Signos Vitales: Temperatura Y Pulso Arterial
Enviado por Jackeline_Lopez • 5 de Junio de 2015 • 1.504 Palabras (7 Páginas) • 361 Visitas
PULSO ARTERIAL
Es la onda pulsátil de la sangre, originada en la contracción del ventrículo izquierdo del corazón y que resulta en la expansión y contracción regular del calibre de las arterias.
La onda pulsátil representa el rendimiento del latido cardiaco, que es la cantidad de sangre que entra en las arterias con cada contracción ventricular y la adaptación de las arterias, o sea, su capacidad de contraerse y dilatarse. Asimismo, proporciona información sobre el funcionamiento de la válvula aórtica.
El pulso periférico se palpa fácilmente en pies, manos, cara y cuello. Realmente puede palparse en cualquier zona donde una arteria superficial pueda ser fácilmente comprimida contra una superficie ósea.
La velocidad del pulso (latidos por minuto) corresponde a la frecuencia cardiaca, la cual varía con la edad, sexo, actividad física, estado emocional, fiebre, medicamentos y hemorragias.
Edad: el pulso sufre variaciones desde el momento del nacimiento hasta la madurez y la senectud.
Sexo: después de la pubertad el pulso es más lento en el hombre que en la mujer. Ejercicio físico: la velocidad del pulso aumenta con la actividad física. En los atletas en reposo la frecuencia aparece disminuida (bradicardia) debido al gran tamaño y fuerza del corazón. Los atletas mantienen normalmente un estado de bradicardia.
Fiebre: aumenta el pulso por la vasodilatación periférica secundaria al ascenso de la temperatura. Medicamentos: los medicamentos pueden afectar el pulso; algunos lo aumentan y otros lo disminuyen. Hemorragias: la pérdida de sangre mayor de 500 ml aumenta el pulso. La taquicardia es signo de anemia aguda.
Estado emocional: las emociones como el miedo, la ansiedad y el dolor pueden estimular el sistema simpático aumentando la actividad cardiaca.
Existen nueve puntos anatómicos para la palpación del pulso.
Pulso temporal: la arteria temporal se palpa sobre el hueso temporal en la región externa de la frente, en un trayecto que va desde la ceja hasta el cuero cabelludo. Pulso carotídeo: se encuentra en la parte lateral del cuello entre la tráquea y el músculo esternocleidomastoideo. No se debe ejercer presión excesiva porque produce disminución de la frecuencia cardiaca e hipotensión. Tampoco, se debe palpar simultáneamente en ambos lados para evitar la disminución del flujo sanguíneo cerebral o, aun, paro cardiaco. Pulso braquial: se palpa en la cara interna del músculo bíceps o en la zona media del espacio antecubital.
Pulso radial: se palpa realizando presión suave sobre la arteria radial en la zona media de la cara interna de la muñeca. Es el método clínico más usado.
Pulso femoral: se palpa la arteria femoral localizada debajo del ligamento inguinal. Pulso poplíteo: se palpa realizando presión fuerte sobre la arteria poplítea, por detrás de la rodilla, en la fosa poplítea. Pulso tibial posterior: se palpa la arteria tibial localizada por detrás del maléolo interno.
Pulso pedio: se palpa la arteria dorsal del pie sobre los huesos de la parte alta del dorso del pie.
RECOMENDACIONES PARA LA VALORACIÓN DEL PULSO
• El pulso se valora mediante la palpación utilizando la porción distal de los dedos índice y corazón. En el caso de los pulsos pedio y tibial posterior, se utiliza la mano derecha para palpar los pulsos en el pie izquierdo, y viceversa.
• El pulso cardiaco apical, y los tonos cardiacos, se valoran mediante auscultación con fonendoscopio.
• Palpar cada pulso en forma individual y evaluar frecuencia, ritmo, amplitud y contorno, y en forma simultánea para detectar cambios en la sincronización y la amplitud. Comparar los pulsos de las extremidades del mismo lado y del contralateral con el fin de detectar variaciones. Los pulsos asimétricos sugieren oclusión arterial.
• El paciente debe adoptar una postura có- moda y relajada.
• La enfermera debe verificar si el paciente ha recibido medicamentos que afectan la frecuencia cardiaca.
• Si el paciente ha realizado actividad física, es importante esperar entre 10 y 15 minutos antes de controlar el pulso.
• Valorar las características del pulso.
• Frecuencia: en la tabla 1 se presentan los valores normales de la frecuencia cardiaca de acuerdo con la edad.
• Ritmo: el ritmo normal es regular. La irregularidad está asociada con trastornos del ritmo como fibrilación auricular. El pulso regular con pausas (latidos omitidos) o los latidos adicionales reflejan contracciones ventricualres o auriculares prematuras.
• Volumen o amplitud: es la calidad o fuerza de la sangre en cada latido. Se habla de amplitud normal, cuando el pulso es fácilmente palpable, no desaparece de manera intermitente y todos los pulsos son simé- tricos, con elevaciones plenas, fuertes y rápidas. El pulso disminuido, débil, filiforme o hipoquinésico se asocia con disfunción ventricular izquierda, hipovolemia o estenosis aórtica. Por el contrario, el pulso fuerte, rápido o hiperquinésico (pulso saltón) refleja la eyección rápida del ventrículo izquierdo,
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