se realiza una inspección anual para verificar que los productores cumplían con los requisitos de Comercio Justo y ver lo que han logrado con el premio de Comercio Justo. Los comerciantes que utilizan la marca de certificación de Comercio Justo en sus empaques cubren el costo de la certificación pagando una licencia, mientras que el productor no paga nada.
Una asociación de productores o una plantación podría beneficiarse con una certificación de Comercio Justo ya que normalmente la certificación le permitirá recibir un precio de venta mayor y más estable para sus productos. El precio pagado se determina sobre la base de los costos de producción, tomando en cuenta cualquier costo adicional que pueda surgir al cumplir los requisitos de Comercio Justo tales como, por ejemplo, pagar salarios mejores a los trabajadores. En general, se pretende que el premio de Comercio Justo sirva como un medio para que la comunidad mejore la calidad de vida de sus miembros. Una limitación importante de este sistema es que los grupos de productores sólo pueden obtener la certificación si la organización FLO considera que hay un mercado para sus productos etiquetados con la marca de Comercio Justo. Por lo tanto, para ingresar al sistema de Comercio Justo se recomienda como primer paso solicitar a la FLO y a los importadores de Comercio Justo información sobre las oportunidades de mercado para sus productos específicos. Otra limitación es que una vez que una asociación de productores, hombres y mujeres o una plantación ha recibido la certificación, no se garantiza que toda su producción se pueda vender y comercializar como ‘Comercio Justo’.
Según el CENAGRO, el Perú tiene un total de 2’260,973 productores agropecuarios. Al año 2012, el 63.9 % de estos productores se ubicaba en la sierra, 20.3 % en la región amazónica (selva) y 15.8 % en la costa. PRODUCTORES AGROPECUARIOS POR REGION NATURAL [pic 4] Fuente: CAT Aproximadamente, el 82 % de las unidades productivas tiene un tamaño menor a 5 hectáreas. Esto quiere decir que la mayoría de los productores agrícolas son micro y pequeños productores. Cerca de un 60 % de ellos dedica parte o toda su producción para el autoconsumo. Debido a estos factores, a la estrecha dependencia de los pequeños agricultores del clima y su alta vulnerabilidad, lograr cosechas exitosas puede ser más difícil en un contexto de cambio climático. CLASIFICACION DE LAS UNIDADES AGROPECUARIAS (UA) POR TAMAÑO [pic 5] Fuente: CAT Principalmente, el tipo de producción con menos de 5 hectáreas se maneja en la sierra peruana (el 68 % de las pequeñas unidades agropecuarias del país se encuentra en estas regiones). Debido a que no es posible introducir maquinaria pesada para cultivar las tierras en zonas con una topografía muy variada y de difícil acceso, la mayoría de los productores todavía trabaja en pequeñas unidades y con un bajo nivel de tecnología. Adicionalmente, la mayoría de los productores agropecuarios son personas naturales (99.4 %), mientras que solamente el 0.6 % está registrada como persona jurídica. Este dato coincide con las características de las unidades agropecuarias y su fragmentación, en contraste con la producción a cargo de grandes empresas. NUMERO DE RODUCTORES AGROPECUARIOS POR REGION (2012) [pic 6] Fuente: CAT
La Coordinadora Nacional de Comercio Justo es el órgano que representa a los pequeños productores organizados involucrados en el Comercio Justo. Es responsable de realizar la concertación y ejecución del Plan Estratégico y, por ende, responsable del posicionamiento del Sistema en el Perú. Tiene como órgano dinamizador a la Secretaría Técnica de la Coordinadora Nacional. La agricultura orgánica en el Perú es un fenómeno reciente pero con un dinamismo notable. En el 2001 en el Perú, se estimaban en 8,146 productores orgánicos certificados formalmente, y en 25 mil las hectáreas involucradas, según el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA). En el 2009 SENASA calculó en 55,049 los pequeños productores orgánicos y en 445,352 has involucradas. Esto quiere decir que en 10 años los productores orgánicos se multiplicaron por 7, y las hectáreas para producción orgánica por casi 18. De este total, 259,234 hectáreas corresponden a bosques certificados y la recolección de castañas de estos. Casi 200,000 hectáreas vienen desarrollando agricultura con productos orgánicos como el café, el cacao, el banano, el mango, etc. Veintidós regiones están involucradas de manera descentralizada, a diferencia de la agro exportación tradicional, mayoritariamente concentrada en la costa y en grandes consorcios empresariales. En el Perú, la mayor parte de las explotaciones agrícolas son pequeños fundos, entre 0 y 10 hectáreas; siendo justamente, estos pequeños productores parte de la población rural en situación de extrema pobreza. La producción orgánica aparece como una alternativa de desarrollo sostenible, ecológico, que no atenta contra la seguridad hídrica, que apoya el crecimiento de pequeñas explotaciones rurales. Es la mejor opción de desarrollo económico y crecimiento pro-pobre que existe para la mayor parte del país. La oferta de productos orgánicos peruanos viene aprovechando acuerdos comerciales existentes. El mercado mundial de productos orgánicos muestra una demanda creciente, mercado en el que Perú puede competir particularmente, gracias a sus ventajas comparativas y competitivas. Por otro lado, los precios de los productos orgánicos en comparación a los convencionales presentan menor variación estacional. Esta situación aunada a precios más altos crea una gran oportunidad para la inversión en productos orgánicos. Más de 60,000 productores asociados y más de 100,000 familias peruanas están directamente involucradas con los productos.
El Perú es un referente a nivel mundial de Cafés Especiales, siendo nuestro país el segundo productor y exportador mundial de café orgánico, además de ser el principal abastecedor de Estados Unidos de café especial bajo el sello de Fair Trade (Comercio Justo). El café reviste importancia económica y social, debido a que su cultivo es el sustento de 220,000 familias de pequeños productores, distribuidas en 338 distritos rurales, 68 provincias y 17 regiones. Además, la actividad cafetalera genera más de 54 millones de jornales directos y 5 millones de jornales indirectos en la cadena productiva.
La calidad y sabor del café peruano es uno de los principales productos de agro exportación, llegando el año pasado a ventas superiores a los 576 millones de dólares. Una de las principales acciones promovidas por el sector Agricultura es aumentar el consumo del café en el país que, actualmente, llega apenas a los 600 gramos per cápita por año, mientras que, en naciones vecinas como Colombia y Brasil, el consumo supera los 5 kilos por habitante al año. Por ello Minagri, a través de la Dirección General Agrícola (DGA), viene impulsando diversas actividades para promocionar el consumo de café en sus diferentes variedades, lo que redundará no solo en mejorar la nutrición de los consumidores, sino que contribuirá a elevar los ingresos de los pequeños productores.
En ese sentido, el ministro refirió que la edición de la Expo café 2016 se convierte en una oportunidad para los productores de 17 regiones del país, a fin de poder presentar nuevas variedades de café, el acceso a potenciales mercados y la concreción de negocios tanto locales como internacionales, entre otros beneficios. La Expo café 2016, que se lleva a cabo entre el 21 y 23 del presente año en las instalaciones del Parque de la Exposición del centro de Lima, conlleva la participación de entidades públicas y privadas, como Minagri, la Junta Nacional del Café, Cámara Peruana de Café y Cacao, Mincetur, Promperú y Devida.
El café, producto Bandera del Perú, es el principal producto de agro exportación de nuestro país, habiendo alcanzado en el 2015 las ventas por 576 millones de dólares. Además, nuestro país, tiene en el mundo, el liderazgo de cafés especiales certificados y sostenibles. El sector cafetalero involucra a más de 220,000 familias de pequeños productores y de acuerdo con cifras del 2015, la producción alcanzó las 236,900 toneladas que se cosecharon de 370,000 hectáreas, aproximadamente. En el Perú se cultiva alrededor de 90,000 hectáreas certificadas de café orgánico, siendo las principales zonas productoras de cafés de muy buena calidad: Puno, Cajamarca, Amazonas, San Martín, Pasco, Junín y Cusco.
Las principales instituciones financieras:
Es la principal entidad financiera que atiende al sector agrícola y agroindustrial principalmente a la micro y pequeña empresa y/o personas naturales. En los últimos años abrió su cartera a proyectos de mayor tamaño que generan valor agregado e impacto social en la zona de su desarrollo. Sin embargo, estos proyectos por lo general concentran un importante monto para su financiamiento y un mayor riesgo (por el tamaño de la operación) por lo que AGROBANCO optó por ir adelante con estos proyectos en compañía de COFIDE tanto en el fondeo como en el riesgo de las operaciones.
Existe una cartera de créditos de Bancos Comerciales, principalmente para Agroexportadoras de mediano tamaño. De la relación de bancos que vienen trabajando con estas empresas, principalmente son el Banco Financiero, Banco Interbank, Banco Continental son los que más proyectos de este tipo están viendo y ahora último el Banco GNB que también está atendiendo a parte del sector.
Están un poco más focalizadas a su zona de influencia y operan con sus propios productos. Dentro de estas están las Cajas Municipales y Rurales, cuyo público objetivo, en este sector, son principalmente los pequeños y micro productores.
Hoy en día ya es conocida la participación de fondos de inversión y financiamiento que están ingresando al sector agrícola y agroindustrial, principalmente en aquellos casos en lo que se desarrollan proyectos de mediano plazo (uva, palta, cítricos, banano orgánico, granado, arándanos, etc.), siendo la uva el producto que mayor importancia está tomando en los últimos años.
Banco de segundo piso que desde hace varios años ha asumido el reto de apoyar al sector agrícola y agroindustrial y hoy en día es una entidad importante para lograr que los intermediarios financieros puedan canalizar recursos vía financiamientos a riesgo compartido con COFIDE. En muchos casos los intermediarios financieros se resisten a financiar un proyecto por el plazo de desarrollo del mismo o por el fondeo necesario; en tal sentido COFIDE les brinda la posibilidad de calzar los financiamientos a los plazos necesarios que pueden ir a más allá de los cinco (5) años y, si los intermediarios lo requieren, COFIDE puede fondearles con sus recursos propios y en la moneda que necesiten para la atención de los proyectos. Para ello COFIDE también realiza una evaluación conjuntamente con los intermediarios para llevar adelante el financiamiento estructurado de proyectos a riesgo compartido y que sean viables económica y financieramente.
Tomando un ejemplo real de la actualidad, según un especialista en frutales de la DGA del MINAGRI, William Daga, el Cultivo de frambuesa es un negocio rentable para pequeños productores, ya que se tiene desarrollada tecnología acorde con nuestro clima y suelos, así los agricultores pueden producir entre 30 a 40 kilos diarios de frambuesa en media hectárea. Precio promedio es de S/ 30 soles por kilo.[pic 7] Fuente: Agraria.pe Actualmente existen sembradas alrededor de 80 hectáreas de frambuesas en Perú. El año pasado nuestro país exportó frambuesas por cerca de US$ 68.000, siendo los principales mercados de destino España, Países Bajos, Alemania, Reino Unido y Francia.
Los marcos institucionales eficaces y las organizaciones rurales eficientes son fundamentales para el aumento de la productividad y la rentabilidad agrícola, y para el empoderamiento de los pequeños productores y los agricultores familiares. Por consiguiente, el fortalecimiento de las instituciones rurales y el fomento de la capacidad de organización a nivel local y nacional son cruciales para los esfuerzos que la FAO despliega con miras a acabar con el hambre y reducir la pobreza rural.
La mayoría de los pobres rurales son pequeños agricultores familiares, pescadores, ganaderos o usuarios forestales. Están atrapados en la pobreza, ya que poseen pocos activos y no tienen acceso a otros recursos, servicios eficientes y mercados. A causa de ello, tienden a sufrir costes elevados de transacción y una limitada capacidad para competir en los mercados, negociar sus derechos y participar en tomas de decisiones. Al encontrarse marginados y geográficamente dispersos, los pequeños productores tienen altos costos de transacción y limitaciones en relación con las capacidades de competir en los mercados, el poder de negociación sobre sus derechos y la participación en la toma de decisiones. Los pequeños productores, cuando actúan colectivamente a través de sus propias organizaciones, grupos de usuarios de los recursos naturales, asociaciones de mujeres y jóvenes y otras formas de organizaciones rurales, pueden reforzar sus capacidades y contar con mayores oportunidades sociales y económicas. La FAO colabora con los países miembros y los asociados en el desarrollo para promover políticas y marcos regulatorios adecuados, arreglos institucionales innovadores y organizaciones rurales funcionales para que los pequeños productores y agricultores familiares puedan superar los obstáculos sociales, políticos y económicos y aprovechar oportunidades de desarrollo más amplias. En el marco de un enfoque integrado para reducir la pobreza, las iniciativas de la FAO se centran en ayudar a los países miembros para:
Reconociendo el gran potencial productivo del sector agropecuario en América Latina y las necesidades de desarrollo a corto, mediano y largo plazo de la población agro rural, el Banco asigna atención y apoyo prioritarios a los esfuerzos por acelerar el desarrollo en este sector. Es política del Banco alentar a los países prestatarios a prestar mayor atención al desarrollo agrícola (incluida la ganadería) y dar apoyo a la formulación de sanas políticas agrícolas y de estrategias nacionales eficaces, así como también a la planificación sectorial, la planificación nacional y regional de largo plazo, el aumento de la corriente de recursos coordinados con destino al desarrollo agrícola y la generación de niveles adecuados de ahorro que sustenten la formación de capital del sector. El interés primordial del Banco dentro del sector es el mejoramiento global del sistema alimenticio. Los objetivos amplios del Banco en este sector, en orden general de prioridad, son los siguientes:
La Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú ANPE-PERU, es la iniciativa de un conjunto de organizaciones y productores ecológicos organizados, que decidieron integrarse en una asociación nacional con la finalidad de unir iniciativas y esfuerzos en torno a una propuesta de Agroecología Nacional. ANPE está conformada por asociaciones regionales, provinciales y distritales, todas las cuales agrupan a un número determinado de productores. En la actualidad cuenta con 20 bases regionales y 172 organizaciones locales. En suma, más de 12.000 mil agricultores. Somos pequeños agricultores de productores ecológicos, guardianes de la biodiversidad frente al cambio climático, porque conducimos los procesos productivos de la tierra de manera ecológica. Y esta plataforma web tiene como objetivo informar a los visitantes el trabajo de los productores ecológicos miembros de ANPE.
Se ha contado con el apoyo de todo el grupo de trabajo, utilizando el método de análisis de documentos, como documentos PDF, artículos de revista y vídeos de la plataforma de YouTube; desencadenando así un debate para resolver las dudas que habíamos obtenido en el transcurso de la adquisición de conocimientos.
Después de toda la investigación realizada, se puede reconocer que nuestro país ha crecido notoriamente como agroproductor y exportador de sus recursos en los últimos años incrementando tanto la economía y sustentabilidad de este mismo. "En la base de la producción (agrícola) tanto nacional como en la región, observamos que el 80 por ciento de las unidades productivas son desarrolladas por los pequeños agricultores, quienes proveen el 60 por ciento de la alimentación básica del Perú", manifestó el representante de la FAO en Perú, John Preissing, con esto se puede decir, que los pequeños agricultores, los cuales por lo general son de zonas rurales, son los encargados de abastecer el mercado nacional, mientras que las grandes empresas agrícolas se encargan de generar ganancias a través de las exportaciones, tratando de abastecer en parte la demanda internacional. Cabe recalcar que como país, que tiene una gran ventaja entre biodiversidad y de territorial lo hace un productor potencial de la gran mayoría de recursos naturales y alimentarios, necesarios y demandados a nivel internacional y lo que, por tanto, lo posiciona en un mercado con constante demanda que le permite mantenerse y mejorar en la calidad y competitividad del mismo mercado. Así mismo, es importante reconocer que, si bien la incursión por parte de los productores ha sido un gran factor para el incremento económico del país, también es importante priorizar la satisfacción de la demanda interna por lo menos en su mayoría, ya que, si bien las ganancias son mayores para el productor, traer el alimento que falta, termina siendo aún más costoso para el país en sí. La exportación debe considerarse desde todos los enfoques a fin de poder reconocer hasta qué punto llega a ser rentable a nivel económico, social y ambiental, es por esta razón, que no creemos sea rentable para un pequeño productor, iniciar un negocio agrícola con el cual pueda abastecer la demanda internacional, debido a que esto requeriría de tiempo y dinero que pequeños productores o agricultores no cuentan, en algunos casos.
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