Reseña- La definición de la barbarie

La definición de la barbarie tiene su origen en la antigua Grecia, son ellos quienes utilizan este apelativo un tanto peyorativo  al referirse a quienes no compartían principalmente su lengua, quien no hablaba griego era considerado  bárbaro. Posteriormente se les llamo bárbaros a quienes no eran participes de una cultura a estos  se les califico de están manera, pero fue finalmente Kant, quien hizo una definición más actual del concepto de barbarie y la alejo un poco de las definiciones que la relacionaban mas con el tipo de cultura a la cual se pertenece, el mantenía la idea de la barbarie tenía que ver  con el razonamiento, todo lo que no era propio de la razón o del pensamiento era producto de la barbarie, acciones como la violencia el terrorismo eran producto de la irracionalidad del individuo

Así podemos decir que Montaigne no se deja guiar por los juicios ya formados de la barbarie en su ensayo de los caníbales, si no postula que, “cada cual considera bárbaro lo que no pertenece a sus costumbres”

Desde el punto de vista de su ensayo Montaigne hace una defensa importante del hombre en su estado salvaje, menciona que la barbarie es propia de la civilización, que el hombre salvaje en su esencia es un hombre bueno, y es la civilización en su fin conquistador  la que corrompe al hombre. La necesidad del hombre de acomodarse al placer de su paladar  el que modifica el orden natural de las cosas lo que termina por corroer al hombre en su estado natural, tal como la naturaleza sabiamente a dado

También menciona que la barbarie se expresa en estas naciones cuando en ellas existe la “huella del espíritu humano” que las leyes naturales son quienes dirigen al hombre naturalmente primitivo y que por eso los bastardea muy escasamente

Las guerras son en definitiva quien saca lo peor de la naturaleza humana este,  en su afán de conquistar de evolucionar  trastoca los límites de la razón y del actuar tanto del hombre salvaje pero aun mas del hombre civilizado aunque justifica el actuar del salvaje amparándolo de alguna manera a su sed de venganza, producida por la manera de torturar de sus enemigos quienes eran más crueles para el sentir de ellos. “hecho esto, le asan, se lo comen entre todos, y envían los trozos a sus amigos ausentes. Y no se lo comen para alimentarse, como antiguamente hacían los escitas, si no para llevar la venganza al límite; y así en efecto, pues habiendo advertido que los portugueses se unieron a sus adversarios ponían en práctica otra clase de muerte contra ellos cuando los cogían, la cual consistía en enterrarlos hasta la cintura y lanzarles luego en la parte descubierta gran numero de flechas para después ahorcarlos, [….]se hallaban mas ejercitados en todo género de malicia, no realizaban si su por que, aquel genero de venganza, que desde entonces fue a sus ojos más cruel que la suya, así abandonaron su antigua practica por la nueva de los portugueses. No dejo de reconoce la barbarie y el, horror  que supone comerse al enemigo, mas si me sorprende que comprendamos y veamos sus faltas y seamos ciegos para reconocer las nuestras”

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