Reporte de película “En los jardines del rey”

(5° semestre)

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Reporte de película

“En los jardines del rey”

Este film trata sobre la historia de Sabine de Barra “la primer mujer diseñadora de jardines” (personaje inventado), encomendada para la construcción de un salón de baile, en los jardines de Versalles, durante el mandato del rey Luis XIV en el siglo XVII.

Sabine fue selecta por el gran maestro André Le Nôtre, rey de los jardineros y jardinero del rey, quien tenía un gran prestigio y responsabilidad por su trabajo, así como un completo seguimiento ante los órdenes arquitectónicos de la época, contrario a lo que Madame de Barra hacía con sus diseños. Con esta parte de la película podemos destacar no sólo la situación de las mujeres en Francia en donde no tenían mucha importancia, también podemos hablar de cómo las personas tenían miedo a lo ridículo. Le Nôtre volvió hacia Madame de Barra luego de ser aconsejado por uno de sus ayudantes, pues en un principio el arquitecto de paisajes había rechazado la propuesta de la diseñadora por miedo no cumplir con las exigencias del rey, recordemos también que en este siglo había una monarquía absolutista en donde se hacía todo lo que decía el rey. Los excesos del privilegio monárquico inspiraron una búsqueda por algo más natural y espontáneo en el paisaje, motivo por el cual el proyecto se desarrollaría al aire libre con temas de la naturaleza.

Le Nôtre tenía un concepto de jardín sumamente ordenado en donde era de suma importancia la proporción entre la simetría de los ejes y la fantasía de las masas, lo que daba como consecuencia una revolución de la perspectiva, pero Madame de Barra le mostro como el caos podría parecer natural, perfecto y ordenado.

Dejando de lado la jardinería y observando la vida fuera del palacio, encontramos una ciudad llena de caos, en donde se hacía de todo en un mismo espacio, no importaba si al lado de alguien vendiendo comida existía un grupo de animales, alguien platicando o personas peleando, contrario a la “actitud” de las mujeres o el amaneramiento de los hombres. En este lapso de tiempo una de los aspectos más importantes en la vida de las “buenas” personas era su vanidad, la forma en como los demás los veían, y el cumplir con la tendencia de moda que se estaba dando. Fue una época cargada de adornos, cuando la peluca dotaba de ridícula sofisticación a los hombres dedicados a los trabajos de la llamada realeza, y las mujeres se alzaban el pecho para estar actualizadas.

En este siglo los artistas podían tener un alto cargo, como lo era el caso del rey (fue bailarín), se usaba una hipocresía artística y no se podía ir a un lugar sin haber dado el tour.

Otro aspecto importante es que fue el siglo del análisis de la pasión (controlado), y existían dos posturas filosóficas enfrentadas: Descartes (sentimientos) y Pascal (razón). Lo cual podemos ver tanto en la relación de André con Sabine, así como en la relación del duque con su amante.

Lo teatral comienza a aparecer en muchas cosas, incluso cuando se estrena finalmente el salón de baile diseñado por Madame de Barra, los músicos están tras bambalinas porqué “la música viene del cielo”.

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