Riesgos Del Alcohol En Adolescentes

Los riesgos del alcohol en adolescentes

Las bebidas alcohólicas han estado presentes en todas las culturas y civilizaciones del mundo en un contexto religioso, pero en la actualidad, el consumo de alcohol es un hábito, un estilo de vida y su consumo sigue aumentando, sobre todo entre los jóvenes. Cada vez más y más adolescentes son atraídos por las bebidas alcohólicas que bajo distintas formas, sabores y colores, les producen un efecto placentero. Su influencia se debe a la presión de las normas sociales, la economía y a la cultura en que vivimos. ¿Hasta que punto es ‘’saludable’’ permitirle beber a un adolescente?, ¿son sus riesgos tan dañinos para que repercutan en la salud física y mental para toda su vida? Para manejar esta preocupante situación, hay que tratar de comprender lo que piensan, sienten, y lo que los impulsa a ingerir estas sustancias.

La adolescencia es la etapa mas difícil en la vida de una persona, de hecho, la palabra adolescente se deriva del termino ‘’adolorido’’, porque se sufre ante cuestiones emocionales. La identidad no esta bien definida aun, y es por ello que los adolescentes buscan medios para olvidarse de la realidad y dejar de cuestionarse por lo menos por un momento. Las drogas y el alcohol son medios potentes para el efecto deseado, y es notable, puesto que cifras muestran que el 85% han bebido en mas de alguna ocasión, mientras que el 45% beben por lo menos una vez a la semana. La cerveza es la mas consumida entre semana y las bebidas de alta graduación "combinadas" o los cocteles, los fines de semana. En nuestra sociedad, se ha perdido el rito de iniciación de los actos simbólicos que marcan la salida de la niñez y la entrada a la adultez como lo hacen en todas las sociedades modernas del primer mundo. Pero es posible que en nuestra cultura actual, el alcohol juegue algún papel en este sentido para los adolescentes porque "se es grande" por estar "tomando alcohol" o por estar borracho. Los estudios muestran que la edad promedio de iniciación del consumo de alcohol está entre los 13 a 15 años, edades en las cuales la presión social y familiar empiezan a influir mucho sus actitudes pues tienen miedo a ser juzgados por como son, como se visten, por lo que piensan. Apenas empiezan a descubrir su personalidad y no saben que es ‘’bueno’’ o que es ‘’malo’’ para la sociedad. Además, viven en un constante conflicto entre lo que deben ser, lo que quieren ser y lo que sus padres esperan que sean.

Para los jóvenes, el consumo de alcohol trae algunas "consecuencias positivas" como una potenciación de la actividad psico-física ( alegría, euforia, superación de la timidez y retraimiento, mejoría del estado de ánimo, etc.), posibilidad de diversión e integración dentro del grupo de amigos donde la mayoría consumen. En la medida que el alcohol proporcione a los jóvenes un beneficio, dichos efectos se convierten en motivos de consumo. La juventud, no asocia el consumo de alcohol con los problemas que de él pueden derivarse, ellos esperan del alcohol cambios positivos globales (que facilite la expresividad emocional e inhiba las relaciones sociales). Esta consideración positiva hacia el alcohol, hace que se considere al mismo como una droga socialmente aceptada y de amplia difusión, lo que hace que los adolescentes, en un amplio porcentaje, no valoren el alcohol como una droga y no consideren su consumo como puerta de entrada hacia la adicción a otras drogas.

Cuando un jóven consume alcohol con más frecuencia y sin medida, su vida puede empezar a verse afectada en términos de su desempeño y calidad. En este punto, se considera que es alcohólico. Las características de un alcohólico adolescente, además de todas las comunes a todas las personas, son:

• Rápida baja en las calificaciones.

• Altibajos emocionales.

• Separación notoria de las actividades familiares o de sus quehaceres.

• Cambio negativo en su higiene y aspecto personal.

• Deseo de aislamiento.

• Actividad defensiva y una tendencia a responder agresivamente a la menor provocación.

Debido a su total y rápida absorción, el alcohol ingerido es incorporado al torrente sanguíneo que baña cada célula del organismo.

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