Reglas De Urbanidad
Enviado por odalysxd • 13 de Mayo de 2014 • 377 Palabras (2 Páginas) • 204 Visitas
- La urbanidad no se limita estrictamente a enseñarnos las consideraciones que debemos guardar a los demás en las situaciones y casos que nos plantea la vida en sociedad, sino que una vez adquiridos estos hábitos, harán que nos sintamos más seguros de nosotros mismos y conformes con nuestra personalidad,
• Respetar al otro como un otro:
descubrir quién es el otro, qué quiere, qué piensa. No dirigirse a él como si fuera una proyección de nosotros. Hablar sin descanso es una descortesía hacia los demás, y además revela cierto egoísmo.
• Comprender, antes que juzgar: no odiar al otro ni hablar mal de él ante otros por lo que creemos que son sus defectos
• Pensar antes de actuar o de hablar: elegir siempre la mejor oportunidad, no ser imprudente. Evitar palabras molestas, observaciones poco delicadas, descorteses o demasiado personales.
• Ser discreto: no hacer preguntas que nos hagan parecer excesivamente curiosos, ni divulgar los secretos que otros nos han confiado. De lo contrario, nos ganaremos que nadie confíe en nosotros.
• Adecuar el discurso a los conocimientos del otro: evitar hacer comentarios sobre historia, ciencia, cultura o arte cuando no se conoce el grado de conocimiento de las personas que escuchan.
• Adecuar el discurso a la situación del otro: percibir cuál es su estado anímicoy, según eso, decir lo que sea apropiado.
• Tratar a los demás como nos gustaría ser tratados.
Reglas de urbanidad de
DEL MODO DE CONDUCIRNOS EN LAS CASAS DE EDUCACIÓN
1 — Procuraremos no entrar en las casas de educación a horas en que podamos ser causa de
que se interrumpa el estudio o la enseñanza, o en que los maestros hayan de desatender a
los alumnos para recibirnos.
2 — Cuando nos dirijamos a una de estas casas con el objeto de visitar a un alumno,
solicitemos por el jefe del establecimiento, o por la persona que le represente, y pidámosle
el correspondiente permiso para hacer nuestra visita.
3 ---- Si al acercarnos a la casa notamos que se reprende en ella a algún alumno, evitemos
entrar en tales momentos, y si hemos entrado, retirémonos con cualquier pretexto
razonable.
4 — Las atenciones que tributemos a los alumnos se entienden tributadas al mismo
establecimiento, y en especial a sus directores. Así, no penetremos nunca en estos edificios,
sin quitarnos el sombrero y manifestarnos atentos y respetuosos, por más jóvenes que
...