SIMON BOLIVAR

En el mismo ejemplo del anterior, podemos mencionar que existen servicios involucrados. Aquella persona que se encarga de obtener el oro, cumple la función de extraerlo y por hacerlo se le paga; en el siguiente paso, la industria que procesa el oro y lo convierte en láminas, esta nuevamente haciendo un servicio; ya por último el joyero que vende las piezas, cumple también un servicio.

De esta manera podemos ver que existe una estrecha relación entre bienes y servicios. Aunque no siempre los servicios están ligados a la producción o proceso de bienes, por ejemplo, un consultor o un banquero se encargan de dar asesoría a una persona, sin que haya un producto tangible de por medio, él está recibiendo un servicio.

La tendencia hoy en día es muy marcada: se busca producir los mejores bienes, con el menor costo posible y en el menor tiempo posible. Suena a una paradoja poder hacer mejor las cosas empleando menos recursos, sin embargo, es posible. Hoy en día las tecnologías han mejorado y buscan optimizar los procesos para reducir al máximo los recursos necesarios y aumentar las ganancias.

Pero no sólo la tecnología juega un rol importante, también los recursos humanos se han ido mejorando. Hoy en día se busca lo que se llama “mano especializada” es decir, personas que cada vez sepan mejor cómo desempeñar un servicio, a cambio de una mejor paga, la cual se refleja en un proceso de producción mejorado sino es que único.

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