Reflexión Marcha de la Vida
Enviado por Nicole Beja • 24 de Septiembre de 2018 • Ensayo • 1.481 Palabras (6 Páginas) • 155 Visitas
Nicole Beja Dayán
Reflexión Marcha de la Vida
¿Cómo poder describir este viaje tan intenso en donde habla de la pérdida de millones de vidas, mis antepasados y la lucha de volver a empezar todo lo que se perdió?
Angustia, emoción e incertidumbre fue lo que sentí cuando iba camino al tan aclamado viaje de “La Marcha de la Vida”, esa marcha de la muerte que nuestros antepasados hicieron camino a los campos de concentración y exterminio, para terminar con nuestra etnia y nuestras raíces.
Se enchina la piel al escuchar los relatos de los sobrevivientes, el Kadish, el shofar y el Hatikva en el momento de la ceremonia de recordación; estamos todos juntos, prometiendo no olvidar jamás lo sucedido y hacer de este momento un episodio que sea por todos conocido, para que sean testigos de tanto olor a sufrimiento y muerte.
Porque los que hoy estamos aquí, somos responsables de que todos lo sepan, que se enteren, que no se hagan de la vista gorda, y que mejor manera de poder expresarlo que vivirlo. El siglo pasado fue de mucho sufrimiento, guerras y genocidio. “No volverá a pasar…", que la memoria haga su “chamba”, que nunca nadie olvide jamás.
Sin embargo, no todos hacemos conciencia, sigue existiendo en el mundo ignorancia, odio e indiferencia. Pero ¿cuáles son los límites de la tolerancia?
Desde chicos, después de ir en una escuela judía y además sionista, nos inculcaron el tema del Holocausto. Desde niños nuestros papas nos enseñaron y explicaron lo que paso en la Segunda Guerra Mundial y nos prepararon para vivir el antisemitismo en el mundo; pero nadie nunca esta preparado para vivir y sentir lo que este viaje significa para nosotros como judíos.
Las acciones de odio que tanto nos enseñaron, por fin las vivimos y sentimos. Pudimos contemplar con nuestros propios ojos lo que les hicieron a nuestros antepasados, sin entender como un ser humano puede ser capaz de actos como esos. Regresamos con ganas de contar nuestra experiencia y estábamos seguros de que nosotros no seríamos capaces de cometer esas atrocidades; pero lo que no llegamos a pensar es que no todo el mundo hoy sabe lo que paso ni lo siente igual que nosotros.
¿Cómo puedes hacer que algo no vuelva a pasar, sí la mayoría de las personas no saben que sucedió?
Vivimos en una sociedad plural, todos somos diferentes, queremos ser únicos y que nos respeten nuestra individualidad; pedimos respeto y que nos acepten nuestras diferencias, crecimos y vivimos en un mundo de convivencia democrática.
Hemos formado diferentes organismos internacionales que hablan de tolerancia en las sociedades y la educación, como son los tan desgastados Derechos Humanos, los que hablan de que seamos responsables de nuestros actos para con los demás y actuar con respeto a sus derechos y los nuestros, así como de practicar la tolerancia y la solidaridad entre todas las personas, practicando el diálogo y los valores comunes de toda sociedad democrática.
Sin embargo, hoy día nos encontramos con una falta de tolerancia en distintos lugares y experiencias, en donde se agreden a las personas porque son y piensan diferente.
¿Qué tan diferente puedes pensar a un grupo de personas que quieras lograr erradicarlos por completo?
El querer imponer ideas, la falta de diálogo y entendimiento, y la dificultad de convivir creyendo que sólo un grupo de personas tiene la razón por encima de las otras, es lo que nos ha llevado y nos llevó hacia la catástrofe.
Hoy en día parece que no hemos escarmentado de lo que pasó en la historia, apenas nuestros abuelos o bisabuelos nos contaban sus terribles historias, y sin embargo, los grupos intolerantes siguen sin hacer su tarea.
Si nos conectáramos mejor con nuestros verdaderos sentimientos íntimos humanos quizá podríamos saber el verdadero sentido de nuestros actos, y descubrir porqué lucha un grupo contra el otro, o cuál es la verdadera causa que nos motiva a sentirnos superiores.
Debemos saber que es malo el acto que hace que alguien se sienta mal.
Debemos ser más consientes de este siglo y los cambios que queremos provocar. Hoy el hombre tiene más poder sobre las cosas y las situaciones. Debemos poner más atención e intención en nuestras acciones y a lo mejor el mundo cambie.
Todo esto ya lo sabíamos, la intolerancia en el mundo y la diferencia racial; pero no lo sentíamos. En este viaje, después de contemplar lo que el hombre es capaz con nuestros propios ojos, nos pusimos en los zapatos de los millones de personas que lo padecieron y lo que más me cuestioné es: ¿Por qué el resto del mundo no hizo nada?
Luego de la oscuridad llegamos a la luz. Israel, un lugar que me representa esperanza y crecimiento. Uno tema que más pensé y reflexioné durante este viaje es como los judíos lograron salir adelante después de este horrible acontecimiento, lograron formar un país que nos identificara y aceptara, lograron volver a construir familias, volver a fortalecer la identidad. Cómo después de tanto sufrimiento y miedo no se quedaron callados; contaron sus historias y se orgullecieron más que nunca de su religión y comunidad. ¿Cómo sigues adelante después de haberlo perdido todo?.
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