ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Resumen De La Novela Casas Muertas


Enviado por   •  24 de Septiembre de 2011  •  1.245 Palabras (5 Páginas)  •  5.736 Visitas

Página 1 de 5

Si quisiéramos seguir el rastro de aquello que, en la literatura latinoamericana del siglo XX, puede ser algo así como la figura de los pueblos fantasmas, derruidos u olvidados espacial y temporalmente, de seguro que tendríamos dos grandes referencias. En primer lugar, el Macondo de García Márquez en Cien Años de Soledad y, por supuesto, el Comala de Juan Rulfo en Pedro Páramo. Quizá, sólo un grupo menos amplio de lectores, señalaría también en esa lista el Ortiz, de esta historia de Otero Silva, Casas Muertas, que aun cuando fue publicada por primera vez en 1955, no ha gozado del mismo reconocimiento que aquellas otras dos novelas.

Pero he aquí que en esto de los derroteros particulares de las obras literarias nadie puede hacer afirmaciones últimas, y esto porque en cada época por la que transitan, son vistas de tan distintas maneras, que su recibimiento y fortuna es siempre cuestión que debe limitarse. En 1955, por ejemplo, también se editó Pedro Páramo, y no cabe duda de que esta novela ha sido más leída que Casas Muertas. Doce años después, en 1967, llegaría Cien Años de Soledad, y tampoco tiene discusión que ésta ha sido leída mucho más que las obras precedentes. Y, sin embargo, este tipo de cosas puede llevar a discusiones absurdas, porque lo cierto es que el mismo García Márquez ha reconocido muchas veces su admiración a Miguel Otero Silva, y que, el hecho de que Macondo sea más conocido que Ortiz, es ante todo materia que sólo interesa a los editores.

Así que Casas Muertas no debe su importancia para las letras latinoamericanas al simple hecho de constituir la primera obra en prosa de Otero Silva –después de sus poemarios Fiebre (1931) y Agua y Cauce (1937)-, o al de haber vendido más copias que cualquier otra novela, sino, más bien, al de inaugurar para buena parte de esos nombres que van a estar codeándose durante el boom, un tipo de obra en donde las preocupaciones por la existencia de los pueblos y, estrictamente, de aquellos relegados, periféricos y en proceso de desaparición, ocupa el centro de la reflexión. Una reflexión que, la mayoría de las veces, está supeditada a los problemas culturales y políticos de esas zonas marginadas a donde no llega otra cosa que una niebla de silencio y destrucción.

Casas Muertas no es otra cosa: solamente la historia de un sitio incrustado para siempre en medio de los llanos que forman el Estado de Guárico en Venezuela. Un Ortiz que, al contrario de Macondo y Comala, sí tiene existencia real, es decir, una que puede ubicarse perfectamente en el mapa, pero que aquí, en la obra, no deja de compartir con aquellas, un ineluctable destino de pestes, pobreza, muerte y olvido. El Ortiz, en otro tiempo llamado la “Rosa de los Llanos” que, con un telón de fondo formado por la dictadura de Marcos Pérez Jiménez –gobernante de Venezuela entre 1952 y 1958- va camino de la restitución, o más bien, del fin de su pasado ganadero y campesino, para adentrarse en los procesos que a mediados del siglo XX volcaron al país en una presurosa búsqueda de petróleo, especialmente en las tierras del Oriente.

Otero Silva sabe muy bien que, en este proceso de transición, muchos pueblos quedan rezagados: los unos, porque todos sus habitantes huyen hacia nuevos horizontes, los otros, porque para el gobierno central son gente muerta, y los más, por la combinación de estas dos razones y un destino de enfermedad y abandono. De suerte que, Casas Muertas, sea la historia de todo un pueblo, narrada de la mano de algunos personajes claves, es cierto, pero mucho más amplia que aquellas vidas particulares. Y dicha condición exige de Otero Silva el desarrollo de un estilo muy particular: apartado totalmente de las inquietudes psicológicas, y cargado de destiempos y reminiscencias, porque sólo así es posible dar forma a esa gran

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (7 Kb)
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com