Ramón Reig Dioses Y Diablos Mediáticos (resumen) Cómo Manipula El Poder A Través De Los Medios De Comunicación.

De dónde procede la manipulación del Poder: grandes grupos de comunicación y diversidad cultural.

Mundialización/globalización

Mattelart (1998) defiende que mundialización es palabra latina mientras que globalización es anglicismo. Este proceso es un estadio natural de evolución humana como consecuencia de los avances tecnológicos. Por sí mismo no es negativo ni positivo: su cualificación se la otorga el propio ser humano en función de cómo administre el conocimiento.

La globalización informativa es un aspecto esencial de la globalización económica. Dentro del contexto de globalización económica los grandes grupos multimedia (los nuevos amos del mundo) han entrado en una dinámica de alianzas, de fusiones y concentraciones, tratando de tomar posiciones en el dominio de una “infraestructura de la información global”. La comunicación es ahora una mercancía generada a gran escala por medios cada vez más condicionados en la calidad de sus productos y en su independencia, como consecuencia de su imbricación en grandes entramados empresariales y de su sujeción a las leyes del mercado.

Castells estima que la globalización lo invade todo: “En el mundo actual, los ciudadanos forman su opinión política a través de los medios de comunicación, sobre todo de la televisión, en un 90 por ciento.”

Lo más preocupante de la globalización, según se desprende de las ideas de Castells, es que el significado de los partidos políticos, como agentes vertebradores de la sociedad, desaparece, ya que se han convertido en aparatos que funcionan hacia adentro, no hacia fuera. La relación entre partidos y sociedad pasa pues por los medios de comunicación.

En una línes similar, IgnacioRamonet ha declarado: “los mercados financieros son el primer poder, y el segundo no es el político, sino los medios de comunicación.”

Aidan White ha elaborado un informe en el que indica: “la economía global, incluyendo el sector de los medios, está fuera de la órbita del control democrático y sectorial.”

Detrás de todo este debate se encierra una preocupación por la salvaguarda y el perfeccionamiento del sistema democrático. Gurútz Jáuregui relaciona la globalización con la democracia y pone en tela de juicio la tesis de Fucuyama sobre el fin de la historia:

“La estrategia planteada por la mayor parte de los Estados democráticos actuales ha provocado una paradoja extraordinaria en la vida política internacional. A fin de salvaguardar su independencia, estos Estados han sido capaces de dotarse de los medios (armas nucleares, etc.) necesarios para perpetrar la más antidemocrática de las acciones que uno pudiera jamás imaginarse: la destrucción de la propia humanidad. Hemos llegado así a una situación que permite considerar como perfectamente normal y lógica la compatibilización entre una actuación exquisitamente democrática de fronteras hacia dentro, con un comportamiento despiadado, despótico y autoritario en el exterior.

La teoría democrática ha sido capaz de examinar y debatir en profundidad los desafíos existentes dentro de las fronteras nacionales, pero nunca se ha cuestionado en serio los problemas de la aplicación de la democracia en el ámbito internacional. Por ello, más que el fin de la historia, a lo que estamos asistiendo, en realidad, es a un momento clave de su reanudación.”

¿Hay un lenguaje metodológico o enfoque de derechas y otro de izquierdas?

Las notas apuntadas anteriormente sobre la globalización-mundialización: en relación con esto cabe preguntarse si existe un enfoque de derechas y otro de izquierdas. La respuesta es ambigua: sí y no. Existe el método estructural y el fragmentario, el ´tecnico o aislado, o para decirlo con una metáfora: la tesela (partecita de vidrio del mosaico) y el mosaico. El mosaico es el que permite observar el hecho en toda su amplitud y complejidad, y desde ahí, procurar interpretarlo.

Lo que sucede es que hay corrientes académicas que se quedan ancladas en las teselas y no les interesa el mosaico. Existen organizaciones, consideradas de derecha, que sin embargo emplean el método estructuralista, tenido tradicionalmente por patrimonio de la izquierda.

Y sucede también al revés, ciudadanos y organizaciones que se definen de izquierdas no tienen en cuenta la metodología que históricamente les pertenece y deben desarrollar. Ppor eso la respuesta ambigua sobre enfoques de derechas e izquierdas.

He aquí un enfoque de derechas, miope, propio del nuevo orden mundial. Pablo Hispán al referirse al ataque contra las Torres Gemelas y las relaciones España-Estados Unidos. Se trata de un enfoque de derechas porque supone que el terrorismo es una de las causas de los padecimientos de dos países civilizados de occidente. No se profundiza para nada en el tema. Se ofrece una visión oficial sin contemplar la complejidad del tema, sin constatar que los acontecimientos poseen múltiples aspectos. Afirmar que dos países, dos potencias, se sienten amenazados por el terrorismo es casi irrisorio porque coloca a esos dos países en la escala de países dominados, lo cual va contra la evidencia.

Vamos ahora con un ejemplo de lenguaje, metodología o discurso de izquierdas. Al llevar a cabo una labor interpretativa de los hechos históricos, Josep Fontana, trata argumentos sólidos entrelazados, relacionando hechos que corresponden a distintas disciplinas y basados en realidades.

Panorámica de los grandes grupos mundiales de comunicación

Si tuviera que responder quién domina en la actualidad (2003) la Comunicación en el mundo, que es como preguntarse quién domina el discurso oficial mundial, respondería que seis grandes grupos o conglomerados:

• Time Warner-TBS-AOL-EMI (EE.UU-Inglaterra)

• Viacom-CBS (EE.UU)

• Bertelsmann (Alemania)

• ABC-Disney (EE.UU)

• News Corporation (Inglaterra – EE.UU)

• Vivendi Universal (Francia-Canadá-EE.UU)

Los grandes grupos están ampliamente diversificados, pero son los que construyen o tratan de construir realidades, los que influyen en las culturas. Aun así, esta consideración es simple. Los guiones que unen los distintos nombres o siglas representan alianzas que se han ido dando en el tiempo.

Hay miles de compañías nacionales o locales relativamente pequeñas que prestan servicios a las demás u ocupan pequeños espacios, y su propiedad depende en parte de lo que elijan las grandes.

Estos datos nos ofrecen un ejemplo claro de la mundialización informativa, una mundialización que es bien visible a través de la industria de los llamados “productos culturales”, o sea, los mensajes sobre todo audiovisuales que influyen en nuestro universo de valores.

Sin embargo, algunos autores

...