Relacion Movimiento Y Cuerpo

Concepciones sobre el cuerpo (epistemología sobre el cuerpo).

La epistemología es la teoría del conocimiento o la filosofía del conocimiento, se ocupa de la definición del saber y de los conceptos relacionados, de las fuentes, los criterios, los tipos de conocimiento posible y el grado con el que cada uno resulta cierto; así como la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido, en este caso el hombre y el movimiento.

Hace alusión al acto de conocer, a cual es la esencia del conocimiento, a cual es la relación cognoscitiva entre el hombre y las cosas que lo rodean.

1. En un principio, el primer conocimiento es el del cuerpo y, sin embargo en la tradición del conocimiento científico el cuerpo se convirtió en el primer obstáculo epistemológico. La ciencia fundada por descartes se opuso al cuerpo y sus productos. Más que oponerse, lo destierra: el cuerpo no participa en el acto de conocer. Todo se le debía a la mente; el cuerpo fue constreñido. El conocimiento que salió de él fue ocultado y confiado dentro de parámetros de lo prohibido.

El cuerpo constituía parte animal de los humanos.

2. Con la llegada del renacimiento el cuerpo se tomo como objeto de investigación y por lo tanto fraccionado para su estudio. El proceso de dar vida, función esencial del cuerpo, se asimilo a un proceso natural, y por lo tanto anterior al momento cultural y civilizatorio: el momento de lo primitivo, lo no controlado, esta reflexión parte del reconocimiento del cuerpo en la construcción del conocimiento.

El acto de observar, medir, interpretar y cuantificar, entre otros, no excluye la corporeidad del sujeto.

3. Al plantear el problema del cuerpo en función de la oposición dialéctica entre lo real y lo imaginario, esta obra tiende a superar el dualismo psique-soma y abrir una perspectiva desde la cual sea posible concebir la totalidad psicosomática constitutiva del hombre. En éste sentido se aparta de muchas tendencias actuales que, desde la psicología hasta la medicina, pasando por el psicoanálisis, siguen siendo esencialmente dualistas. Continuando una búsqueda personal emprendida hace ya largo tiempo, el autor comienza por analizar una definición clínica de la oposición entre el cuerpo real y el cuerpo imaginario, que pertenece al dominio clásico del psicoanálisis. A partir de ahí el campo de la investigación se ensancha progresivamente para incluir el espacio, el tiempo, la palabra, el movimiento, la somatización y el narcisismo. En ese contexto se propone también una novedosa teoría psicoanalítica de la psicomotricidad. Nutridas referencias a la observación de pacientes niños y adultos sirven de base al autor para reexaminar esos mismos conceptos con el fin de poner de poner en evidencia el papel que desempeña el propio cuerpo, como fuente original de proyección, en la génesis de la representación, con lo que concreta un valioso

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