ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Ser Docente Hoy


Enviado por   •  7 de Febrero de 2014  •  2.039 Palabras (9 Páginas)  •  295 Visitas

Página 1 de 9

LECTURA I. SER DOCENTE HOY

1. ¿Cuál es el rol del docente de nuestros días?

Hoy en día el papel de los educadores no es solo de enseñar, explicar y evaluar algunos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y estarán siempre accesibles, debe centrarse en cómo ayudar a los estudiantes a "aprender a aprender" de manera autónoma en esta cultura del cambio y promover su desarrollo cognitivo y personal mediante actividades críticas y aplicativas que, aprovechando la inmensa información disponible y las potentes herramientas tecnológicas, tengan en cuenta sus características y les exijan un procesamiento analítico e interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una fría memorización de la información

La tarea del docente, del maestro, del profesor, ha perdido mucho en el camino que fue tomando la sociedad. Ha perdido el reconocimiento y la compañía de las familias en muchos sentidos. Incluso no entiendo bien por qué es muchas veces señalado por los medios y la misma sociedad, cargando gratuitamente culpas que no le corresponden. Cuando un docente reclama se lo tilda de cómodo, cuando un docente avisa necesidades y expone razones casi nadie lo escucha

2. ¿Qué nivel de responsabilidades tiene?

Creo que como docentes tenemos un nivel muy alto de responsabilidad como lo menciona la lectura no contamos con las herramientas necesarias para enfrentarnos a diversos desafíos los cuales no llevan a tener una irresponsabilidad ante las situaciones que la sociedad nos presenta como alumnos, los cuales carecen o tienen demasiados problemas a los que se enfrentan día a día y que nosotros como docentes no tenemos ni contamos con estas especialidades que nos pueda liberar de este nivel de responsabilidad al que nos presentamos día a día.

No tenemos la capacidad ni la ética para poder llevar y encaminar estas situaciones que cotidianamente vivimos y que como sociedad crea para un mejor mundo o lo que se cree que pueda llegar se.

El docente por ello tiene una grandísima responsabilidad el saber guiar al alumno y poder crear esa persona que tanto pide la sociedad y las escuelas, como una persona que tenga la capacidad de ser autónoma con sus decisiones y su formación.

Ciertamente las relaciones con los padres de nuestros alumnos no son fáciles, a veces tampoco lo son las relaciones con nuestros propios alumnos. No son todos, no son tan pocos…un millón de veces está escrito por aquí, realmente hay mucho que mejorar.

Sin embargo así y todo ha cargado una responsabilidad que no reconoce límites. Como docentes somos capaces de hacerlo todo, nuestros alumnos se convierten la mayor parte de las veces en una extensión de los propios hijos, de cuanto han vivido, de cuanto han comido y dormido, de cuanto han trabajado, disfrutado o sufrido. Antes de abrir un cuaderno hay un pequeño o joven rostro que espera siempre más, allí estamos…allí permanecemos. Los chicos lo saben, muchas veces van a la escuela para vernos a nosotros. Síntoma que el vínculo tan necesario entre quien enseña y quien aprende se ha creado, se fortalece y fortalece a ambos cada día.

Un docente no puede alejarse de la realidad, tiene la suerte de mediar el contexto, si mira hacia atrás encuentra razones y convive con las consecuencias. Si mira hacia adelante es capaz de proyectar el presente, y presiente y dirime qué es mejor para hoy. Si es capaz, señala caminos, y trata de colocar a los pequeños en un sendero seguro de transitar. Sin más se las rebusca para proyectar en este sendero la vida de sus alumnos, los valores, la capacidad de juzgar, la necesidad de saberlos a resguardo, de preservar su integridad, su vida, su alma, su libertad, su felicidad. No es poca cosa lo que un docente carga en su espalda…la responsabilidad que siente cuando lo hace con vocación, con amor, es gigante sin dudas. Aún así no somos genios, héroes ni mártires, lo sabemos bien, eso lo enseña también la docencia.

3. ¿Cómo debería enfocar su función tanto en la escuela como en la sociedad?

En la actualidad es muy difícil enfocar su función dentro del aula, como docente, ya que la sociedad a la que hoy en día nos presentamos carece de valores, carece de una unión familiar, carece de muchas cosas a las que nos enfrentamos y que como parte de una sociedad nos es muy difícil dar la vuelta y continuar con nuestra labor, que si es parte de lo que hoy nos piden que enseñemos o que le dejemos a los alumnos como parte de los conocimientos adquiridos el saber aprender a aprender hacer y que se pretende que los alumnos enfrente a la sociedad en la que viven.

Deberíamos enfocarnos solo en las competencias que nos piden y como parte de la sociedad enfocar esos conocimientos para que sea realmente lo que deseamos como parte de ella con gente que pueda y tenga la capacidad de poder enfrentarse a cualquier situación involucrando los valores que ya no aplicamos como antes, en las escuelas del ayer se reflejaba una sociedad en la cual exista principalmente el respeto.

Sí sí…hay de todo, sin dudas y como en cualquier parte, no somos todos iguales, sin embargo el medio obliga, hasta el más duro recoge sus prejuicios y da más de lo que tiene. La empatía es prácticamente una obligación sin sugerencias previas. Aquí todo cuanto pudimos haber aprendido en un profesorado se queda corto. Cada niño es diferente y se llega a él de una manera diferente, cada quien comprende a su modo, tiene sus tiempos, sus comodidades e interferencias. Quien las reconoce las usa de comodín, y casi como en una partitura donde cada pentagrama tiene sus tiempos, su ritmo y sus pausas, quien enseña sabe hacer en un aula de clases, sonar su pequeña orquesta. No importan los tropiezos, no importa cuánto se demora, tampoco si hay que volver a comenzar cien veces…Enseñar implica reconocer los tiempos y darlos. Trabajo exquisito que se vuelve automático, lee los gestos al vuelo, tampoco necesita muchas palabras, presiente, ve venir y orienta

4. ¿En sus manos está realmente el futuro de nuestros niños?

Creo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (12 Kb)
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com