Relación: La Bioética Y El Calentamiento Global

ENSAYO: RELACIÓN DE LA BIOETICA Y EL CALENTAMIENTO GLOBAL

Para: DOCTORADO EN DERECHO MEDICO

(Convenio: CIU ON LINE – IVEA en VENEZUELA)

Antonio Del Jesús Suárez Hernández

Profesión: Especialista en Traumatología y Ortopedia

Email: antoniosuarez96@hotmail.com

Junio 2013

En los últimos años el calentamiento climático global, ha adquirido un papel protagónico, en círculos académicos, políticos y económicos a nivel mundial. Aunque es un tema, que tiene una larga trayectoria, en círculos científicos y políticos, su lanzamiento al estrellato para la opinión pública, estuvo muy asociada al documental del ex vicepresidente de Estados Unidos de Norteamérica, bajo el mandato del Presidente Bill Clinton; y reciente Premio Novel de la Paz, Al Gore titulado: “Una Verdad Inconveniente”, en 2006. En esta película, Gore explica de manera muy didáctica, en qué consiste el calentamiento global, y lo relaciona con la voracidad energética de los norteamericanos, y otros ciudadanos del mundo. Además, presenta evidencias, de la falta de voluntad política, para enfrentar un problema, que puede poner en entredicho la supervivencia de la sociedad como la conocemos hoy día; ya que, a pesar de que existen muchas tecnologías, para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, principales causantes del calentamiento climático global, los intereses de grupos económicos (petroleros, fabricantes de automóviles), hacen que la necesidad de acción en el plano político, tome un segundo lugar.

Este ensayo intenta, en primera instancia, explicar de la manera más sencilla posible, en qué consiste el calentamiento climático global, y derrumbar ciertos mitos que están asociados con el imaginario colectivo, sobre este fenómeno. En segunda instancia, presentar algunos aspectos bioéticos, asociados al aumento de temperatura de nuestro planeta, y sus impactos tanto en nuestra especie, como en otras.

Antes de hablar del calentamiento climático global, es importante destacar, que este fenómeno, es apenas una parte, de lo se conoce en el presente, como cambio global; refiriéndose éste, al cambio ambiental y social, que viene experimentando el planeta, de manera acelerada, en las últimas décadas, y que incluye aspectos como la deforestación y pérdida de hábitat, la globalización política y económica, la transformación de procesos sociales, económicos y políticos, la pérdida de biodiversidad, y el cambio en los patrones de consumo, entre muchos otros procesos.

El calentamiento climático global, es un fenómeno que está asociado al aumento de la concentración de ciertos gases, conocidos como gases de efecto invernadero (GEI) – como CO2, metano, óxido nitroso y clorofluorocarbonos - en la atmósfera terrestre, debido al uso de combustibles fósiles – básicamente compuestos de carbono que, al ser quemados (combinados con oxígeno), generan energía, y como residuo, producen dióxido de carbono, derivados principalmente, de las petroleras y fabricantes de automóviles - y otros procesos industriales, por parte de grandes empresas transnacionales, que no parecen tener conciencia del daño que ocasionan, aumentando el promedio de la temperatura en la tierra – de 0,6 ºC en el siglo XX, y de 1,4 ºC, para año 2.100 - lo que impide, que se mantenga una temperatura agradable en el planeta.

La atmósfera es la envoltura gaseosa del planeta, y a pesar de que representa menos de la millonésima parte de toda la masa que compone a nuestro planeta, es fundamental para la vida. Actualmente, la atmósfera está compuesta en su mayoría por Nitrógeno (78%) y Oxígeno (21%), ambos gases asociados a distintas etapas en la historia del planeta. El nitrógeno fue el resultado de actividad volcánica en etapas tempranas de la formación del planeta. El oxígeno, en cambio, es el resultado del surgimiento de la vida, particularmente de las plantas, las cuales, utilizan luz solar, agua y dióxido de carbono, para generar energía y materia orgánica en un proceso llamado fotosíntesis. El “residuo” de este proceso es el oxígeno en su forma gaseosa. A los inicios del desarrollo de la vida en el planeta, el oxígeno era tóxico para la mayoría de los organismos, y por esto se empezó a acumular en la atmósfera. El aumento de su concentración, hizo que paulatinamente se desarrollara la capa de ozono en la estratósfera, la cual, protege al globo terráqueo, de los peligrosos rayos ultra violeta, que provienen de la luz solar. Con esta “nueva atmósfera”, aparecen especies, capaces de vivir en un ambiente, con oxígeno en estado gaseoso, y empezó a desarrollarse la vida, tal como la conocemos hoy. Así, la vida fue la encargada de modificar su entorno, para hacerlo más favorable.

La tierra tiene una temperatura más o menos constante, esto quiere decir que está perdiendo energía, lo cual hace, emitiendo energía en forma de calor. Al ser emitido por la superficie, el calor entra a la atmósfera, donde ciertos gases, aquellos que están en proporciones bajísimas en la atmósfera, absorben esta energía, y a su vez aumentan su temperatura. Una vez calentados, los gases vuelven a emitir energía en forma de calor, lo cual genera un calentamiento adicional al planeta.

A pesar de ser una proporción pequeñísima de la atmósfera, el poder de estos gases es muy importante, ya que logran que la temperatura del planeta, esté 35° C, por encima de lo que debería estar, si algunos gases de la atmósfera, no recircularán la energía. Este calentamiento del planeta es lo que se conoce como el efecto invernadero, y los gases que lo causan son, consecuentemente, llamados gases de efecto invernadero (GEI). El efecto invernadero, es un fenómeno natural asociado al funcionamiento del ecosistema planetario, y no es exclusivo de nuestro planeta; ya que, en otros planetas, como Marte y Venus, también esta presente, con mayor o menor intensidad.

La tierra es el único planeta que conocemos, donde las condiciones atmosféricas permiten que exista un efecto invernadero moderado en el que el agua, el bloque básico de la vida, puede existir en forma líquida, sólida y gaseosa, de manera simultánea. Tal como lo mencionan muchos autores (Barros, 2007; McKenzie, 2003; Silver & De Fries, 1990), el efecto invernadero es un fenómeno natural, que hace que la vida sea posible en nuestro planeta, y sin él ésta no sería posible.

Uno de los aspectos más interesantes, y de mayor inequidad, relacionados a las emisiones de gases del efecto invernadero, a nivel mundial, es la contribución relativa de cada país. De acuerdo, a información compilada por el World Resources

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