SOBRE LA CRIMINOLOGIA CRITICA, POLITICA CRIMINAL Y DERECHO PENAL.

En el siguiente ensayo va a ser expuesta la Criminología Crítica como un todo general en el marco sociológico Latino, su gran importancia y la crisis actual que está ocasionando muchos cambios sociales; además quienes son los autores de la crisis intelectual de ésta ciencia tan prestigiada. Por otra parte veremos cómo en esta crisis entra en funcionamiento diversos factores sociales (Derecho, Política, Control Social) y evolutivos que pueden ser causantes pero al mismo tiempo, punto de referencia para un cambio evolutivo y lograr contener flexibilidad en todo medio de control social.

La realidad vivida por parte de la Criminología Crítica en todo el marco latinoamericano, es originada por sectores conservadores los cuales lastimosamente se encuentran en los grupos de poder, ubica en una supuesta crisis a la Criminología Crítica. Estos sectores de poder, crean ésta crisis conceptual por medio de un espejismo respecto al verdadero estado e importancia de ésta ciencia en toda la sociedad latinoamericana. “El origen básico de la crisis antes mencionada radica en el problema de la deslegitimación de la norma jurídico-penal”.

Una vez logrado determinar que la crisis se basa en un efecto jurídico-penal a nivel latinoamericano, el cual engloba gran cantidad de ciencias sociales en especial a la criminología, la cual se encarga del estudio de la delincuencia como un fenómeno social y se encuentra atada al derecho penal que exista en toda sociedad, para gran porcentaje de la población en esa sociedad, no especifica, el Estado se encuentra bajo una crisis dogmática y conceptual en cuanto a la criminalidad de la región sin poder determinar que está ocasionando ésta crisis. Como se mencionó anteriormente, ésta crisis es sembrada en el campo criminológico por parte de sectores minoritarios poderosos (políticos), pero le pertenece al campo jurídico penal. Un ejemplo de claro de lo anterior es lo que se expresa a continuación

En el Perú, esos sectores minoritarios, difícilmente, aceptan la realidad indiscutible de que, el Derecho Penal, no soluciona conflictos y, por el contrario, los crea. Que la selectividad en su aplicación nos asfixia; y que, bajo los manejos de un control social formal interesado, bajo el rubro de “combate de la criminalidad”, en definitiva solo pretenden proteger el “status”, a través del “manido” alegato de la “seguridad ciudadana” y otras “excusas” similares; que en el fondo, solo implican la defensa de intereses políticos, económicos y sociales, que privilegian el incremento de las cifras oscuras de la criminalidad.

De lo anterior se puede concluir que el vencimiento constante de las normas teóricas aplicadas hoy en día a la sociedad, fueron diseñadas teóricamente para una sociedad con principios fundamentales totalmente ajenos a la sociedad actual en donde son aplicadas, provocando que estas “normas” o “medio de control social” caigan por su propio peso debido a la diversificación social actual. A lo que podríamos concluir que en Latinoamérica no existe una crisis en término criminológico, sino una crisis de carácter legal, del Sistema Penal concretamente. Esto anteriormente mencionado debido a varias lecturas realizadas de pensadores criminológicos en las que manifiestan su preocupación y conclusión al respecto llegando a un común denominador en donde engloban la deslegitimación del sistema penal, aplicado a la sociedad, como problema de la región latinoamericana, ya que provocan más violencia de la que previenen; para esto Zaffaroni nos da la explicación de cómo es que este sistema penal se deslegitimiza, “se castiga a grupos humanos que debido a las pautas de su propio grupo cultural, no pueden adecuar su comportamiento a las pautas jurídicas y culturales dominantes"

Una vez analizado lo anterior podríamos deducir que entonces la Criminología Critica no se encuentra en crisis de fondo, sino más bien a un problema de forma, a un problema de la ciencia social como tal; ahora bien, que tan peligroso es este “problema”, en toda ciencia y en especial las ciencias sociales (ciencias no exactas). Es un “problema” palpable en todo ámbito lo cual no ejerce presión sobre la misma como para determinar su erradicación o poner en peligro su subsistencia. Realizando la lectura del texto de Tomas Edilberto y de Alicia Susana, nos damos cuenta que es pensamiento generalizado el que se expuso anteriormente y ellos realizan una conclusión muy puntal al respecto, donde se le atribuye ésta problemática a una ciencia recientemente fundada como lo es la criminología. Manifiestan “…LA CRIMINOLOGÍA CRÍTICA, como ciencia, en Latinoamérica, NO ESTÁ EN CRISIS. Lo que está en crisis es EL SISTEMA PENAL LIBERAL expuesto tradicionalmente en Latinoamérica; crisis que se expresa en su evidente DESLEGITIMACIÓN”. Lo que lamentablemente engloba a la Criminología como parte de la deslegitimación y no como la solución a la problemática social.

La responsabilidad del haber englobado a la criminología (ciencia social) con el Derecho Penal, se da debido a la orientación que por su naturaleza científica adquiere la criminología critica, la cual sustituye el método causal-explicativo por un método sociopolítico; quiero decir que la criminología como ciencia se convierte en una ciencia sociológica encargada del control social y utiliza como medio de aplicación el Derecho Penal. Lo antes explicado viene de lo expuesto por Alessandro Barata que menciona:

La criminalidad no es una realidad ontológica de determinados comportamientos y de determinados individuos, sino que se revela más bien como un status asignado a determinados individuos por medio de una doble selección: en primer lugar, la selección de los bienes protegidos penalmente, y de los comportamientos ofensivos a estos bienes considerados en las figuras penales; en segundo lugar, la selección de los bienes estigmatizados entre todos los individuos que cometen infracciones a normas penalmente sancionadas .

Entrando un poco más en el tema de dicha problemática con el Derecho Penal y la Criminología Critica, la cual menciona que éste derecho ocasiona más problemas de los que resuelve, esta última ha propuesto reducirlo o abolirlo, de ahí el origen de dos corrientes dentro de la Criminología Critica (Reduccionismo y Abolicionismo). En la primer corriente (Reduccionismo) nos plantea un Derecho Penal rápido, sin trámites burocráticos, consciente de los afectados por el mismo Derecho Penal, enfocado en la clase social baja (clase social más afectada) y por otro lado tenemos la segunda corriente (Abolicionista) la cual realiza una crítica radical a todo el Derecho Penal, considerándolo anómico. La prisión no solo priva el derecho a la libertad, al sistema no le interesa la víctima y más bien la re-victimiza durante todo

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