Sistema Educativo
Enviado por 4030 • 2 de Julio de 2013 • 9.438 Palabras (38 Páginas) • 255 Visitas
LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS COMO ÁMBITO DE ESTUDIO
Plantearse el tema de la escuela es acercarse a una cuestión motivo de profundas reflexiones y no exenta de polémica. Sin embargo, no es nuestra intención ni consideramos que sea el marco adecuado para analizar las implicaciones que subyacen o que sugiere ese término. Tan sólo, justificaremos adecuadamente la posibilidad de su estudio y apuntaremos, en todo caso, algunas de las perspectivas bajo las cuales puede abordarse.
UNA PRIMERA APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LA ESCUELA
La educación es, sin duda, una de las primeras y quizás la más importante referencia que se asocia con el concepto de escuela o institución educativa. Y es que, en esencia, la escuela nace y se desarrolla al amparo de las necesidades educativas.
Si en un principio la educación, entendida ampliamente cono proceso de influencia sobre las personas al servicio de su desarrollo, fue una tarea difusa exclusivamente dependiente del contexto, con el tiempo se convertiría también en una necesidad que había que regular y organizar. Así, poco a poco, la relación simbiótica, no reglada, establecida entre el hombre y el medio socio-natural en las sociedades primitivas resulta insuficiente, a medida que se hace más compleja y el nivel de experiencias personales a transmitir aumenta.
Nacen así los procesos sistemáticos de intervención que buscan posibilitar por otros medios lo que el ambiente social y familiar no puede ya proporcionar. Se ha establecido con ello la división entre educación asistemática ("cósmica") y la sistemática, entendida esta como un proceso de intervención intencional. Y, al mismo tiempo que la última se desarrolla, se siente la necesidad de delimitar sus objetivos, de adecuar los medios y de estructurar su desarrollo y mejora; en definitiva, de organizarla.
Al amparo de la sistematización, la educación se especializa y se concentra en personas específicas que utilizan también, a su vez, marcos específicos de actuación. La familia y las estructuras religioso-rituales hacen dejación poco a poco de su función de educación sistemática en manos de otro órgano específicamente creado para esa función: la escuela, cuya difusión y proceso de organización es asumido socialmente con el tiempo.
Se conforma así históricamente una realidad educativa, la escuela, intensamente relacionada con otras realidades próximas al individuo, y dirigida a posibilitar los procesos de intervención sistemática que garanticen la socialización y el desarrollo personal.
"Formaciones sociales, como la familia, e instituciones como la escuela, representan los mecanismos de mediación, los trámites a través de los cuales los condicionamientos de la sociedad enlazan -de un modo articulado e incisivo- con la esfera individual".
(Alberti y otros, 1970:30)
El análisis de la escuela cabe abordarlo, por tanto, bajo una perspectiva global que no olvide la existencia de otras realidades que también ejercen procesos sistemáticos de intervención (por ejemplo, la familia), ni la incidencia que factores contextuales más amplios (por ejemplo, el medio social, la cultura) puedan tener.
Estudiar la escuela, por otra parte, no deja de ser una tarea compleja tanto por los problemas sustantivos existentes como por los metodológicos que aún quedan por resolver. Soslayando la discusión sobre el valor de la escuela como marco adecuado de análisis respecto a los procesos educativos (también lo podrían ser, por ejemplo, el distrito escolar o el sistema educativo), han sido variados los autores que han propuesto estrategias para su análisis.
Para Carwin (1974) el conocimiento de la escuela puede venir desde una cuádruple dirección:
generalización a partir del análisis de diferentes organizaciones; b) atención específica a las escuelas;
c) consideración organizacional de una idéntica clase de tipología; y
síntesis a partir del estudio de variables organizacionales clave.
Cada estrategia de acercamiento se ha ido identificando históricamente con una forma de hacer y ha potenciado una pérdida de visión general. Así, la atención específica a las escuelas (enfoque b) se ha utilizado habitualmente como intento de comprensión de la realidad desde una dimensión popular, mientras que el uso de procesos de generalización y análisis (enfoques a y d) ha sido más utilizado por los enfoques calificados de científicos. Se ha potenciado así, indirectamente, la separación teoría-práctica, produciendo dificultades al conocimiento de la escuela por la diversificación de interpretaciones a que ha dado lugar.
Los intentos de trasladar las teorías de las organizaciones, en gran parte impregnadas por un alto sentido eficientista propio de la influencia de los estudios empresariales, a la práctica de las escuelas o viceversa ha llevado muchas veces a resultados extravagantes y no siempre ha contribuido a superar la dicotomía anteriormente enunciada. En este sentido, los análisis de las escuelas desde los planteamientos tecnocráticos han sido abundantes pero se han centrado más en conocer si esas instituciones los asumían, de acuerdo a las teorías subyacentes, que en saber si son o no tecnocracias.
Parece necesario volver (o iniciar) al estudio de las escuelas como unidades globales con sentido en si mismas. Para tal fin, los acercamientos de carácter general de Allison, 1983 (que propone descripciones de elementos y procesos -mapas conceptuales-, perfiles, descripciones de forma y funcionamiento y estilizadas abstracciones de la realidad -tipos ideales-) o las diferenciaciones específicas que hacen, en razón a las tareas principales, Daft:1983 (trabajo académico y de soporte), Hoyle:1986a (trabajo primario y de soporte) o Gómez Dacal:1986 (funciones de dirección, ejecución y de apoyo), pueden ser apoyos importantes. Por nuestra parte, iniciamos un acercamiento general a la escuela a partir de consideraciones más genéricas.
Una perspectiva de análisis que permite recoger la complejidad de la que hablamos puede ser la sistémica, apoyada en la Teoría General de Sistemas (T.G.S.) iniciada por Bertalanffy (1976). Bajo esta perspectiva, la escuela es un sistema en sí misma, y subsistema entre otros del sistema escolar, sistema educativo y sistema social. Al respecto.
La aproximación cognoscitiva a la realidad de la perspectiva sistémica constituye para Pérez (1985) un nuevo paradigma científico. El utilizarlo sólo tiene en nuestro caso un sentido introductorio y aproximativo, que se completa posteriormente con nuevas perspectivas.
No obstante, parece necesario participar de la necesidad de superar las conceptualizaciones mecanicistas e interesadas bajo las cuales se ha analizado la aportación sistémica. Como ya indicaron
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