RESEÑA"EL SISTEMA DISFGUNCIONAL O EL DISCRUSO SUBJETIVO EN LOS OBJETOS ANTIGUOS DIFERENTE AL DE LOS OBJETOS MODERNOS"

Existe una categoría especial de objetos, como son los objetos singulares, barrocos, folclóricos, antiguos; hoy ya no deseados ni conservados por su funcionalidad sino por un sentimiento si asi puede llamarse al deseo interior de evocar un tiempo, una época o un origen que se quiere traer al presente justificando la convivencia de unos y otros objetos (modernos y antiguos) en un mismo entorno.

Los objetos antiguos que hoy carecen de funcionalidad ayer gozaron de ella y por tanto hacen parte de la historia y de la evolución en el tiempo de aquellos que originaron los objetos modernos que no se deja abstraer ni sistematizar fácilmente.

Resulta fundamental para quien posee el objeto antiguo su valor simbólico, le permite frente a el una posición psicológica motivada que lleva a un ser civilizado a buscar esos signos u objetos antiguos, rústicos, artesanales, folclóricos y hechos a mano y traerlos a su espacio.

Buscamos la inmemorializacion de un ser o un hecho precedente a través de los objetos antiguos que nos atan al origen como un cordón umbilical cálido y necesario para justificar el pertenecer y estar en un tiempo, lugar o posición social determinada, esta convalidación no puede darse ni esperarse de los objetos funcionales o modernos que se agotan en su uso sin que puedan esperarse que ocupen un lugar en la historia.

Los objetos exóticos o de otras culturas llaman la atención por la diferencia de las formas modos de fabricación, concebido desde otras miradas o realidades respondiendo también a necesidades diferentes en materia funcional.

La autenticidad del objeto antiguo proviene de su inmersión y supervivencia en el tiempo que permite su integración cultural y espacial llegando a significar en el presente ya sea un signo pagano o religioso y apreciarse por sus orígenes o por su huella de autor que permite la línea de filiación o linaje.

La restauración explica el deseo intimo de buscar compartir la funcionalidad del presente que nos ofrece los objetos modernos con la historia o si se quiere las raíces que los momentos históricos trascendentes o la cultura en un punto de la evolución le dan a los antiguos traduciéndose en muros nuevos con alma vieja asomada en uno que otro objeto que permite evidenciar la huella de lo que fue y significo en el pasado testimoniando otras generaciones y o simbolizando una trascendencia interior.

Para algunos resulta fundamental tener la posibilidad de encerrar una persona o una divinidad en un objeto mostrando el valor de lo autentico tal como lo permiten las reliquias

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