ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Reflexiones Eticas


Enviado por   •  30 de Agosto de 2013  •  8.462 Palabras (34 Páginas)  •  313 Visitas

Página 1 de 34

ALGUNAS REFLEXIONES ÉTICAS EN TORNO A

LA “AGENDA” EDUCATIVA 2006-2012

Luis G. Benavides Ilizaliturri

Septiembre 2008.

Δόξειε δ᾽ ἂν ἴσως βέλτιον εἶναι καὶ δεῖν ἐπὶ σωτηρίᾳ γε τῆς ἀληθείας καὶ τὰ οἰκεῖα ἀναιρεῖν, ἄλλως τε καὶ φιλοσόφους ὄντας• ἀμφοῖν γὰρ ὄντοιν φίλοιν ὅσιον προτιμᾶν τὴν ἀλήθειαν .

Αριστοτέλης, Ηθικά Νικομάχεια- Βιβλίον Ι, VI

Preámbulo

En varias ocasiones he intervenido en las reuniones del Consejo Nacional de Participación Social para la Calidad Educativa haciendo referencia a la necesidad de promover en su interior una reflexión ética sobre la dimensión moral de algunas acciones propuestas en la Agenda educativa de la presente administración.

Mi intención es hoy –como cuando he intervenido- instar al Consejo a verdadera-mente aconsejar a los tomadores de decisiones respecto a la trascendencia de las acciones que se emprenden en pos de la calidad de la educación. Los aspectos éticos suelen ser los menos reflexionados particularmente cuando los “fines” de la educación mexicana se dejan de lado o cuando no se cuestionan las acciones en relación con esos fines.

Sin pretender ser poseedor de la verdad, juzgo que –como Aristóteles lo afirma en su Ética Nicomaquea - “los fines de las más principales, y que contienen a las otras, más perfectos y más dignos son de desear que no los de las que están de-bajo de ellas, pues éstos por respecto de aquéllos se pretenden, y cuanto a esto no importa nada que los fines sean acciones, o alguna otra cosa fuera de Ellas”, por lo mismo, lo más importante de toda decisión educativa consiste en la clarificación de sus fines: inmediatos, mediatos y particularmente últimos.

Juzgo, por tanto, que las políticas educativas son públicas sólo cuando responden a los fines sustantivos de la educación, fines que manifiestan el querer de la sociedad, en este caso, de los mexicanos, y están vinculados a la visión de futuro anhelada y decidida por los mexicanos.

Entiendo que una expresión de este querer futuro de los mexicanos está expresa-da en la Constitución Política, puesto que al hacerla realidad en la cotidianeidad de nuestra vida, nos constituye como mexicanos.

Vayan estos apuntes como jalones reflexivos.

Por qué la reflexión “ética”

El sentido más antiguo êthos (ἠθος) se refiere al concepto de morada o lugar don-de se habita. Originalmente se aplicaba también a los animales: se puede traducir como cuadra, establo, guarida. Posteriormente, este término se aplicó al hombre, a los pueblos y aún se le dio el sentido de país. Otra acepción originaria es el lu-gar donde se guarecen los astros por la noche o durante el día, y, por ello, también se utilizaba para señalar el lugar por donde salen o aparecen los astros.

De este primigenio significado, surgió el sentido de la ética (ἠθικά) como las nor-mas explícitas o implícitas de convivencia en una “morada”, en una “habitación ”.

Tras una “pequeña” alteración que señala Aristóteles –cambiando ἕθος (ethos) por ἠθος (êthos)- se le asignó el significado de hábito, costumbre, sentimiento, carácter; manera de ser, pensar o sentir; índole, temperamento; finalmente se le atribuyó el significado de moralidad o moral.

La Ética parte del concepto que sostiene que el actuar humano es inseparable de su interpretación realizada por la autoconciencia. El sentido ético metodológica-mente es la reflexión de la actuación humana en cuanto que es vivida en la clave de la responsabilidad y del compromiso consigo mismo, con los demás y con el contexto, entendido éste como el entorno y todo lo que en él se encuentra, y que constituye el medio ambiente.

La Ética, en esta dimensión, establece el conjunto tácito o expreso de reglas, nor-mas y costumbres cuya asimilación hace racionalmente vivible la existencia hu-mana en comunión con los seres vivos que la rodean y con los demás elementos que constituyen su morada.

La ética cívica es el conjunto de los mínimos de justicia, autonomía moral y política que hacen realidad la libertad respecto a los cuales una sociedad plural genera las concepciones morales que la mantienen cohesionada.

Por ello, corresponde a la ética social, entre otras funciones morales:

 Preservar el aliento ético de los ciudadanos: capacidad de protesta y de denuncia, y a la vez la promoción de la facultad de generar utopías;

 Superar las justificaciones “instrumentales” mediante la permanente clarifi-cación de los fines y los significados de la existencia humana y del desem-peño histórico en acciones y decisiones que la afectan;

 Aprovechar el pluralismo (étnico, lingüístico, religioso, moral, político, etc.) para elevar a la sociedad hacia situaciones cada vez más enriquecedoras de humanización;

 Eliminar por razones éticas los propósitos, compromisos o proyectos que no respetan el mínimo moral postulado por la conciencia ética general formulada mediante la ampliación constante de la participación social;

 Evidenciar los atropellos a la dignidad y a los derechos humanos que des-truyen el tejido social, lo debilitan o lo ignoran.

En nuestro país, la concentración de la riqueza y del poder por un lado, y la proliferación de la exclusión, nos han impedido hacer eficaz la ética cívica cuyo código expresa nuestra Constitución política de manera prístina, particularmente en sus artículos 1,2, 3, 4, 27, 31, 39 y 123.

Percibo en el presente régimen (2006-2008) un temor a la participación social en su función de “empoderadora” del pueblo (cf. Art. 39), lo que orilla a entenderla como mero instrumento justificador de decisiones de poder. Aunada a esta con-cepción, la identificación sin más de Estado y Gobierno que está imperando ha impedido que sea el pueblo el que diseñe el futuro en el que quiere viva y se desarrolle el pueblo mismo (individuos y sociedad) y sus descendientes ; la falta de ética cívica está humillando de tal manera al pueblo que, sólo para evitar momentáneamente la revuelta social, se le ofrecen migajas de “bienestar” como “becas”, donativos, apoyos de “oportunidades” que lesionan su dignidad humana y generan un ethos de sometimiento, dependencia y pérdida de autono-mía.

Por ejemplo, tras el Proyecto 2030, El México que queremos, el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 afirma que “Una pieza importante de la ecuación social la constituye el logro de una educación de calidad. Ésta formará el talento necesario

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (55 Kb)
Leer 33 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com