SOBERANÍA Y ESTADO... DOS CONCEPTOS INSEPARABLES

SOBERANÍA y ESTADO… DOS CONCEPTOS INSEPARABLES

Hoy en día, los términos Estado y Soberanía suelen integrarse en la expresión “Soberanía del Estado”, ya que la mayoría reconoce al Estado como el órgano a quien el Soberano le ha entregado el ejercicio del poder; pero sabemos que aún existen Naciones jurídicamente organizadas que no son totalmente soberanas, ya que siguen siendo una “colonia” extranjera, por lo que desde nuestro punto de vista, sería importante el conocimiento por separado de ambos conceptos.

Muchas fueron las definiciones de “Estado” que se dieron a lo largo de la historia, pero la mayoría de ellas coincidían en considerarlo una organización social con características particulares, donde se conjugaban tres elementos esenciales: población, territorio y ordenamiento jurídico; de esto solo se desprende, que el Estado viene siendo un conjunto de personas unidas por rasgos y costumbres comunes, cuyas vidas transcurren en un mismo ámbito geográfico y bajo un sistema jurídicamente organizado, pero faltaría algo por mencionar... ¿quién tiene la potestad o el poder de organizar al Estado?

La respuesta a esta interrogante nos lleva al término de “Soberanía”, ya que ésta representa la facultad de ejercer la autoridad suprema y por tanto, quien la ostenta, tiene el poder para dirigir al Estado; en los sistemas monárquicos o dictatoriales, esta potestad es ejercida por la persona que representa al Estado, es decir, el Rey o el Dictador, pero en los sistemas democráticos, fundamentados en la libertad y la igualdad, el depositario siempre es el factor humano del Estado, o sea, el pueblo, poniéndola de manifiesto a través de la elección de sus gobernantes.

Como puede observarse, es innegable la relación que existe entre el Estado y la Soberanía, en primera instancia, porque ambos tienen una base común… la Nación, y en segundo lugar, porque poseen un fuerte vínculo que los une… el pueblo, ya que éste viene siendo uno de los elementos indispensables para la existencia de un Estado y además, el depositario de la Soberanía, que suele ser ejercida de forma indirecta por medio del sufragio, para conferirle autoridad al Estado para que éste lo represente a través de sus diferentes órganos o Instituciones públicas, pero manteniendo siempre el poder originario, para volver a ejercerlo de forma directa en cualquier momento.

Nuestra Constitución establece en sus dos primeros artículos, que la República Bolivariana de Venezuela es “un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia”(art.2) y que “son derechos irrenunciables de la Nación: la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional”(art.1); con ello se deja por sentado, que somos un Estado Soberano, con un ordenamiento jurídico que parte de la

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