Reciclaje

PLANTA TRATADORA DE RESIDUOS

Hemos sido testigos o a veces protagonistas de multitudinarias manifestaciones en contra de la instalación de plantas de tratamientos de residuos. Refiero residuos, pues todo residuo debería ser tratado convenientemente, antes de su deposición final, pero el énfasis se centra en los llamados ‘‘residuos peligrosos o especiales’’, éstos son básicamente los producidos por la industria que utiliza sustancias cuyo residuo es nocivo para los seres vivos y su entorno.

Una planta de tratamiento no es un sitio donde se amontonan residuos peligrosos al azar; posee todas las características de una industria en la que ingresan residuos y desechos industriales, los que son tratados o manufacturados de forma tal, que se obtiene como resultado un producto inocuo, o recompuesto para su utilización y en el peor de los casos, un sitio donde se almacena el residuo en forma conveniente bajo normas de máxima seguridad; en síntesis, un planta de tratamiento no contamina, todo lo contrario, evita que estas sustancias sean arrojadas a los desagües, arroyos, ríos, rellenos ‘‘truchos’’ o a la vera de algún camino poco transitado; el control de las mismas está a cargo de los municipios, las gobernaciones de las provincias y el Estado Nacional, y todos y cada uno de nosotros, ciudadanos, pues estos emprendimientos poseen la modalidad del trabajo a puertas abiertas, favoreciendo el control y la difusión de métodos adecuados de tratamiento.

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