Ser docente hoy es una vocación que va más allá de cualquier contexto social

Ser  docente hoy

Ser docente hoy es una vocación que va más allá de cualquier contexto social, el desafío que plantea la profesión es extraordinario, como extraordinarias son las satisfacciones que brinda.

Nos damos cuenta que en nuestro querido pueblo, San Pedro, cada vez son más los jóvenes que eligen ser docentes, que quizá es porque sientan en deseo de enseñar, porque es lo que pueden o porque sufrieron un fracaso en otra carrera por lo que decidieron ser docentes.

Ser educador implica garantizar que todos los alumnos aprendan; deben confiar en sus posibilidades, planteando altas expectativas, deben estar predispuestos al diálogo, a escuchar y aprender de ellos.

Hoy cuando es cuestionada la labor docente y la calidad educativa que encontramos en las distintas escuelas, debemos reflexionar ¿En qué contexto sociocultural está desarrollando su labor el docente en la actualidad?  Hoy no es fácil ser un maestro en contextos sociales y económicos, realidad que pone a prueba las competencias y destrezas que este profesional debe ejercer diariamente. Desde esta perspectiva, los docentes cumplen un rol doblemente importante, ya no que no solo se esfuerzan y se preparan para entregar didácticamente conocimientos a sus alumnos, sino que también , el docente entrega los conocimientos necesarios y valiosos para para que los estudiantes enfrenten con las mejores herramientas la vida laboral.

¿Qué implica ser docente rural hoy?

Enseñar en una escuela alejada de la zona urbana, implica una profunda vocación y un esfuerzo extra para realizar la labor educativa en medio de muchas condiciones adversas. Lejos de las comodidades de las escuelas urbanas, ser docente rural es una profesión que trasciende la función educativa de enseñar, pues demanda constancia, resistencia a sacrificios a diario, capacidad de adaptabilidad y trabajo en condiciones desfavorables, entablar una buena relación con la comunidad respetando sus creencias y vivencias, formando así vínculos interpersonales,  también se debe tener conocimiento sobre las actividades rurales y vincular los contenidos curriculares con la realidad del alumno.

Los análisis, las reflexiones y los aportes de los educadores ayudan a pensar la tarea de enseñar con experiencias más novedosas y con saberes más amplios. En ocasiones, la docencia es culpabilizada de los fracasos del sistema educativo; pero frente a esto se debe proponer la idea de una responsabilidad política y pedagógica en la formación de las nuevas generaciones, en la que forme parte la construcción de nuestra persona con todos los valores que se adquieren durante el proceso de educación, que sirven para la vida diaria. Hay mucho por hacer, y hay nuevos sentidos por construir, en el desafío de enseñar a las nuevas generaciones para una sociedad más inclusiva y más justa.

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