Reseña de libro a elección.

TRABAJO PRÁCTICO Nº1

Alumna: María Jimena Alemano; malemano1@uvq.edu.ar.

Licenciatura en Educación.

Materia: Pedagogía; Aula: 988.

Profesora: Gabriela E. Velázquez Mackenzie.

-FECHA DE ENTREGA: 26/04/2018-

Reseña de libro a elección.

Hace más de 100 años, John Dewey planteaba que, educar no es adiestrar, que la transmisión de conocimientos no es de manera pasiva, que los/as  profesores/as  no sólo tienen que conocer su materia sino también a sus alumnos/as, que el /la profesor/a debe dejar de repetir y leer textos e interactuar con sus alumnos/as. Consideraba que se debía aprender haciendo y no escuchando. Claramente la antítesis de la Escuela Tradicional, la cual ubica al niño/a en un lugar pasivo y de escucha.
En la actualidad  sus ideas  se encuentran en varias instituciones educativas, bajo el nombre de Escuelas Libres, Escuelas Progresistas y Escolanovistas que fomentan el espíritu creador de los/as niños/as. 

Para ampliar acerca de la doctrina  de John Dewey y su método experimental, uno de sus libros “La Educación de hoy” en el cual desarrolla la libertad en Las Escuelas Nuevas.
¿A que tienen libertad Las Escuelas?

[pic 1]

Título: La Educación de hoy.
Autor: John Dewey.
Lugar y fecha de publicación. BUENOS Aires, 1960.
Editorial: Ediciones Losada.
Número de páginas: 193.

La motivación básica de las escuelas de este movimiento era en gran parte una protesta contra la escuela tradicional. “Dirigir una escuela progresiva es mucho más difícil que dirigir una escuela tradicional. Para esta última ya se dispone de patrones, materiales y métodos: el maestro lo único que tiene que hacer es seguir y conformarse”. (Pág 3)

En el contexto norteamericano existían dos grupos diferenciados de pedagogos: aquellos que sostenían que había que centrar el curriculum en el niño, sus intereses y sus capacidades y los que creían que debía ajustarse a los fines y necesidades sociales.  Dewey por el contrario trató de reconstruir la cuestión “niño vs. curriculum” de tal manera que esa oposición fuera innecesaria ya que el problema residía en la aparente distancia entre la forma en la cual en el que el chico ve al mundo y la forma que la ve el adulto.  Su propuesta se basaba en un curriculum construido en las ocupaciones sociales fundamentales o formas de vida de la humanidad (Clase 4)

En este libro Dewey, le dedica un capítulo al coronel Francis W. Parker,  al que él considera padre de la escuela progresista, que formó sus bases en escuelas públicas más que en privadas y en varias de ellas ocupo el rol de director. Solicitando a los profesores, materias de enseñanza más próximas a la experiencia y a la vida de los/as alumnos/as. Además luchó por destruir medidas disciplinarias y uniformes. E introdujo por ejemplo; las asambleas escolares llevadas a cabo por los mismos/as alumnos/as.

“La educación progresiva debe disponer de un conjunto de materias y actividades mucho más amplio, expansivo y adaptable, producto del estudio constante de las condiciones y métodos más favorables al desarrollo consecutivo de la capacidad y de la comprensión. En general, las escuelas progresivas han logrado fomentar el espíritu “creador” en las artes; música, dibujo y, pintura, composición literaria y dramática incluyendo la poesía. Esto logrado merece la pena; debiera ayudar a la formación de una generación más sensible estéticamente y más viva que la anterior” (pág 4)

El rol social de la escuela y el vínculo con las familias, su colaboración y participación es otros de los puntos interesantes que se plantea, ya que en varias oportunidades el nacimiento de estas escuelas proviene de familias descontentas que buscan otra manera de enseñanza para sus hijos/as.
Actualmente existen en nuestro país este tipo de familias que se interesan por acompañar el proceso de enseñanza de sus hijos/as y encuentran en la escuela muchas características de la escuela tradicional que no favorece el aprendizaje de los/as niños/as de hoy para un mañana, como sostiene Dewey a lo largo de todo su libro.

...