Rosaura A Las Diez
Enviado por carlamollo • 22 de Julio de 2014 • 2.221 Palabras (9 Páginas) • 549 Visitas
En la novela Rosaura a las diez de Marco Denevi aparecen las siguientes tramas:
TRAMA NARRATIVA
Comunica hechos o acontecimientos con jerarquía causal y cronológica, porque relata sucesos que se vinculan entre sí, por ello es fundamental el orden temporal. Los elementos característicos en este caso son:
• Sustantivos y modificadores: “Señorita Eufrasia”.
• Verbos conjugados y sus complementos: “dejó de tejer”, “oyó que la puerta del cuarto…”, “alcanzó percibir las voces”, etc.
• Conectores y organizadores que ordenan hechos: “aquella tarde”, “de pronto”, “al cabo de un minuto”, “durante un rato”, etcétera.
Función poética: se utiliza para contar hechos ficcionales haciendo hincapié en el uso del lenguaje.
…Aquella tarde, la señorita Eufrasia encontrábase en su cuarto, tejiendo junto a la ventana. La ventana del cuarto de la señorita Eufrasia no tiene cortinas, pero tiene vidrios cubiertos con papel inglés. En este papel la señorita Eufrasia ha practicado, con el propósito de dar más luz a la habitación, varios pequeños y artísticos agujeros, disimulados en la trama del dibujo gótico. La señorita Eufrasia se aburría. El silencio en que estaba sumida la casa la enervaba. A ratos veía amarilla la lana violeta que tejía, o se le borraban las puntas de las agujas esgrimistas. De pronto, algo se oscureció y se movió afuera, en el patio, al sol. La señorita Eufrasia acercó un ojo a uno de los agujeros del papel inglés y miró. Por una asociación mecánica de sensaciones, le pareció percibir el olor a seborrea que despide el cuero cabelludo del señor Camilo Canegato. La señorita Eufrasia dejó de tejer. Al cabo de un minuto la señorita Eufrasia que tiene oído de tísico oyó que la puerta del cuarto contiguo al suyo, y que es el que ocupaba Rosaura, se abría y se cerraba. La señorita Eufrasia sintió un repentino cansancio y se acostó. La cama de la señorita Eufrasia está colocada junto a la pared que separa su habitación de la que fue de Rosaura. Al acostarse, la señorita Eufrasia no pudo evitar que su cabeza rozase dicha pared. En un primer momento no oyó nada. Después alcanzó a percibir las voces de dos personas que conversaban quedamente en el cuarto de al lado. Aunque asordinadas, aplastadas, bastardeadas, las voces fueron reconocidas por la señorita Eufrasia como pertenecientes a Rosaura y Camilo. “A ver si éstos, con su charla, no me dejan dormir”, pensó la señorita Eufrasia con fastidio. Durante un rato la señorita Eufrasia no escuchó sino como un jadeo, un jadeo doble, intermitente, agitado, fuertemente respirado. “Mas que una conversación, parece una disputa”, pensó la señorita Eufrasia. El murmullo creció apenas. La señorita Eufrasia comenzó a oír aes, eses, sonidos articulados provenientes de palabras, sonidos que marcaban, como un cardiograma, cadencias, inflexiones, arrebatos, los altibajos de un diálogo. Pero la señorita Eufrasia no entendía una sola palabra…
TRAMA DESCRIPTIVA
Comunica las características de los objetos, en este caso: un cuadro. Esta trama contiene los siguientes elementos:
• Sustantivos: mancha, colores, óleo, figura, señora.
• Adjetivos: cuarentona, hermosísima, rubia, antigua, malísimamente, deslucido.
• Marcas de distribución del objeto: “lo que tenía delante”.
• Verbos de estado: era, representaba, estaba.
Función poética
…Camilo se paró delante del cuadro y empezó a estudiarlo. Él dice que lo estudiaba, pero ya me lo imagino: no veía nada. Veía una mancha de varios colores y nada más. Sólo después de un rato largo comenzaría a darse cuenta de qué era lo que tenía delante. Lo que tenía delante era un gran cuadro al óleo, y representaba la figura de una señora cuarentona, hermosísima, rubia, vestida a lo dama antigua. Llevaba el tal cuadro la firma de un pintor famoso, pero estaba, dice Camilo, malísimamente pintado. Malísimamente desde su punto de vista, porque lo que él miraba era si el pintor había puesto los materiales como es debido y si no había engañado al dueño del cuadro. Pero el cuadro estaba todo deslucido y se iba a cuartear a plazo fijo. Aquel pintor tendría mucha fama, dice Camilo, pero merecían que lo mandasen a la escuela…
TRAMA ARGUMENTATIVA
Expone ideas, opiniones, conocimientos, con la intención de que el destinatario adhiera a la creencia; para ello desarrolla un razonamiento, se plantea una idea en forma de tesis y luego se presentan los argumentos que la sostienen.
Los elementos característicos son:
• Oraciones extensas.
• Verbos que connotan opinión: “porque yo creo, de veras”, “¿no le parece?”
• Oraciones condicionales: “si uno se odia a sí mismo, dígame, ¿cómo va a llegar a amar a los demás?”
• Palabras valorativas: “era evidente”, “desgraciadamente”.
Función poética
…Para él era muy fácil. Un puntapié a las cenizas, media vuelta y si te visto no me acuerdo. Pero no para Rosaura. Ella, en la trama de aquellos amores, había puesto algo más, mucho más, que un placer momentáneo, o que una pasión erótica. Había puesto su dignidad, su honra, habrá dado a entender. Le habrá dicho que no podía no significar nada, ella había dejado su misma vida. Así que ella no podía cortar el idilio como se corta una rama seca. Y entonces, claro, se lo habrá dicho, se lo habrá dado a entender. Le habrá dicho que no podía dejarla. Le habrá dicho que era necesario afrontar las consecuencias, hablarle al padre, formalizar aquel amor. ¡A quien se lo decía! Él no pensaba sino en desaparecer. Vea si Camilo Canegato iba a enfrentar al padre y a confesarle todo lo que pasaba, vea si él, justo él, iba a luchar contra el otro, todo un magnate, y a revelarle que le acababa de seducir a la hija, arriesgándose a que entre el padre y el novio lo amasijasen. No, él no estaba hecho para estas hazañas. Él estaba hecho para pequeños actos vergonzantes, cometidos a la sombra, nada más. Una vez terminado su trabajito clandestino, slip, snap, scout, y mutis por el foro. Quién sabe las razones, los argumentos, las argucias de que habrá echado mano para convencerla de que todo tenía que terminar entre los dos. Pero ella, me lo imagino, hizo lo de siempre…
….Ahora reduzca la estatura del héroe a la estatura de Camilo, y comprenderá lo que sentía él cuando Rosaura, llorosa, colérica, no sé, apelaba a su amor. Es que mire, desgraciadamente, odiamos a quienes se empeñan en buscar en nosotros una excelencia que no tenemos. A la gente le perdonamos muchas cosas,
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