Resumen De Los Fugitivos
Enviado por System406 • 8 de Marzo de 2014 • 708 Palabras (3 Páginas) • 474 Visitas
Este es un triste cuento, que nos adentra en la penurias que sufre Cimarrón, un esclavo negro que se aventura a huir del ingenio a donde pertenecía, saliendo en su captura el capataz del ingenio con una cuadrilla y varios perros, de los cuales uno se desvió hacia donde lo guiara su olfato, el olor a negro se perdía en el tronco de un árbol, pero el perro, que así se llamaba, ya que no tenia nombre, ya cansado y confundido por el olor a celo de una hembra se tira a descansar e ubicar el olor que por naturaleza despertaba sus instintos de macho restándole importancia a su objetivo, la captura del negro Cimarrón, aventurandose hacia el monte, lugar de donde venia el olor de celo, al irse acercando escucho fuertes ladridos un tanto alobados que le hicieron recapacitar, lo atemorizaron y se volvió sobre sus pasos ya recorridos.
Ya agotado, buscando un lugar donde pasar de mejor manera la noche el olor a negro se fue acentuando y de ésta manera encontró al negro Cimarrón, con su calzón rayado y quien yacía boca abajo y profundamente dormido, Perro estuvo a punto de arrojarse sobre él, siguiendo la consigna dada de madrugada en el ingenio, pero como a sus oídos llegaban los ladridos feroces de la pelea de machos, prefirió quedarse al lado del hombre, acercándose con las orejas desconfiadas y ovillándose a un lado del negro, al alba, Cimarrón le echo un brazo encima y Perro se acurruco buscando calor. Ambos estaban ahora en plena fuga, con los nervios estremecidos por la misma pesadilla.
Por hábito, Cimarrón y Perro se levantaron al escuchar la lejana campana del ingenio, la revelación de que habían dormido juntos los enderezó de un salto. Se miraron largamente, Perro ofreciéndose a tomar dueño, el negro ansioso de recuperar alguna amistad. ¿te vas conmigo?, preguntó Cimarrón, Perro lo siguió dócilmente, Perro había cambiado de bando.
Los primeros días Perro y Cimarrón extrañaban la seguridad y comida del ingenio y poco a poco , ambos se habituaron a ponerse a la caza desde el alba, poco a poco olvidaron los tiempos en que habían comido con regularidad, se devoraban lo que agarraban, engullendo lo más posible a sabiendas la incertidumbre del tiempo que pasaría para otra comida.
Vivian en una caverna bien oculta por la exuberante flora que existía, un día Perro, se puso a matar su ocio escarbando dentro de la caverna, topándose con un costillar tan apolillado, que al sacarlo se resquebrajo totalmente, no así un cráneo humano que llevo a los pies de Cimarrón, éste al verlo se asusto tanto que determino dejar de inmediato su seguro escondite, buscando una cueva de techo tan bajo, que Cimarrón tenia que entrar a cuatro patas. Ante una supuesta seguridad, poco a poco se aventuro Cimarrón a arrimarse al camino, en donde espiaba día con día a los viajantes que por allí pasaban, llegando a asaltarlos y quitarles sus pertenencias, también acusado por el deseo de macho se
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