Secuestro. ¿Pero qué diferencia hay entre secuestro y privación ilegal de la libertad?

SECUESTRO

El secuestro es el delito por el que se priva de la libertad a una persona, o bien puede ser a un grupo de personas, durante un tiempo siempre y cuando se pretenda obtener para sí o para otro algún beneficio, amenace con privar de la vida o que algún familiar de la víctima realice o deje de realizar una conducta, o bien  cuando se trate de delito exprés, en el cual se tiene que dar el supuesto de robo o extorsión.

Asimismo, para este delito existen agravantes que se cumplen cuando sea llevado a cabo en un lugar solitario o desprotegido, cuando se lleve a cabo por un grupo de personas, que el plagio sea realizado con violencia, que la víctima sea menor de dieciocho años, etc.

Este delito tiene su fundamento en el artículo 2, fracción VII, de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, así como las conductas previstas en los artículos 9, 10, 11, 17 y 18 de la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, reglamentaria de la fracción XXI, del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

En cuanto a la pena, ésta dependerá del supuesto que se configure siendo la mayor la que enmarca el artículo 11 de la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestros, que establece que si la víctima es privada de la vida por los autores o partícipes se les impondrán de ochenta a ciento cuarenta años de prisión y de doce mil a veinticuatro mil días de multa.

¿Pero qué diferencia hay entre secuestro y privación ilegal de la libertad?

La diferencia entre éstas dos, radica en el fin. En la primera se pretende obtener algún beneficio, hacer algún daño, amedrentar, robar o extorsionar; en cambio, en la segunda, establece que el particular que prive de la libertad a otro, se agravará cuando se realice con violencia cuando sea menor de dieciséis o mayor de sesenta o cuando la víctima se encuentre por cualquier circunstancia en situación de inferioridad física o mental, respecto de quien la ejecuta^[1], sin que tenga otro fin, que el privar de la libertad a otra persona, y que el que prive de su libertad a otra persona, tiene que ser un particular. En ambos casos el tipo del delito es muy específico.

Uno de los principales fines por los que se llevan a cabo un secuestro, es la obtención de exorbitantes cantidades de dinero, porque para las organizaciones delictivas es ganar dinero fácil y podrán conseguir lo que quieran, ya que saben que las familias estarán dispuestas a todo por ver a su familiar con vida otra vez.

Entre los objetivos principales podemos citar los siguientes:

• 92% Dinero.
• 5% Publicidad.
• 3% Político.^[2] 

Esto ha hecho que la proliferación de estas organizaciones delictivas, dedicadas a esta actividad ilícita haya ido en aumento, convirtiéndose en una verdadera industria. Por ello, ha sido necesario tomar medidas, tanto precautorias como correctivas más fuertes, entre las que destacan el aumento de las penas, que como ya lo hemos mencionado anteriormente, llegan hasta ciento cuarenta años de prisión y de doce mil a veinticuatro mil días de multa. Este tipo de medidas, se tomó para que el índice de secuestros bajara considerablemente, lo cual aún no ha sido posible.

La situación de los secuestros en México, es la siguiente:

• Aproximadamente 5 mexicanos son secuestrados cada día. (Nov 192 – DF)
• Los estados con mayor número de secuestros son: Distrito Federal, Guerrero, Baja California y Michoacán.^[3]
• Las principales víctimas de los secuestradores son personas de conocida solvencia económica (empresarios, industriales, políticos, comerciantes, ganaderos, artistas) y los familiares de estos.
• Según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, considero que en promedio, por cada secuestro reportado, cinco no se denuncian.
• Más del 75% de ellos se soluciona con el pago del rescate.
• El mayor rescate pagado de los últimos años es de US$ 50.000.000 en Ciudad de México.
• Los lugares donde más comúnmente ocurren secuestros son en el trabajo o casa, restaurantes o sitios cercanos al domicilio. ^[4]

La Secretaría de Gobernación, a través del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, recientemente publicó, en este mes de noviembre para ser exactos, un informe de víctimas de homicidio, secuestro y extorsión, según datos proporcionados y actualizados de manera mensual por las procuradurías y fiscalías de las treinta y dos entidades federativas, que es el siguiente:

[pic 1]^[5]

En este se puede apreciar que en el mes de agosto fue cuando mayor número de secuestros hubo, y los estados en los cuales se presentó mayor incidencia fue en los siguientes estados: Estado de México, Michoacán, Morelos y Guerrero.

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